Parte 52

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Dedicado a: @CataCauregui (Mi primer FAN) <3

-Alzó también los puños, igual que Lauren- No sé qué le ves de divertido a esto.

-Pues muchas cosas, ¿tú no? –Respondió, dando pequeños saltos, moviéndose a un lado y otro.

-Se rió- No, nada –Decía, también dando algunos saltos, pero sin moverse de su lugar.

-¿Vas a pegar o sólo vas a saltar? –Preguntó, tratando de provocar.

La pequeña alargó su brazo derecho para golpear suavemente a la castaña, pero ésta se hizo a un lado, esquivándola.

-Floja, muy floja ­–Decía la castaña, con una desafiante sonrisa.

Ahora Camila dirigió su puño izquierdo a la cara de Lauren, con más fuerza, pero siendo detenido por la mano de Lauren, quien le agarró el puño.

-Fuerte pequeña, dale fuerte –Continuaba diciendo Lauren.

Rápidamente Camila dirigió su puño derecho a la mejilla derecha de la castaña, ahora sí golpeándola con fuerza.

-Auch... –Dijo Lauren, llevándose la mano a la mejilla.

-Perdón, perdón... -Decía la pequeña- ¿Te pegué fuerte?

-Se rió, restregándose la mejilla- Sí, pero así tiene que ser –Dijo, volviendo a su posición inicial- Venga, pega.

-Sigo sin entender para qué quieres que te pegue –Decía la pequeña, lanzando algunos golpes, pero sin ninguna dirección, siendo esquivados por Lauren- ¿Eres masoquista o algo parecido?

-Se rió- No, lo hago por ti, para que te desahogues.

-También puedo desahogarme pegándole al saco.

-No, necesitas pegarme a mí para descansar tenciones.

Nuevamente Camila dirigió un puño a la cara de Lauren, fuertemente, pero ésta lo volvió a detener con su mano.

-Bien, muy bien –Felicitaba la castaña a Camila.

-¿Y tú por qué no me pegas? –Preguntó, ya con la respiración agitada con tanto salto, pues se había dado cuenta de que Lauren había tenido muchos buenos momentos pare pegarle y no lo había hecho.

-Siempre cumplo mis promesas: no hacerte daño. Además... yo ya me desahogué con el saco.

Una vez más Camila movió su puño, esta vez sí alcanzando la cara de Lauren, con bastante fuerza.

-Pues esta si dolió –Se rió dolorosamente la castaña, con la mano en su boca, pues le había golpeado ahí.

-Ya, mejor paramos, te voy a dejar la cara echa un desastre –Decidió, quitándose los guantes.

Enemigas intimas CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora