-Lolo, llamó Joe diciendo que... -Interrumpía Taylor ese momento, observando como Camila y Lauren se separaban rápidamente- Perdón... pensaba que... no sabía que estaban... Bueno, que me voy –Decidió, sin saber muy bien como disculparse.
-No, no, dime –Pidió la castaña, ya a una distancia prudente de Camila.
-No, de verdad, mejor sigan, no quiero interrumpir una tan deseada reconciliación –Insistía Taylor.
-La reconciliación puede esperar a después Taylor, dime, ¿qué te dijo Joe? ¿Hay noticias? –Preguntó Lauren.
-Asintió con la cabeza- Y... malas, malas noticias –Informó.
-¿Qué pasó? –Preguntó nuevamente Lauren.
-Luis y sus hombres fueron de nuevo a buscar a Camila a su casa y al no encontrarla lo dejaron todo tirado...
-¿Qué? –Dijo la pequeña, respirando hondo.
-Sí, al parecer tus amigos fueron a tu casa para buscarte algo de ropa y traértela, pero al llegar allí se encontraron con todo tirado... -Añadió Taylor.
-Pero ¿se robaron algo? –Preguntó Camila.
-Eso ya no sé...
-Necesito ir a mi casa, Lolo –Dijo Camila, mirando a Lauren.
-¿Qué? No, ¿estás loca? Ellos van a estar vigilando, si vamos allá es como suicidarnos.
-¡Tengo que ver si se robaron algo y recoger mis cosas! –Dijo la pequeña, ya nerviosa.
-Voy a... revisar la sopa –Dijo Taylor, desapareciendo por el pasillo en dirección a la cocina y sin ninguna gana de presenciar una discusión.
-Camila, puedo dejarte toda la ropa que quieras... es más, si quieres vamos de compras después, no es necesario que vayas a tu casa –Dijo Lauren, con voz normal, tratando de poner así algo de calma en la pequeña.
-Respiró hondo, también intentando relajarse- Gracias, muchas gracias, pero no... no quiero tu ropa ni ropa nueva, quiero mi ropa y quiero saber si mi casa está bien o si se robaron algo. Creo que es lo más normal después de saber que unos asesinos me revolvieron la casa, ¿no?
-Sí, es lo más normal, el problema es que en este mundo hay que ser todo lo que no sea normal –Respondió- Y no podemos ir a tu casa, lo siento.
-Si tú no me llevas voy yo –Advirtió- Tengo cosas muy importantes para mí allá y no quiero que se las roben.
-Y tú eres muy importante para mí y no quiero que te vuelvan a secuestrar –Respondió, más o menos con las mismas palabras de Camila, observando como la pequeña suspiraba- A ellos no les interesa el dinero ni nada, no creo que te hayan robado nada, de verdad... -Añadió para tranquilizarla en ese aspecto.
-Negó con la cabeza- Quiero ir, por favor –Pidió nuevamente, observando como ahora era la castaña quien negaba con la cabeza- Lolo, por favor, allá tengo mi placa, mi pistola y... y pueden tomar mi placa y usarla para muchas cosas.
-¿No se supone que los policías deberían llevar la placa siempre encima?
-Pues sí, se supone, pero ese día no tome mi placa –Explicó brevemente- Por favor... vamos... -Rogaba.
-Bueno, vamos a hacer una cosa... Llamas a Normani y Austin para que queden con Justin y Joe, entren a tu casa, tomen las cosas que tú quieres y miren como está todo y que te la traigan... -Propuso.
-Lolo, por Dios... no voy a dejar que toquen... mi ropa interior ni nada de eso, ¡son hombres! –No le pareció nada buena esa idea.
-Ay, de verdad... lo tuyo es quejarte, es lo único que haces –Dijo en tono burlón, mientras Camila se reía- Pues le decimos a Mani que la tome y ya, ella es tu amiga de toda la vida, ¿no? Da igual que tome tu ropa interior –Camila guardó silencio, aparentemente nada de acuerdo con las ideas de Lauren- A ver, ahora ¿por qué tampoco te gusta esa idea?
-Es que quiero ir yo...
-Suspiró, ya sin saber qué proponerle- Bueno, pues... pues luego vamos, ¿ok? –Aceptó por fin.
-¿Enserio? –Dijo con una amplia sonrisa.
-Sí, enserio, no sé cómo vamos a entrar sí que nos vean, pero... vamos –Observando que la pequeña la miraba con una tierna sonrisa, cosa que le extrañaba- ¿Por qué me miras así? –Preguntó.
-No hace falta que vayamos, me conformo con que me traigan la ropa, sólo... quería ver como reaccionabas –Explicó, sin dejarla de mirar así.
-¿Cómo? ¿Y para qué? ¿Una prueba? –Preguntó, sonriendo.
-Puede ser... -Respondió, manteniendo su sonrisa- Enserio, no importa, que me tomen algo de ropa y me la traigan, no necesito ir –Dijo ya más seria y creíblemente.
-Bueno... está bien –Aceptó, manteniendo también su sonrisa.
Se mantuvieron un largo tiempo en silencio, simplemente mirándose.
-Entonces... ¿sigue en pie la proposición del beso? –Preguntó Lauren, rompiendo el silencio, sin acercarse a ella, pero con todas las ganas de hacerlo.
Camila guardó silencio, ahora sin saber qué responder. Finalmente sonrió y repitió:
-Por un beso no va a pasar nada...
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Enemigas intimas CAMREN
FanfictionKarla Estrabao, Comandante en jefe de su propia unidad, en compañía de sus amigos Jane y Carter emprenden un aventura llena de odio, venganza, traición, amistad y ¿amor?, cuando les es asignada la misión de atrapar a una de las criminales más buscad...