Enemigas intimas CAMREN

Parte 38

-Suspiró, negando con la cabeza, cada vez más confundida- Si me lo contó fue por algo... -Dijo la pequeña, aún poniendo algo de su confianza en Lauren.

-¡Pues claro! ¡Te lo contó para usarte Camila, por Dios! –Dijo Austin en un grito, enfadado.

-Continuaba negando con la cabeza- Me contó que... -Suspiró, prefiriendo callar.

-¿Qué te contó? –Preguntó Mani.

- Nada –Respondió Camila de forma cortante.

-No deberías creer todo lo que dice, Mila –Aconsejó Austin, observando cómo su amiga suspiraba- Y es que, de verdad, no entiendo cómo es posible que sigas confiando en ella. ¿Acaso ella te ha dado alguna prueba de su inocencia? –Camila guardó silencio- No, y yo si te he dado pruebas de que, como mínimo, ha matado a dos hombres, así que la cosa está muy, pero que muy clara.

Camila guardó un largo silencio para pensar, realmente Austin sí tenía razón y eso le estaba doliendo, pues quería decir que Lauren le había mentido. Tenía las pruebas en su cara, delante suya, ahí estaban las huellas dactilares que clarificaban que la culpable de esas dos muertes había sido Lauren. 

-¿Vas a seguir defendiéndola? –Preguntó Austin, bastante cansado de la actitud de Camila.

Nuevamente Camila guardó un largo silencio, pensando la respuesta y, finalmente, decidiendo que:

-No, ya se acabó que juegue conmigo... A la mierda, que se vaya a la mierda –Dijo la pequeña rabiosamente, dolida después de haberse enterado de que, supuestamente, Lauren le había mentido.

-Bien –Dijo Normani sonriendo ampliamente- ¿Entonces ponemos en marcha el plan? –Preguntó, ansiosa por escuchar la respuesta.

-Sí, está bien, voy a hacerlo –Aceptó por fin Camila, aunque aún dudando que pudiera mirarla a la cara y detenerla- Pero... ¿tiene que ser hoy? –Preguntó, algo asustada y nerviosa.

-Pues claro, ¡Cuánto antes mejor! No sabemos cuándo van a regresar esos dos de Nueva York –Respondió la chica.

-Mani... -Dijo Camila, suspirando, con los ojos algo húmedos y la voz entrecortada- Ahora mismo no puedo, dame un poquito de tiempo, ¿no?  -Rogó, pero casi exigiéndoselo a su amiga.

-Oh... sí, claro que sí Mila, perdón... -Se disculpó la morena, dándose cuenta de que Camila estaba afectada.

-Observando como Camila se secaba una lágrima que había salido de sus ojos- De verdad, no entiendo cómo puedes haberte enamorado de... de una mujer como esa –Dijo Austin.

-Yo tampoco lo entiendo –Dijo la pequeña y, tras decirlo, salieron más lágrimas de sus ojos- Es que... -Respiró hondo y se secó las lágrimas, tratando de tranquilizarse- Es... es... me encanta, no puedo evitarlo... Cuando está conmigo me trata realmente bien y, tal vez no lo aparente, pero es súper sensible –Insistía- Y... pues... no sé... -Decía, sin poder evitar que más lágrimas salieran de sus ojos- O es muy buena actriz o yo soy muy tonta, porque cuando me mira a los ojos y me dice que me quiere... yo si la creo y... me tiemblan hasta las pestañas.

-Pues lo siento Mila, pero creo que es muy buena actriz... -Dijo Austin, totalmente convencido de que Lauren no sentía nada por Camila.

-Volvió a respirar hondo, pues estaba bastante nerviosa- Déjenme sola un rato, por favor –Rogó la pequeña, dirigiéndose a la ventana para que sus lágrimas pudieran salir sin que nadie las viera y respirar aire.

-¿Segura de que vas a estar bien? –Preguntó Normani, nada convencida de dejarla sola.

-Sí, sólo... necesito estar sola un rato –Dijo Camila desde la ventana y de espaldas.

-Bueno, como quieras, si necesitas algo estamos en el despacho de Austin –Dijo Normani, saliendo acompañada de Austin del despacho.

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