|¿Quizás Sea Para Siempre?| [TERMINADA]

|29: Las Linternas En El Bosque|

[______ pov.]

—"¿Enserio? ¿Estás tomando?"—Se quejó amargamente Yukio viendo cómo Shura solo reía mientras tomaba otra cerveza.

—"Calla cuatro ojos."—Dijo ella arrastrando un poco sus palabras pues el alcohol ya estaba en su sistema.

—"No puede beber! ¿Que no es menor de edad? Tiene 18!"—Exclamó Bon a lo que yo reí al ver cómo Yukio lo miraba boquiabierto.

—"¿Eso dijo está mentirosa? Por los cielos si ya está en sus vein-... Ow! Oye!"

—"Oops, se me resbaló la mano."

Yukio suspiro pesadamente y juntó la lata vacía de cerveza que Shura le había lanzado. Está última solo reía borracha mientras él nos explicaba con más detalle sobre la primera actividad, desatando la competitividad entre todos nosotros.

—"Ustedes dos,"—Me quejé un poco al sentir como Shura nos abrazaba a Rin y a mi por los hombros, colgándose poniendo todo su peso.—"Recuerden, no activen sus llamas a menos que quieran que-..."

—"Tranquila Shura,"—Me separé pues el olor a alcohol penetraban mis fosas nasales.—"No haremos nada estúpido."

Ella sonrió mientras sostenía a Rin apretándolo un poco.

—"Yo sé que tú no harás nada estúpido, pero tu novio."—Rin inmediatamente se separó de Shura, sus mejillas estaban rojas.

—"Ya entendimos Shura, no debes de preocuparte."—Dijo Rin, ella solo se encogió de hombros para después irse dejándome sola con él.—"¿Que te está incómodando?"

—"¿Disculpa?"

—"Has estado jugando con tu collar todo este rato, lo haces cada vez que algo te incómoda. Así que dime, ¿Que te pasa?"

Dejé de tocar mi collar dándome cuenta de lo que decía, suspiré un poco y tomé su mano. Él me miro curioso, acariciando un poco mis nudillos.

—"Ayuda a Shiemi, asegúrate de que no le suceda nada."—Rin frunció su ceño.—"No es por ser engreída o incluso arrogante pero-..."

No pude completar mi oración ya que él me envolvió en sus brazos, sorprendiendome. Podía sentir como mi corazón latía con fuerza pero aún así le devolví el abrazo.

—"Akabane, ay Akabane,"—Susurró entre mi cabello, para después acariciarlo.—"Siempre preocupándote por los demás."

Se separó de mi colocando su mano encima de mi cabeza para después regalarme una sonrisa.

—"Y tu también cuídate, no hagas ninguna estupidez."

Asintió para después ir a tomar su mochila, y de igual manera yo fui a tomar la mía para reunirnos con los demás e iniciar nuestra primera actividad. Todos nos fuimos por lados distintos sin embargo yo opte por apagar mi linterna ya que podía sentir y ver cómo varias chuchis trataban de acercarse por la luz de la linterna.

Suspiré profundo y sin pensarlo dos veces mis ojos cambiaron a su forma demoníaca pues en ese estado podía ver mejor en la oscuridad.

—"De las sombras y fuego te invoco protegerme es tu deber y obligación,"—Embarré un poco de mi sangre en el papelito de invocación. Necesitaba a mi familiar.—"así que atiende mi llamada y escucha mi oración."

No tardó ni siquiera 5 segundos para que mi familiar, Haruki, apareciera moviendo su cola dándome a entender que estaba feliz de verme.

"Su alteza, hace tiempo que no la veo."

—"Y yo a ti Haruki,"—Acaricié su pelaje.—"Pero necesito que encuentres una linterna, y cuando lo hagas ve a mi otra vez."

"¿Usted que piensa hacer mientras yo me voy?"

—"Las chuchis no se acercarán ya que la luz de mi linterna está apagada pero, hay algo que no me sienta bien. Las sombras están un tanto inquietas, así que quiero poner en práctica algo que leí en el diario de mi papá adoptivo sobre mis habilidades."

"Muy bien su alteza, enseguida regreso."

Y dicho eso, Haruki se fue dejándome sola en medio del bosque. Me senté en el suelo y cerré los ojos concentrándome en lo que las sombras murmuraban. Hace algunos días me había dado cuenta de que las sombras murmuraban entre ellas, especialmente cuando algo las incomodaba.

Peligro. Amaimon. Peligro. Escapa.

Antes de que pudiera escuchar algo más sentí como las llamas de Rin se activaban, inmediatamente me levanté pero Haruki ya estaba delante mío.

"Encontré la linterna, venga conmigo."

Solté un pequeño gruñido, me las arreglo con Rin después, y seguí a Haruki quien me guío a la linterna la cual con su ayuda me fue fácil mover e incluso regresar al campamento.