|¿Quizás Sea Para Siempre?| [TERMINADA]

|50: Cena Familiar |

[______ pov.]

—"Estoy muy nerviosa,"—Dijo Shiemi mientras se acomodaba el pequeño moño en su pelo.—"¿Segura que esta bien el que nos hayas invitado?"

—"¿Tu estas nerviosa por eso? Yo estoy con la piel enchinada por el hecho de que vamos a cenar no solo con una deidad pero con el mismísimo Azazel."

Reí bajito al ver como Shiemi parecía palidecer ante las palabras de Izumo, me acerque a esta última y la ayude a subir el zipper de su vestido. Habían pasado ya 5 días desde mi recuperación y también del día que Rin le pidió la mano a mi padre, así que mi tío estaba planeando una gran cena para celebrar dicha unión.

—"Tranquilas, les prometo que ambos están de acuerdo con que todos ustedes vayan."—Dije regalándoles una sonrisa mientras me acomodaba mi anillo de compromiso.

Sin duda era hermoso, un precioso anillo de obsidiana con un pequeño rubí encrustado y dos zafiros a cada lado de dicha piedra roja.

—"Ya estamos listos,"—Escuché a Rin decir dentro de mi cabeza.—"¿Nos vemos allá?"

—"Claro, apareceremos entre las sombras. Solo espero que Shiemi no se vomite."

Escuche como su risa inundaba los adentros de mi mente y no pude evitar sonreír. Miré a las chicas y ambas estaban más que listas, un poco ansiosas pero listas.

—"¿Vas a hacer eso con las sombras? ¿El aparecernos?"—Pregunto Izumo a lo que asentí.—"Ay no."

—"Es más rápido, solo cierren los ojos y ya."—Dije tomando a ambas de las manos. Shiemi cerro sus ojos apretandolos al igual que Izumo y fue cuando invoque a las sombras.

Solo fue cuestión de segundos para que estas se dispersaran dejándonos ver el jardín trasero de a cabañ de mi tío.

—"Estoy mareada."—Musitó Izumo abrazando mi brazo mientras que Shiemi optaba por sentarse en el suelo para que el mareo pasara.—"No entiendo como tu no te mareas."

—"La práctica hace al maestro. Si sirve de consolación, la primera vez que hice aparición sombra termine en el ártico y mi papá no quiso ir por mi."

A esto Izumo rio bajito para después soltarme y ayudar a que Shiemi se levantase, fue cuando sentí unas manos tomarme por mi cintura y girarme encontrándome con mi futuro esposo.

—"Estas preciosa. Bueno, siempre lo estas pero,"—Se acercó a mi oído y yo podía sentir como mi corazón empezaba a acelerarse.—"No puedo esperar hasta la luna de miel."

Estaba más que colorada e incluso podía jurar que empezaba a humear de la vergüenza. Rin me tomó en sus brazos riéndose y yo solo pude ocultar mi rostro en su pecho.

—"Eres odioso."—Musite en su pecho a lo que él solo opto por besar mi coronilla.

—"Si pero me amas, y pronto nos vamos a casar. Así que, estas atorada con este odioso no solo en esta vida si no que hasta la otra."

Sonreí para después darle un pequeño beso, él me apego más a su cuerpo profundizando dicho beso pero inmediatamente nos separamos al sentir como el aura de mi padre empezaba a hacerse presente. Nos encaminamos a la gran mesa tomados de la mano y yo fui rápida en saludar a los chicos y de igual manera a mi primo.

—"Estoy ansioso,"—Empezó a decir Bon mientras tomaba unas galletas de la mesa de dulces. Si que mi tío estaba más que preparado.—"Jamás había sido invitado a una cena donde no solo una deidad nos va a acompañar, si no que el mismísimo rey de las tinieblas. El segundo en caer junto con Satán, la mano derecha de este mismo, el atrayente de las so-..."