🌸Taijutsu | | Rock Lee Y Tú🌸

🍃3. Amor joven🍃

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Ya habían transcurrido varios agotadores meses desde que su equipo había sido formado.

El inusual trío conformado por personalidades tan diferentes comenzaba a formar lazos, aprender a entender al otro y sobre todo trabajar como lo que eran, un equipo.

El profesor que los guiaba era aún más singular que los tres unidos, pero eso no disminuía su fuerza o capacidad, ni mucho menos la que de él conseguirían.

El joven azabache lucía en su cabello más orden del que acostumbraba, lo que sorprendió a su compañera que lo vio llegar, sentada a un lado de la acción.

—¡Buenos días Tenten!

—Cada día te vez más extraño.

—¿Extraño yo? —Levantó una de sus gruesas cejas el chico vestido en un spandex verde. —Al que noto así es a Neji. Fue muy amable de su parte haber ayudado a aquella chica.

Tenten chasqueó la lengua -Pues yo creo que tan sólo quería probar ante Hinata que él es más fuerte y capaz que ella.

El chico tomó asiento a su lado asintiendo con la cabeza.

—¡Lee! —exclamó el sensei a su semejante al verlo allí.

—¡Guy sensei! —Se alzó de un salto para luego ir disparado hacia él.

Una vez más Lee y Neji tendrían su habitual encuentro, que luego de un incansable intento por vencerlo del primero, sería ganado por el Hyuga, mientras la chica tan sólo miraría junto a su sensei. Eso fue lo que pensó Tenten colocando su mentón sobre sus manos en un suspiro.

Al menos esa sería la excusa perfecta para poder contemplarlo.

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Mientras tanto en su habitación, _____ mantenía la puerta cerrada para evitar cualquier distracción. Sus manos finalmente habían memorizado cada posición.

Su quinto intento de formar un clon fue el definitivo. Se dejó caer al suelo como recompensa por haber logrado su objetivo y volteo hacia la ventana, por la cual entraba un fuerte sol de medio día.

Regresó a sostenerse sobre sus pies y salió de allí, bajando las escaleras hasta el pasillo de entrada, cuando, a mitad de camino, la puerta se abrió.

—Regresé.

—¿Qué traes ahí?

Toa alzó una bolsa repleta de lo que claramente sería el almuerzo en vez de dar una respuesta verbal, y prosiguió a entrar a la cocina.

_____ lo siguió por detrás y lo ayudó a desempacar las compras.

—¿Tu examen es mañana, verdad? —preguntó guardando una bandeja en un estante del refrigerador.

—Sí.

—¿Estás nerviosa?

—Sí.

—Que expresiva. —bromeó.

Entonces se oyó un portazo del otro lado de la pared, que consiguió que la joven se despegara del suelo por un instante con un ligero salto.

—Ahora eso si es expresión. —La señaló con el dedo índice su hermano mayor riendo.

—Que no te dure esa risa desagradable. —dijo la responsable de aquella situación.