Parte 37

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-Lauren, Jauregui –Dijo por fin, cosa que dejó a Austin totalmente petrificado- Cuando me dispararon en el hombro fue ella la que me llevó a una cabaña y me curó la herida –Comenzaba a explicar rápidamente Camila, antes de que Austin dijera nada- Ese día me dijo muchísimas cosas y...  pues... me besó, bueno... nos besamos –La cara de Austin comenzó a ponerse blanca- Sí, me besó –Repitió, por si a Austin no le había quedado claro- Y me encantó... -Aclaró- Al día siguiente, cuando yo no vine a trabajar, fue a mi casa. Estuvimos... estuvimos juntas toda la noche, por eso ni le abrí a Normani ni respondí las llamadas, nos quedamos dormidas después de... -Suspiró, realmente estaba siendo difícil de contar- Me acosté con ella Austin –Anunció- Y también me encantó –Austin no salía de su asombro- No fui con ustedes a Nueva York porque Normani me dijo un plan para atraparla y me pidió que me quedara aquí a pensarlo...

-¿Y qué pensaste? –Interrumpió Normani- ¿Vas a hacerlo o no?

-¿Por qué ella sí lo sabía y yo no? –Interrumpió ahora Austin, pues no le había gustado nada que Normani sí supiera la historia y él no.

-No quería que te enfadaras... -Dijo Camila, en un hilo de voz, sabiendo que eso era un motivo de enfado aún mayor.

-Tenías que habérmelo dicho Camila, joder –Decía Austin, enfadado.

-¿Para qué? Ibas a decirme todo lo que me dijo Normani: que me alejara de ella, que juega conmigo, que no me quiere, que me va a hacer daño, etc, etc... Y no quería volver a pelear –Explicó Camila.

-¿Y cuál es ese plan? –Cambió de tema Austin, entendiendo de alguna forma que Camila no se lo hubiera contado.

-Suspiró- Eso que te lo explique Mani... -Dijo Camila.

-Sólo está ella aquí, sin protección. El plan sería que Mila la llame, que quede con ella en algún lugar y cuando estén juntas aparecemos nosotros con nuestros hombres y la atrapamos. Es fácil, si es para verla a ella, Jauregui va a ir desarmada y totalmente desprevenida –Explicó Normani, totalmente convencida de que, si lo hicieran, todo saldría a las mil maravillas- Sólo falta que Mila quiera hacerlo... -Dijo, mirando a la pequeña- ¿Qué vas a hacer, Mila? –Preguntó, pues Camila no decía nada.

-No lo sé, de verdad que no lo sé... -Dijo, respirando hondo y negando con la cabeza- Es que, de verdad, tal vez ustedes la vean insensible y... y todo lo que quieran, pero conmigo no es así, no lo es. Es... súper cariñosa, amorosa, atenta, simpática....

-Bueno, vale, no nos cuentes ahora las virtudes de esa mujer –Interrumpió Austin.

-Pues sí, claro que te las cuento, ¡también hay que saber su versión! Me dijo que buscara las pruebas que la acusaban de haber matado a esos dos policías en la operación para atraparla.

-Claro y te dijo que era inocente, ¿no? –Se rió irónicamente el chico- Por favor Camila, no seas tan ingenua.

-¿Dónde están las pruebas, Austin? ¿Realmente las hay?

-¡Por supuesto que las hay! –Respondió rápidamente el chico, dirigiéndose al ordenador de su mesa- Quieres pruebas, ¿no? –Decía, haciendo algo en el ordenador- Pues toma tus pruebas –Dijo, señalando la pantalla del ordenador.

Camila se acercó al ordenador para mirar lo que Austin quería enseñarle, mientras explicaba:

-Se sabe que habían cuatro personas en la escena del crimen por huellas encontradas. Las de Lauren, las de los dos policías y las de otra persona que no están identificadas porque ni si quiera se le vio la cara –Decía, mostrándole las imágenes de unas huellas y el nombre de la persona al lado. Camila fue a hablar, pero él la interrumpió- Lo importante aquí es otra cosa... -Dijo, dándole a un botón del teclado y cambiando de imagen, mostrándole ahora una foto de los cuerpos de los policías apuñalados y, seguidamente, las de un chuchillo- Estos dos hombres fueron apuñalados por la espalda con una arma blanca. La asesina fue bastante imbécil y no usó guantes, probablemente por estar nerviosa o agobiada y dejó sus huellas en el cuchillo, lo que llevó a los investigadores a Lauren Michelle Jauregui Morgado –Camila miraba atenta esas pruebas, todo era bastante coherente- ¿Te parece eso una prueba lo bastante sólida como para saber que esa mujer no tiene escrúpulos y es capar de asesinar a cualquiera con un cuchillo por la espalda?

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Enemigas intimas CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora