Capítulo 31: "Nada que negociar"

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Para que una negociación se lleve a cabo ambas partes deben salir beneficiadas




Sentía fuertes migrañas a medida que iba recobrando la conciencia, todavía estaba algo confuso, pero sumado a la sensación de estar inmovilizado me hizo recordar lo que pasó, había sido capturado.

Lentamente abrí los ojos y cuando finalmente la imagen frente a mi tomo forma había dos personas, una mujer y un hombre, vistiendo uniformes militares de alto rango, estaban sentadas en frente a mí observándome cautelosamente.

Lentamente moví los ojos de izquierda a derecha escaneando todo mi campo visual.

Un tercer hombre también uniformado estaba sentado un poco más para atrás y más al fondo otros hombres y mujeres con uniformes más simples empezaban a levantar un campamento.

A juzgar por sus uniformes las tres personas eran probablemente caballeros de alto rango.

-"Creo que ya está lo bastante consiente"-, dijo la mujer.

-"Sabemos quién eres, también sabemos quién es tu compañera, podemos garantizar tu seguridad si decides cooperar con nosotros"-, dijo el hombre sentado junto a la mujer.



Sabía que intentarían conseguir la mayor cantidad posible de información, pero me sorprendió que su primera acción fuera intentar negociar.

-"Negociar siempre es mejor que pelear"-, conteste cautelosamente.

-"Bien, podrías empezar diciendo a donde se dirige tu compañera?"-, pregunto el hombre sentado frente a mí.

Eso era un problema, probablemente mientras estaba inconsciente habrían utilizado en mí un hechizo de detección de mentiras, pero afortunadamente sabía algunas maneras de sortearlos.

-"No tengo la menor idea"-, conteste casualmente.

En realidad no mentía del todo, esperaba que Ariadna ya hubiera subido el barco el barco del señor Lenier y se encontrara muy lejos para alcanzarla.

-"Bastardo! Tienes idea de la situación en la que estas!"-, contestó furioso el hombre sentado más para atrás.

-"Clarence! Basta! Dice la verdad"-, lo reprendió la mujer sentada frente a mí.

-"Que? Pero cómo puedes saberlo con seguridad Lisa?"-, preguntó desconcertado el caballero llamado Clarence.

-"Preparé de ante mano un hechizo de sentir mentiras"-, contestó la caballera sentada frente a mi llamada Lisa.

-"Esto te pone en una situación complicada, explícate"-, dijo el hombre sentado frente a mí.



Supongo que ya no habrá mucho que negociar sobre mi situación.

Los dos hombres y la mujer tenían caras de decepción, era obvio que esperaban conseguir mejor información antes de poder hacer cualquier negociación sobre mi vida.

Di un largo suspiro y prepare mi explicación.

-"El plan era llegar al puerto de Montt Marsan y tomar un barco que nos aguardaba, pero ustedes frustraron ese plan con su emboscada en el puente, a partir de ese momento ha sido un problema tras otro y una improvisación tras otra"-, conteste con resignación.

Mi segunda vida en un mundo de fantasíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora