🌸Taijutsu | | Rock Lee Y Tú🌸

🍃42. Te amo🍃

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No estaba segura de que es lo que Lee estaba haciendo, pero lo sentía en cada fibra de su cuerpo.

El poder que emanaba y se incrementaba cada segundo mientras que levantaba el polvo, el color rojizo que tomaba su piel por el daño que se estaba ocasionando.

Ese era su verdadero poder.

_____ entro rápidamente en un limbo entre miedo y asombro, pero no quiso detenerse.

Se alejó todo lo que pudo como él había indicado y esperó allí, observándolo maravillada.

Su simple presencia causaba una constante brisa que revolvió los mechones que cubrían su rostro, acompañando la emoción en sus ojos.

No le permitió presenciar la escena tanto como hubiese querido antes de patear una de las barras de metal que los separaban, doblándola.

La chica infló su pecho inconsciente a tal inesperada fuerza.

Entonces no le quitó los ojos de encima hasta que llegó a donde ella estaba y la alzó en sus brazos.

Antes de abrir la siguiente puerta de otra patada aferró a _____ para protegerla lo más posible, sosteniendo su cabeza contra su clavícula.

El sonido del metal siendo destruido fue suficiente para entender lo que pasaba.

De cualquier manera, no le era necesario entenderlo todo. Se encontraba en un estado deplorable, casi incapacitada totalmente.

Y él no bromeaba cuando prometió protegerla con su vida.

—Agárrate fuerte, _____—san —le pidió firmemente, sin necesidad alguna, pues ella haría caso de cualquier manera.

Y así lo hizo.

Mientras Lee trotaba por los pasillos subterráneos de la guarida, ella rodeó sus brazos alrededor de su cuello con dificultad.

Pero una vez hecho disminuyó el paso, sólo para tomar velocidad y sosteniéndola lo más gentilmente posible largó a correr en su máxima velocidad.

Los pocos que quedaban allí se cruzaban frente a él para detenerlo, pero no tardaron en descubrir que era imposible.

Para cuando lo atacaban ya estaba a metros de distancia.

A pesar de todo eran un Clan de genjutsu y pronto comenzarían a utilizarlo contra él.

Por esa razón _____ se acomodó rápidamente para formar un sello de manos detrás del cuello de Lee.

Aunque no le agradaba la idea de que lo protegiera estando tan herida, en una situación como aquella no tenían otra opción.

Y de vez en cuando la escuchaba murmurar contra él un débil "dispersar".

Pronto había cruzado la línea entre la oscuridad y la luz del sol, saliendo a la superficie por una de las entradas.

El problema era que no tenía idea de donde estaba ni a qué dirección seguir.

Miró hacia ambos lados del basto bosque cuyo fin no era visible desde allí, pero sabiendo que vendrían tras ellos no se detuvo por mucho tiempo.

Eligió una dirección totalmente aleatoria que, por más que no haya sido conveniente, lograría que los perdieran.

Eso es lo único que circulaba por la mente del joven shinobi.

En sus manos yacía la persona más importante para él, por quien ya lo había dado todo. Esas técnicas que su maestro siempre específico ser solo para momentos claves.