Enemigas intimas CAMREN

Parte 18

-Lolo, me voy –Anunció, intentando ponerse en pie, con ayuda de Lauren, quien, desde atrás, la sujetaba- Mani y Austin tienen que estar súper preocupados y cuando se enteren de que he estado aquí... hablando contigo y... y... como se enteren me matan –Decía, nerviosa.

-Ya te dije que iba a dejar que te fueras si querías, solamente déjame hablar contigo antes –Rogó. Camila asintió con la cabeza, dándole a entender que sí, la dejaba- ¿Te piensas ir así? Antes de que Justin y Joe entraran... estábamos a punto de hacer algo, ¿no? –Decía, volviendo a agarrar las mejillas de Camila.

-Volviendo a ponerse nerviosa- No debemos Lauren, es... es mejor que lo dejemos así... -Pidió, aunque sin moverse, dejando que Lolo acariciara sus mejillas.

-Negando con la cabeza, acercando un poco su cara a la de mila- Antes sentiste algo, sé que sentiste algo al tocarme. Te temblaron los pies igual que a mí, te faltaba el aire como a mí... Yo ya sé lo que siento y lo que quiero, ¿tú también lo sabes? –Preguntó.

Sí, claro que lo sabía, Camila sabía perfectamente que lo que sentía era amor y que lo que quería era a ella, pero no podía decírselo, no podía hacerlo porque su trabajo consistía en atraparla a ella, cosa que no estaba cumpliendo porque, en lugar de atraparla, estuvo a punto de besarla. Tampoco podía hacerlo porque Lauren es una mujer y ella es heterosexual, a ella no le gustan las mujeres.

-Esto es una locura –Dijo nerviosa Camila, llevándose una mano a su cabeza, totalmente confundida, sin responder a la pregunta de Lolo.

-Lo sé, pero me da absolutamente igual –Respondió claramente- Te amo Camila, estoy perdidamente enamorada de ti desde el primer día en que te vi –Se declaró por fin- Y sé que tú sientes algo, no sé si lo mismo, pero algo sé que sientes...

Camila quiria hablar, pero antes, Lauren pidió:

-Dime la verdad –Rogó la Castaña- Olvídate de todo y sólo dime qué sientes por mí.

Camila guardó un largo silencio, hasta que, respiró hondo y, finalmente, dijo:

-Yo también estoy enamorada de ti lolo... me encantas, haces que me tiemblen hasta los cabellos... -Decía, cosas que hacían sonreír a Lauren.

Después de esa declaración Lauren se moría de ganas por hacer algo, pero prefirió preguntar antes de llevarse una cachetada.

-¿Te puedo besar?

Camila sonrió ampliamente y, en señal de respuesta afirmativa, pegó nuevamente su frente con la de Lauren, mirándole los labios, lo que dejó más que claro a Lauren que su respuesta era que ya estaba tardando en hacerlo. Después de mirarse varias veces, Lauren acercó sus labios a los de Camila, consiguiendo unirlos por fin, sintiendo como un calambre recorría todo su cuerpo, al igual que a Camila. Todo iba lento y despacio, tranquilo y sin prisas. Lolo acariciaba suavemente las mejillas de mila durante el beso, mientras que mila tenía su mano izquierda en la cintura de Lauren, tratando de no mover mucho el brazo derecho para que no le doliera el hombro. Estaban disfrutando al máximo de ese momento, sólo era ternura, ninguna de las dos quiso profundizarlo pues sabían perfectamente que no era el momento apropiado.  El mágico momento se rompió debido a la falta de aire por parte de Camila, quien aún estaba muy débil debido al disparo. Lauren sonrió y, sin más, la abrazó con mucho cuidado, tratando de no hacerle daño en el hombro.

-Esto es una locura Lolo... -Repitió Camila, durante el abrazo.

-Me da igual –Respondió lo mismo que antes, abrazándola.

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