-¿Qué? –Se sorprendió aún más la pequeña, entendiendo por qué Lauren no había despertado a su lado- ¿Por qué no me avisaste antes?
-Lo intenté hacer, pero respondiste mis llamadas –Respondió, mirándola mal.
-Asintió con la cabeza, dándole la razón- ¿Y de su hermana sabemos algo? –Preguntó a Normani, quien continuaba muy seria.
-Negó con la cabeza Normani- Nada importante. La patrulla la ha estado siguiendo y no ha recibido visitas de nadie sospechoso. Ha salido a la universidad, a una cena con unos amigos, ha sacado al perro y... poco más –Informó la morena.
-Guardó un corto silencio, pensando en qué iba a hacer- ¿Hay alguna sospecha de para qué viajan a Estados Unidos? –Preguntó la pequeña.
-No, nada, sólo podemos acceder a la cuenta bancaria de Juaregui, no a sus pensamientos Mila... -Dijo Austin.
-Bien, pues... vamos a ver... Austin, llama al aeropuerto y reserva el primer vuelo que salga para Estados Unidos, tres pasajes.
-¿Un vuelo para Estados Unidos? –Se sorprendieron Normani y Austin.
-Sí, un vuelo para Estados Unidos –Repitió la pequeña- Mani, tú cancela la patrulla de espionaje a la hermana de Lauren y... quiero que hagas otra cosa.
-¿Qué cosa? –Preguntó Normani.-Voy a llamar al aeropuerto –Anunció Austin saliendo del despacho, antes de que Camila pudiera responder.
-Quiero las pruebas o los argumentos de por qué se le asignan asesinatos a Jauregui.
-¿Qué? –Dijo la morena con la boca abierta- ¿Para qué quieres eso, Mila?
-Simplemente lo quiero, no hagas preguntas –Respondió, revisando los papeles que le había dado Austin.
-La miró en silencio unos segundos- Anoche estuviste con ella, ¿verdad?
Nuevamente el nerviosismo corrió por el cuerpo de Camila, haciendo que le faltara hasta el aire.
-¿Con quién? –Preguntó, tratando de ocultar su nerviosismo.
-Sabes perfectamente con quién. Con Jauregui –Respondió claramente Normani.
-¿Qué? No... claro que no... ya te dije que estuve en...
-Ay Camila, por favor, que te conozco perfectamente –Camila simplemente la miró- ¿Qué pasó? –Preguntó.
-Nada... -Mintió, agachando la cabeza.
-Te dijo algo, ¿verdad? Seguro te metió algo en la cabeza y te dijo que era inocente, ¿cierto? Por eso quieres las pruebas de todo de lo que esté acusada –Camila simplemente guardaba silencio, no quería hablar, no quería responderle nada- ¡No puedes fiarte de ella, jo*der! No le hagas caso, ¡no la creas! –Exigía, realmente enfadada.
-Todo el mundo se merece un boto de confianza Mani... -Dijo en un hilo de voz, casi con miedo de la respuesta que pudiera darle Normani.
-¡Una asesina no se merece ningún boto de confianza! –Respondió rápidamente- Te está usando Camila, por Dios, ¡abre los ojos! –Pedía. Nuevamente Camila sólo la miró- ¿Pasó algo más? –Una vez más no obtuvo ninguna respuesta por parte de la pequeña- Jo*der... ¿te acostaste con ella? –Camila agachó la cabeza, gesto que sirvió a Normani para saber que la respuesta era afirmativa- No me jo*das Camila, no me jo*das... ¿estás loca? ¡¿Cómo se te ocurre acostarte con esa mujer!? –Camila volvió a guardar silencio- Me dijiste que ibas a pensar y que no ibas a tomar una decisión equivocada Camila, jo*der, ¿no te das cuenta de que te acostaste con...
- Interrumpió- ¡Ya lo sé Normani, ya lo sé! –Gritó, hablando por fin.
-¿Y si ya lo sabes por qué lo hiciste?
