Capítulo 14: "La gran ciudad de Dumai"

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El ser humano es una criatura sociable por naturaleza


El descenso desde la gran cordillera fue lento, el camino era estrecho y sinuoso, mientras avanzábamos se rindieron algunos sobrevivientes de los bandidos, estaban famélicos, por lo visto la pasaron muy mal después de que destruimos su campamento, en total hicimos 19 prisioneros. 



Tras tres días finalmente salimos de la cordillera, podíamos ver a la gran ciudad de Dumai a lo lejos, a partir de ese punto el paisaje cambio totalmente ya no eran los húmedos y fríos bosques del sur, ni las desoladas montañas desprovistas de nieve en la cordillera central, el clima era más cálido, casi sub tropical, extensas áreas de cultivo se extendían frente a mi hasta donde alcanzaba la vista.


Cuando aún faltaban dos días de camino a la ciudad fuimos alcanzados por un pequeño grupo de jinetes, un grupo de caballería ligera, como llevábamos 6 días de retraso respecto al cronograma de las caravanas estaban preocupados en la sede del Gremio de Comerciantes de la ciudad de Dumai. 



Era normal sufrir un día o dos de retraso, pero tras tres días sin noticias fueron presa del pánico, por lo que enviaron un grupo de veloces jinetes de la guarnición de la ciudad, cuando les contamos los sucedido los jinetes se unieron a la escolta tomando la custodia de los prisioneros y enviaron a los dos jinetes más veloces a informar a la ciudad.


Cuando finalmente llegamos a la ciudad, quede maravillado por su arquitectura, tenía una extraña semejanza a la ciudad vieja de Estambul, salvo que no era una ciudad costera, la organización de la ciudad estaba formada por 5 anillos concéntricos de enormes murallas defensivas, divididos a su vez en 4 cuadrantes cada uno, Norte, Sur, Este y Oeste. 



Incluso tenían áreas de cultivo y parques naturales dentro de los muros, el castillo de la guarnición se veía extrañamente similar a la gran catedral/mezquita de Santa Sofía, a pesar de tratarse de una fortaleza militar, según Val, Dumai era la ciudad más grande del continente y tenía más de 2 millones de habitantes.


A diferencia de otras ciudades del reino de Castial, Dumai no era gobernada por ningún noble, era enteramente gobernada por un consejo conformado por los representantes de los gremios más poderosos, siendo la mayoría pertenecientes al Gremio de Comerciantes, además del Gremio de Mineros, el Gremio de Artesanos y el Gremio de Magos, diferentes nobles habían tratado de tomar control de la ciudad a lo largo de su historia. 



Sus intentos había sido tanto de manera encubierta como a través de la conquista, pero siempre se las arreglaron para mantener su independencia, financiando un gran ejército y a través su gran influencia económica lograda no solo por el control de las rutas comerciales y los productos exóticos traídos del sur, también a través de préstamos de grandes sumas de dinero, posicionando a la ciudad como un tercer poder en el reino de Castial, a la par de la autoridad del Rey y los Nobles.


En la entrada de la ciudad fuimos recibidos por personal del Gremio de Comerciantes, entregamos los prisioneros a la guardia de la ciudad, Gulmir me dijo que seriamos interrogados exhaustivamente por el consejo de la ciudad, después de todo era un incidente muy grave, entregué todas las evidencias que habíamos conseguido a los empleados del gremio, también me pidieron mi identificación y les entregue una carta de recomendación que me dieron en la sede del Gremio de Comerciantes de la ciudad de Ciliana. 

Mi segunda vida en un mundo de fantasíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora