Capítulo 31: "Toria la Domadora"

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Una delgada línea separa el valor de la estupidez



A medida que me acercaba a los perseguidores podía escuchar una gran conmoción delante, unos diez hombres rodeaban a dos figuras vestidas de manera similar a ninjas, mientras que varios otros los pasaron de largo y corrían por los callejones en dirección al muro sur; ya veo, en un intento por retrasar a sus perseguidores los sobrevivientes habían comenzado a sacrificarse probablemente para conseguir que sus líderes lograran escapar.



Las dos figuras misteriosas estaban espalda contra espalda rodeados por sus perseguidores, ambos presentaban gran cantidad de finos cortes en varias partes del cuerpo, rastros de la pelea que tuvieron contra Toria y sus hombres, los matones que los rodeaban no parecían personas muy fuertes pero ambos hombre bestia se veían muy debilitados, tarde o temprano sucumbirían ante los superiores números de sus rivales.



Aprovechando que los demás perseguidores lo habían dejado atrás decidí realizar una jugada, salte del techo y aterrice directamente encima del hombre que parecía ser el líder de la turba de matones, el impacto que recibió desde arriba causó que su espalda se doblara en un ángulo poco natural y antes que tuviera tiempo de reaccionar lo apuñale en el pecho terminando con su vida, los matones y los dos hombres bestias quedaron conmocionados por lo que paso, aproveche la confusión y rápidamente ataque a los demás matones.



Apenas tuvieron tiempo de reaccionar, apuñalaba rápida y certeramente, no daba tiempo a que ninguno reaccionara, entonces finalmente los hombres bestia reaccionaron y aprovechando la confusión atacaron a los demás matones, cuando cayó el último de ellos ambos hombres bestia se pusieron en guardia contra mí pero los ignore y continúe en dirección a donde habían ido los demás perseguidores, dejando atónitos a los fatigados hombres bestia.



Seguí corriendo por los callejones guiándome por el sonido de los gritos de los perseguidores, entonces los gritos cambiaron a sonidos de lucha; llegue a un gran área despejada donde se producía un feroz combate, eran cuatro sombras vestidas de negro contra cerca de veinte matones y ocho asesinos de los Cuervos, una de las sombras estaba herida en el suelo, eran visibles varias de sus heridas, mientras que dos intentaban protegerlo, un tercero intentaba desesperadamente auxiliar al herido.



Era una situación muy mala, por la forma en que actuaban era obvio que el herido era una persona importante ya que de otro modo simplemente lo habrían abandonado, no había tiempo que perder, me lancé directamente contra los Cuervos, fue una carga frontal, como estaban concentrados tratando de superar a las sombras no se dieron cuenta de mi presencia hasta que llegue muy cerca, lancé cuatro cuchillos arrojadizos a dos Cuervos, los había cargado con magia al momento de lanzarlos, había planeado hacer una entrada llamativa para atraer la mayor atención posible sobre mí.



Las runas cargadas con magia eléctrica se activaron cuando los cuchillos se clavaron en los objetivos, la noche se iluminó con dos destellos cuando miles de voltios electrocutaron a dos hombres, aunque si se trataba de guerreros de alto nivel no bastaría para matarlos, si limitaría enormemente su movilidad, aprovechando la confusión que había creado cargue directamente contra el más cercano para terminar rápidamente con el de dos puñaladas en el pecho, si solo son guerreros de nivel dos puedo terminar con ellos sin demasiados problemas.

Mi segunda vida en un mundo de fantasíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora