Tragedia Agridulce

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Ya era temprano y los tres visitantes se encontraban fuera de la casa despidiéndose y agradeciendo con una reverencia a la madre de JongWoo, quien también se despedía con una sonrisa en su rostro, JongWoo se adelantó junto con Haneul mientras que la mujer detenía al alfa, para decirle algo antes de que se fuera.

- Que tu pasado no te arrebate lo que tienes ahora.... te has convertido en un gran alfa.... no tires a la basura tu razonamiento por poder.... y si por alguna razón debes hacer un sacrificio por tu familia... hazlo.... - Dijo la mujer con una leve sonrisa - Cuídate mucho....

MoonJo ladeó un poco su cabeza, pero asintió y volvió a hacer una reverencia para despedirse e ir tras su pareja, Haneul se aferraba a JongWoo mientras era cargado.

- La abuela es agradable... - Sonrió el pequeño alfa viendo como se alejaban más de la casa.

- Si... lo es... - Sonrió JongWoo - ¿No lo crees MoonJo?

MoonJo lo miró y solo asintió, mientras seguían caminando con las maletas. Caminaron hasta la costa, que no estaba tan lejos y subieron a una de las embarcaciones para viajar a la isla Jeju, a pasar el tiempo.

Al llegar a la isla, se hospedaron en una casa cerca de la costa, grande y acogedora, bastante cómoda y bonita, desempacaron sus cosas y se dedicaron a explorar la isla. El tiempo pasaba, mientras que las nubes se abalanzaban rápidas en una carrera por tapar al sol y a la luna, las estrellas se alzaron iluminando el cielo, acompañando la belleza de la luna en él, probando la soledad de nuevo, explorando paso a paso el oscuro bosque, dejándose guiar por la fría brisa, queriéndose perder en este, MoonJo se adentraba a las oscuras tinieblas, tratando de buscar la belleza, se agachó, admirando como la escasa luz de la luna entraba por las ramas de los árboles, iluminando poco a poco el bosque, dándole una hermosa vista. Sonrió y sintió pasos detrás de él y al voltearse vio al hombre que más amaba en su vida, se levantó y se acercó a él a paso lento.

- ¿Dejaste a Haneul solo?.... - Preguntó MoonJo.

- Vine a buscarte... - Respondió JongWoo.

- Es peligroso dejar a un niño solo en casa...

- Me preocupaste... Saliste de repente sin decir nada... ¿Estás bien?

MoonJo mantenía su sonrisa mientras de a poco se perdía en los brillantes ojos del omega.

- No lo sé... - Dijo el alfa - Me siento perdido.... Extraño... y con miedo.... - Admitió.

- ¿Por qué?

- No tengo idea - Río el alfa -... No... Puedo verme en un futuro contigo.... No puedo imaginarme en la vida de Haneul cuando crezca.... o alguna boda contigo.... No nos veo un futuro..... y eso me asusta....

- MoonJo... ¿Qué cosas estás diciendo? - JongWoo se acercó a él y lo abrazó - No digas estupideces... Deja de pensar en eso...

- Quiero disfrutar cada segundo que pase.... Porque siento.... Que tarde o temprano.... Lo perderé todo.... - MoonJo se aferró a JongWoo - No sé qué me pasa....

- Está bien... Tranquilo... Regresemos a casa... ¿Si? - MoonJo asintió sobre su hombro.

JongWoo tomó la mano de MoonJo, guiándolo de regreso a casa, a su hogar. Mientras que el mayor lo miraba tras él con una pequeña sonrisa. Al estar en casa, JongWoo rápidamente se dirigió a la cocina a prepararle un té al alfa para que se calmara. MoonJo se sintió cálido, amado. Se acercó a su omega y agradeció con un beso, sujetando la taza sobre sus manos. Se sentía muy afortunado de tener a JongWoo a su lado. La mirada del menor estaba posada sobre él, preocupado por sus palabras anteriores, no quería que MoonJo pensara así, quería aliviar los dolores del alfa. Sanar sus heridas. Darle a entender que su omega siempre va a estar ahí para él.

- MoonJo - El nombrado alzó la mirada -. Sabes que te amo... - El contrario asintió - ¿Entonces que te preocupa? - El alfa alzó sus hombros - .... Jamás me iré de tu lado.... No te preocupes.... Estaré contigo hasta el final.... Apoyándote siempre...

MoonJo sonrió y se levantó de su asiento acercándose al omega, tomándolo de sus mejillas y depositando un beso lleno de amor en sus labios, mientras que el omega se aferraba con fuerza a él, correspondiendo al beso, hasta que se separaron lentamente.

- ... No te merezco.... - Murmuró MoonJo - .... Eres el chico más increíble que he conocido... Prométeme que te seguirás manteniendo fuerte.... Pase lo que pase...

JongWoo asintió acariciando sus mejillas.

- Lo prometo.... Y también prometo que me mantendré de tu lado hasta el final...

Ambos se sonrieron mutuamente y se dieron la mano, caminando hasta su cuarto para descansar, soñando con una amplia paz que se otorgaban mutuamente, con un acogedor calor y un amoroso abrazo, durmiendo plácidamente, mientras que se protegían de los demonios que buscaban desesperados la oportunidad para atacar.