|48: No Te Alejes|

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[Omnisciente.]

Los gritos y golpes de Azazel se hacían mucho más fuertes mientras que el campo de fuerza empezaba a estrellarse aún más. Haiden aún estaba parado tratando de comprender y digerir lo que su padre le había dicho, miró a _______. Esta última estaba en un estado muy crítico.

—"E-Ella es mi prima, dijiste que tu hermana, mi tía, había fallecido en un terrible accidente automovilístico junto con mi prima. M-Me mentiste."

—"Hijo escúchame, hice esto por una buena causa! Ella no es tu prima! No es nada tuyo! Es una maldita abominación que jamás tuvo que existir!"

—"¡ES FAMILIA PAPÁ! ¡NADIE ESCOGE A SUS PADRES Y TÚ, TÚ ME MENTISTE!"

Hanzo observó como su primogénito estaba al borde de un colapso emocional, sus ojos estaban llorosos y su cuerpo temblaba con ira mientras que su mirada solo refleja a una cosa; decepción.

—"Hijo escúchame-..."

—"Cállate. Tú, el maldito Vaticano y esta estúpida organización todos son unos hipócritas. ¿Sabés cuantas veces me sentí solo? Tu y esa maldita mentalidad."

Una risa siniestra salió de la garganta de Azazel, el campo estrellándose aún más mientras el golpeaba rítmicamente con sus dedos.

—"Y no te a contado la mejor parte."

A estas palabras, Haiden frunció aún más su ceño apretando con fuerza sus puños.

—"No lo escuches, miente. Él-..."

—"Ha sido más honesto que tú, y es un demonio."

—"Tu padre, mandó a matar a su propia hermana. Yo estuve ahí, sosteniendo su cuerpo mientras se terminaba de desangrar."

Todo pasó muy rápido, Haiden se abalanzó contra su propio padre proporcionándole un buen golpe en la quijada para después desenvainar su espada. Azazel arqueo una ceja expectante, tenía que admitir que esto no se lo esperaba y cuando por fin las runas desaparecieron este chasqueo sus dedos y oscuridad completa inundó aquel salón.

Los gritos desgarradores inundaban los oídos de la castaña al igual que el sonido de líquido salpicando y manchando todo el lugar. El olor a sangre era demasiado fuerte pero no le molestaba, podía sentir la satisfacción en el aura de su padre e incluso alegría.

Escuchó otro chasquido de dedos se escucho, y la oscuridad desenvolvió el lugar regresando la iluminación regular de ese salón. El salón parecía carnicería, la sangre estaba por todos lados y sin mencionar los varios órganos que adornaban no solo el suelo si no que también las paredes de aquel salón.

Todos los de esa sociedad, a excepción de Haiden y Hanzo, fueron mutilados, descuartizados, y desmembrados sin piedad por el mismísimo Azazel quién sostenía lo que parecía ser las tripas y corazón de uno de los que estaban presentes solo para después dejarlo caer en el suelo, salpicando aún más aquellos zapatos negros que el usaba.

El olor y escena fue demasiado para Haiden tanto que no pudo evitar el doblarse y empezar a vomitar. Su padre miraba con temor a Azazel, pues este último tenía aquel aspecto demoníaco del cual solo la biblia hablaba.

Su cuerpo estaba cubierto por aquellas llamas rojizas las cuales quemaban con intensidad, sus manos las cuales antes eran de un color normal ahora estaban negras como si hubiera metido las manos en carbón hasta la muñeca, notó también como sus colmillos eran mucho más prominentes tanto los de abajo como los de arriba, tenia dos llamas simulando ser cuernos y encima de su cabeza una corona de llamas y sombras se postraba. Podía ver como sus ojos se habían vuelto completamente negros donde antes el blanco estaba presente resaltando aun más aquellos ojos rojizos y pupila contraída.

|¿Quizás Sea Para Siempre?| [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora