Capítulo 33: "Gemelos"

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El vínculo que une a los hermanos es el más fuerte de todos



Los túneles de las alcantarillas de la ciudad de Dumai tenían varios niveles de profundidad; en el cuarto nivel los túneles tenían varios metros de altura con varios túneles laterales que no tenían acceso visible ya que se trataba de túneles de mantenimiento, se encontraban a gran altura fuera del alcance de la vista, preparé una cuerda y armé un improvisado arnés y se lo coloque al joven hombre mientras la joven mujer miraba curiosa, entonces de un poderoso salto subí al túnel lateral, luego lentamente subí al joven hombre tirando de la cuerda, finalmente volví a bajar la cuerda para dejar subir a la joven mujer.



Al mirarlos detenidamente me di cuenta que el atuendo de ambos no es como el de los ninjas, vestían de manera similar a los infames hashshashin de la edad media, los miembros de la secta de los Nizaríes que vivían en oriente medio en La tierra, incluso la forma de sus espadas recuerda a las Jamiyas árabes, salvando la diferencia que estábamos en otro mundo y que se trata de hombres bestia, la joven mujer llamó al joven hombre hermano, pero es más probable que se trate de una forma de respeto que de un parentesco real, ya que históricamente todos los clanes, sectas y organizaciones de asesinos reclutaban huérfanos y los criaban con un gran sentido de hermandad y respeto.



-"En este túnel no nos encontraran"-, dije a la joven mujer. 

-"Quién eres tú? como sabias de un lugar como este?"-, preguntó curiosa la joven mujer.

-"Soy Leif, solo un mercenario del sur que sueña con viajar por el mundo y un amigo enano me habló de este lugar"-, conteste de manera casual mientras sacaba varios utensilios de mi mochila. 

-"Del sur? de la ciudad más allá de las montañas?"-, preguntó curiosa la joven mujer. 

"Aún más lejos, del gran bosque negro, soy de las tribus del bosque"-, contesté calmadamente.

-"Con que un hijo de los bárbaros del sur"-, dijo casi susurrando la joven mujer. 

-"Algún problema con eso?"-, pregunté poniendo una cara amenazante.



-"No no no es solo que nunca vi a nadie del sur solo había oído historias"-, dijo la joven mujer muy avergonzada. 

Aparentemente era alguien a quien le costaba trabajo controlar sus emociones. 

-"Con qué historias eh, ahora ven necesitaré tu ayuda"-, dije mientras terminaba de preparar todos mis utensilios. 

Luego encendí una lámpara especial que tenía un lente de vidrio que permitía enfocar de manera direccional la luz. 

-"Sostén esto y ilumina donde te indique, ten cuidado es algo frágil"-, dije mientras entregaba la lámpara. 

Entonces con una pequeña tijera corté las ropas del joven hombre exponiendo el pecho, varias heridas profundas eran visibles, también le saque su máscara, un hombre joven, posiblemente en el mismo rango de edad que Vance, entre los 17 a 19 años, su rostro estaba bastante pálido por la pérdida de sangre y respiraba débilmente.



Primero limpie cuidadosamente las heridas y todos los utensilios que utilizaría con alcohol para prevenir la infección, aplasté con un pequeño mortero de madera varias hierbas medicinales hasta dejarlas hechas una pasta que luego apliqué cuidadosamente en las heridas con una pequeña espátula de madera, con una aguja e hilo especiales procedí a coser las heridas, lenta y cuidadosamente, tras un largo tiempo estando extremadamente concentrado en lo que hacía finalmente terminé. 

Mi segunda vida en un mundo de fantasíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora