Llego el momento de marchar a la guerra
Tres asaltos y me ponía con un punto de ventaja y a solo uno para ganar, pero no debía confiarme, Ariadna era muy observadora y adaptable, las mismas tácticas ya no funcionarían, nuevamente volvimos a las posiciones de partida, pero esta vez fue Ariadna la que adoptó una postura defensiva lo que me dejo confundido, como ella estaba un punto abajo estaba seguro que tomaría la iniciativa.
Pero entonces me di cuenta de mi error, deje filtrar mis emociones a mis expresiones faciales, inmediatamente Ariadna sonrió confiada y dio un salto explosivo hacia adelante pero no directamente a mí, su trayectoria la llevaría a pasar a mi lado, por instinto rodé para el frente, un veloz ataque de barrido había venido por la espalda, aprovechando la ventaja en alcance que le daba su espada larga Ariadna había atacado desde fuera de mi rango efectivo.
Apenas termine de rodar y di un salto hacia adelante para ganar espacio solo para descubrir de Ariadna se me había anticipado y ya lanzaba un golpe para recibirme, el feroz impacto me lanzo para atrás nuevamente y aterrice sobre mi espalda, pero esta vez pude bloquear la espada de Ariadna antes que se posara sobre mi cuello, rodé en el piso para un lado intentando alejarme de Ariadna y me puse de pie bruscamente pero de un majestuoso salto por sobre mí nuevamente logro colocarse a mi espalda y antes que pudiera reaccionar sentí un ligero toque en el hombro.
-"PUNTO!"-, grito Dub.
Ahora estábamos empatados.
-"Eso fue magnifico!, me superaste totalmente!"-, dije abatido.
-"El próximo asalto será el último!"-, dijo decidida Ariadna.
Podía ver una gran emoción en sus ojos, podía entender ese sentimiento, me sentía igual, la emoción de luchar contra un rival que te forzaba a sacar lo mejor de uno mismo.
Una vez más estábamos en las posiciones de partida, Ariadna me miraba con una intensidad que no había visto en ella hasta este momento, nos lanzamos nuevamente al combate, esta vez sería al todo o nada, forzaría un combate a corta distancia donde la espada larga de Ariadna sería más un estorbo que una ventaja, esperaba con esa táctica compensar la diferencia de fuerza entre ambos.
Ariadna pareció comprender mis intenciones y puso una cara de disgusto, chocamos frontalmente y casi fui lanzado hacia atrás por la violencia del impacto, termine con la espalda encorvada hacia atrás mientras nos empujábamos el uno al otro con las espadas, retrocedí un paso para recuperarme de la anormal postura entonces pude hacer mi movimiento.
Con una hábil maniobra de mi mano izquierda logre desviar la espada de Ariadna, entonces intente apuñalar con la derecha, Ariadna reacciono retrocediendo, por lo que seguí presionando lanzando una sucesión de rápidas estocadas, pero incluso si me encontraba en una situación ventajosa la velocidad de Ariadna le permitió desviar mis estocadas pero se encontraba incapaz de atacar.
Debía seguir presionando para tratar de arrinconarla ya que sabía que no tendría otra oportunidad, pero entonces justo cuando bloqueaba una estocada de mi espada izquierda Ariadna aprovecho el momento en que retrocedía mi brazo derecho y dio nuevamente un majestuoso salto sobre mí.
-"Mierda! No de nuevo!"-, dije mientras giraba a la izquierda arrastrando los pies para no perder el centro de gravedad.
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Mi segunda vida en un mundo de fantasía
FantasyDespués de vivir una larga vida en la tierra finalmente llego el momento de partir, postrado en la cama de un hospital, rodeado de una numerosa familia, entre sollozos y miradas tristes de despedida, llevando numerosos recuerdos, unos buenos, otros...