Parte 68

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Después de decir eso ambas se fundieron en un tierno beso que, más tarde, se alargó y profundizó. Lauren, aún con las manos en la cintura de Camila, giró a la pequeña y la pegó contra el muro de la piscina, bajando poco a poco su mano, cubriendo ligeramente sus nalgas.

-Sonrió al sentir la mano de Lauren ahí, rompiendo un momento el beso- Qué rápido vas, ¿no? –Dijo la pequeña con una pícara sonrisa- ¿Estás necesitada?

-Se rió, manteniendo ahí su mano y llevando sus labios al cuello de Camila, comenzando a besarlo- Llevo casi un mes sin nada de nada, compréndeme –Decía, manteniendo ahí sus besos, provocando que la pequeña comenzara a respirar agitadamente.

-Yo llevo el mismo tiempo que tú y...

-Y tú también estás muerta de ganas –Acabó ella misma la frase, interrumpiéndola, transformando los besos en excitantes mordisquitos.

-No pudo evitar sonreír, con la respiración cada vez más acelerada- No te lo voy a negar, pero yo por lo menos soy capaz de controlarme en medio de una piscina.

-¿No te gustan las piscinas o qué? –Se rió, bajando cada vez más sus besos y mordisquitos.

-Me encantan las piscinas, pero no para hacer... lo que estamos a punto de hacer –Respondió, agarrando las mejillas de Lauren y levantándole la cara para que se controlara.

-¿Por qué no? Da mucho morbo hacerlo en una piscina –Dijo con una pícara sonrisa, llevando ahora sus labios a las mejillas de Camila, besándola.

-No pudo evitar sonreír otra vez al sentir esos besos- Sí, da mucho morbo, pero es muy incómodo.

-Dejó de besar sus mejillas y se separó un poco para poder mirarla- ¿Incómodo?–Se rió- No te preocupes, yo hago que sea cómodo –Dijo con una pícara sonrisa, atrapándola en un rápido beso.

La pequeña no pudo evitar corresponder a ese beso durante un largo tiempo, sintiendo como Lauren quitaba una de las manos que tenía en sus nalgas y comenzó a subir, dirigiéndose peligrosamente al nudo del bikini de Camila.

-Ey, espera, espera –Pidió Camila, con la respiración completamente agitada, casi asfixiada, separándose un poco- ¿Segura de que no viene nadie por aquí? –Preguntó, con miedo de que alguien las viera así.

-Totalmente segura, de verdad, no te preocupes que nadie nos va a grabar para subirlo a una página porno –Bromeó, consiguiendo que Camila se riera largamente, sin poder evitar hacerlo-

-¿Puedo seguir o vas a pegarme? –Preguntó con una sonrisa, prefiriendo hacerlo por si a acaso fuera a meter la pata.

La respuesta que obtuvo fue un beso pasional por parte de Camila, cosa que le indicó que sí. Así que sin dudarlo correspondió al loco beso y dejó que su mano retomara la tarea anterior: desabrochar el bikini de Camila. Sólo al cabo de unos pocos segundos después, Lauren ya tenía entre sus manos el bikini de Camila, dejándolo caer al agua, sin preocuparse por si se hundía o no, centrada en bajar sus besos al cuello de la pequeña y continuando su camino hasta su pecho derecho. Camila tenía la piel completamente erizada y la voz totalmente ronca por la excitación de sentir esos besos en su pecho, pero efectivamente eso estaba siendo muy incómodo, así que para mayor comodidad Lauren llevó sus manos a las nalgas de la pequeña y la levantó un poco, consiguiendo que Camila la abrazara por la cintura con sus piernas y así estar algo más alta, facilitándole las cosas a la castaña.

Pero ese momento sólo duró unos minutos más, pues Camila bajó sus piernas y se alejó un poco de Lauren, lo suficiente para que la castaña dejara a salvo sus pechos, cambiando por completo ese momento, siendo ahora la pequeña quien presionaba a Lauren contra el muro de la piscina. Camila repitió prácticamente lo mismo que había hecho Lauren antes, besándole el cuello mientras desabrochaba su bikini, quitándolo por completo y dejándolo caer, pero esta vez en el muro, aunque sin preocuparse demasiado, pues estaba concentrada en besar los pechos de la castaña, dándole vida a su vida y dejando que acariciara por completo el cuerpo de Lauren, desde su nuca, pasando por su espalda y siguiendo por su trasero hasta llegar a sus muslos, volviendo a subir y pasando su mano a la zona delantera, cubriendo con ésta el pecho izquierdo de Lauren, bajando más y más, acariciando suavemente ahora el sexo de Lauren por encima de la zona baja del bikini, provocando que la castaña suspirara.

-Hoy soy yo la que va a hacerte gritar y te va a subir al cielo –Anunció la pequeña en un susurro y con la voz totalmente ronca, lo que provocó que la excitación en Lauren subiera.

Sí, estaban en una piscina con el agua fría, pero en esos momentos lo único que sentían era calor, estaban ardiendo y ni el agua las refrescaba.
Camila continuó dejando que su mano acariciara el sexo de Lauren y, lentamente, la metió por dentro de la fina tela y comenzó a acariciarlo suavemente, provocando que Lauren diera un leve gemido y cerrara los ojos, apoyando su cabeza en el muro de la piscina. Camila comenzó a mover más rápido sus dedos, mientras llevaba sus labios al cuello de Lauren y lo besaba y mordisqueaba, consiguiendo que la respiración de la castaña y sus gemidos aumentaran de intensidad.

-Te amo –Dijo Camila antes de entrar en Lauren, provocando ahora sí que la castaña gimiera fuertemente.

Después de esa acción Camila comenzó a mover rápidamente sus dedos, lo más rápido que podía, provocando que los gritos de Lauren aumentaran y un fuerte gemido saliera de ella, indicándole así que había llegado al clímax.

La pequeña sonrió al ver la expresión de placer y a la vez cansancio en Lauren, se sentía orgullosa de haberla hecho gritar y, lentamente, dándole suaves besos en las mejillas mientras Lauren se recuperaba, sacó la mano del bikini de Lauren.

-¿Qué tal? –Preguntó Camila con una tierna sonrisa, besando también con ternura la mejilla de Lauren.

-Sonrió, con los ojos cerrados y la respiración completamente agitada- Genial

Eso fue lo único que Lauren fue capaz de decir, pues su respiración no le permitía hablar más. Eso bastó para contentar a Camila y, sin más, la abrazó, dejando que la castaña recostara su cabeza en el hombro de la pequeña, recuperando su respiración y relajándose totalmente, sin ninguna intención de alejarse de Camila.

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Enemigas intimas CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora