Enemigas intimas CAMREN

Parte 63

Una vez en el cuarto, ambas se miraban en silencio, le tocaba a Lauren hablar, pero realmente no sabía qué decir.

-La verdad es que no sé por dónde empezar... -Confesó la castaña.

-Pues por el principio, porque después de todo lo que me dijiste ya no sé si... si la noche que pasamos juntas, por ejemplo, fue cierta o sólo fueron mentiras.

-Fue cierta, completamente cierta, nunca me había sentido tan... tan llena como esa noche –Confesó.

-¿Entonces por qué me dijiste que no me querías, que todo había sido mentira y que sólo querías acostarte conmigo?

-Suspiró- Si no me crees lo voy a entender, ¿Ok? –Dijo, antes de decir cualquier cosa- Todo lo que te dije ese día fue mentira, todo, absolutamente todo.

La cara de la pequeña se descompuso, no entendía nada.

-¿Cómo que todo era mentira? ¿Por qué? ¿Sólo para hacerme daño o qué?

-No, no –Negó rápidamente, pues la pequeña lo había entendido al revés- Creía que estando conmigo sólo conseguía hacerte más daño y creí que lo mejor era que me odiaras, por eso me inventé todo lo que te dije... Además quería protegerte del imbécil de Luis, pero al final no sirvió de nada –Explicó.

Camila guardó silencio, asimilando y procesando lo que Lauren le había dicho, aún sin comprenderlo muy bien.

-Te lo voy a decir más claro, ¿Ok? –Dijo, agarrándole la mano y acariciándola- Te amé, te amo y lo seguiré haciendo hasta que me muera. Jamás en mi vida seré capaz de odiarte, ni de jugar contigo... Si te hice daño te pido miles y miles de perdones, los que hagan falta, pero quiero que sepas que no lo hice apropósito, todo lo contrario, lo hice pensando que era lo mejor para ti –Camila la escuchaba totalmente sorprendida con esa declaración- Y... no puedes irte de aquí, por lo menos nos de momento, aquí es donde más segura vas a estar... Incluso Normani y Austin coincidieron conmigo y aceptaron que te quedaras aquí, mientras ellos tratan de encontrar a Luis y sus hombres.

-¿Vas a dejar que los detengamos? –Preguntó.

-Guardó un corto silencio y asintió con la cabeza- Sí... lo he pensado y... tú y Taylor tienen razón... matarlos no va a devolverme a mis padres y... no sé, yo ya estoy cansada del tipo de vida que tengo... estar huyendo todo el tiempo no me gusta –La pequeña simplemente la miró, sin saber qué responder, pues todo eso la había tomado por sorpresa- ¿Me crees? Dime algo... -Rogó.

-Volvió a guardar un largo silencio- A ver... entiéndeme Lolo, tengo... tengo un caos mental ahora mismo... -La castaña sonrió- Tuve que asimilar que me habías engañado y ahora tengo que volver a asimilar que todo es mentira y... y que supuestamente si me quieres. Así que dame un poco de tiempo –Pidió.

-Sí, sí, claro... te doy todo el tiempo que quieras –Dijo claramente, asintiendo con la cabeza- Pero... ¿me crees? –Preguntó nuevamente.

-No lo sé –Respondió claramente- Ya te dije que ahora mismo tengo un caos mental muy grande y... necesito pensar –La castaña no se esperaba eso, así que sólo asintió con la cabeza- Pero... quiero agradecerte por haberme ido a salvar de Luis, de verdad, gracias –Agradeció- Si no llega a ser por ti... no sé cómo estaría yo ahora mismo.