- Respiró hondo- La amo... estoy enamorada de ella...-Se rió irónicamente- ¿Cómo puedes estar enamorada de una persona a la que no conoces?
-No lo sé, ¿vale?
-Eres imbécil –Dijo claramente, cosa que a Camila le dolió- Lo siento, pero es verdad. Vas a terminar perdiendo tu puesto, tus amigos y todo por esa zo*rra que lo único que hace es usarte.
-No es una zo*rra –Defendió a la castaña, cosa que molestó a Normani- No puedo evitarlo Mani, es... es más fuerte que yo... -Explicaba la pequeña, algo emocionada- La tengo en frente y me tiembla todo, me habla y me derrito, me besa y... y me pierdo, no puedo evitarlo, de verdad.
-Pues no puedes seguir así Mila, no puedes. Es o esa mujer o todo lo demás –Camila guardó silencio, con los ojos húmedos- Sabes perfectamente lo que tienes y lo que debes hacer.
-Sí, lo sé, pero no puedo Mani... no puedo... -Decía, con algunas lágrimas saliendo de sus ojos.
-Ella no se lo pensaría ni un segundo si estuviera en tu situación.
-Negando con la cabeza- Ella no es así Mani... tú no tienes ni idea de cómo se comporta conmigo... Es... es perfecta, me trata como a una reina.
-¡Sólo te está usando! ¿Enserio no te das cuenta?
-Pues no, no me doy cuenta...
-Como tú dices: te trata como a una reina para contarte que ella jamás haría daño a nadie, que es una santita y así conseguir que tú dudes y usarte para no acabar en la cárcel –Camila guardó silencio, pensando en esa posibilidad- No seas tonta Mila, no le des el gusto de que se salga con la suya... ¿Dónde está ahora? En Estados Unidos. ¿Fue capaz de, por lo menos, decirte adiós antes de irse y dejarte tirada en la cama? –Camila guardó silencio, dándole a entender que la respuesta era negativa- Pues no, claro que no. Lo único que quería era acostarse contigo y ya está. No te arruines la vida Mila, por favor –Rogó a su amiga.
-¿Y qué quieres que haga Mani? Estoy loca con ella, loca, me encanta.
-¡Eso es lo que ella se propone, reacciona! –Camila guardó silencio- Voy a proponerte algo, ¿vale? –Camila asintió con la cabeza, volviendo a respirar hondo- Aviso a Austin para que sólo reserve dos pasajes a Estados Unidos. Tú te quedas aquí y piensas en algo...
-¿En qué?
- Es... un plan que se me ha ocurrido para atraparla, pero tú eres la clave.
-¿De qué se trata? –Preguntó, con miedo de esa respuesta.
-Cuando vuelva del viaje, llamas a Jauregui, la citas en un sitio para que se vean, aparecemos nosotros y... la arrestas.
-¿Qué? –Se quedó petrificada, no podía hacer eso, no podía engañarla de esa forma.
-Es el plan perfecto Mila... Lauren iría desarmada y sola, totalmente desprevenida y sin ningún refuerzo...
-No puedo hacerle eso Mani... es... dijimos que íbamos a intentar confiar la una en la otra, no puedo traicionarla de esa forma...
-Suspiró- No voy a volver a decirte todo lo que pienso. Yo sólo te doy la idea, ¿vale? Tú te quedas aquí y piensas en si lo quieres hacer o no, ¿ok? –Camila suspiró y, simplemente, asintió con la cabeza- Voy a avisar a Austin.
Dicho esto Normani se acercó a su amiga, abrazándola, sabiendo perfectamente que era lo que la pequeña necesitaba en esos momentos. Sin decir ni una sola palabra rompió el abrazo y salió del despacho, en busca de Austin, dejando sola a Camila totalmente pensativa, sin saber qué es lo que iba a hacer.
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Enemigas intimas CAMREN
FanfictionKarla Estrabao, Comandante en jefe de su propia unidad, en compañía de sus amigos Jane y Carter emprenden un aventura llena de odio, venganza, traición, amistad y ¿amor?, cuando les es asignada la misión de atrapar a una de las criminales más buscad...