|¿Quizás Sea Para Siempre?| [TERMINADA]

|51: Preparaciónes|

[______ pov.]

—"¿Rosas o tulipanes? Siendo sincero creo que me gustan más los crisantemos y los lirios."

Observé a mi tío y después a todas las flores que el había hecho crecer con sus habilidades, después mire a mi papá éste último miraba con desdén a dichas flores.

—"¿No puedes hacer algo, no sé, rojo? ¿O quizás negro?"—Reí ante el comentario de mi papá mientras el hacía un gesto al tomar una rosa entre sus manos.—"Maldición Fern, todo este blanco me va a volver loco."

—"Haniel es una boda, no un funeral. Además estas flores son preciosas tu solo tienes mal gusto."

—"Son demonios Fern, el negro o rojo para la boda estaría más que perfecto. Su vestido de novia va a ser negro."

Las facciones de mi tío se retorcieron en un gesto de sorpresa para después mirarme. Yo solo asentí, mi vestido de novia iba a ser negro.

—"Ay no puedo con ustedes dos, esto es una boda no un funeral."

—"Al estilo princesa de las tinieblas así que a ver como le haces pero mi pequeño monstruo va a tener rosas rojas o negras."

—"Eres un insoportable Haniel."

A esto mi padre solo sonrió y siguió caminando conmigo viendo el lugar donde la boda se iba a realizar, la ceremonia se iba a celebrar en un precioso claro en el bosque cerca de la academia mientras que la recepción iba a ser en el gran patio trasero de la casa de mi tío.

—"Todo esta quedando muy bien, los espectros si que tienen buen gusto papá."

—"Solo lo mejor para ti, bestia. ¡Ey, ¿que les dije sobre poner las bancas todas chuecas? Hagan bien su trabajo o los vuelvo a mandar al infierno!"

Los espectros de las tinieblas solo soltaron un quejido casi como un gemido de dolor pero empezaron a acomodar las bancas mejor.

—"¿Como te sientes?"—Pregunté mientras lo miraba atentamente.

—"Pues, mi única hija esta por casarse con uno de los mocosos de Luci así que, supongo que tengo que aceptarlo. Digo, tengo que admitir que el mocoso no es tan malo. Mejor que el estúpido de Amaimon, ese engendro si que me pone los pelos de punta."

—"Ni me lo menciones, me aventó de un acantilado una vez."

Se detuvo abruptamente y me miró, sus ojos parecían flamear aún más. Las sombras a sus pies parecían alterarse y cuando sus llamas aparecieron supe que algo no iba a terminar bien.

—"¿!QUE HIZO QUÉ!?"

—"También me dio una paliza y me estranguló en una misión en el parque de atracciones de Mephisto."

—"Enseguida regreso."—Y antes de que pudiera hacer algo se había esfumado entre las sombras.

—"Ay por los infiernos."

(. . .)

—"No te preocupes, ya va a regresar."

—"¿Y si no lo hace Rin? Fue a Gehenna, solo, a encarar al loco de tu medio hermano."

—"Linda, tu padre es el Rey de las tinieblas y la mano derecha de Satán. ¿De verdad crees que debes de preocuparte por él? El imbecil de Amaimon debería de ser el preocupado."

—"Lo sé pero, Satán es tan impredecible. Él es el único que sabe como quitarle la gracia de arcángel."

Rin guardó silencio y me tomó de la mano acariciando el dorso de esta.

—"Se me olvida que tú papá también era arcángel antes de caer. Pero escúchame, no tienes de que preocuparte tú papá es bastante astuto y psicópata. No solo eso, sino que te ama."

Solté una pequeña risita y me acomode mejor en su pecho pues ambos estábamos acostados en mi cama pero aun así no pude evitar el pensar lo peor. La boda iba a ser en menos de una semana y solo esperaba que mi papá estuviera presente sano y salvo para poder estar conmigo en ese día especial.

Pero tenía un mal presentimiento, y solo esperaba que ese presentimiento solo fueran los nervios de novia.