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JongWoo caminaba aburrido por la cabaña, para él era una pocilga, todo estaba tan sucio y desordenado, frunció el ceño, se acercó a una ventana para mirar el lugar, tenía una bonita vista de entre los arboles a la bajada, suspiró, era aburrido no ...

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JongWoo caminaba aburrido por la cabaña, para él era una pocilga, todo estaba tan sucio y desordenado, frunció el ceño, se acercó a una ventana para mirar el lugar, tenía una bonita vista de entre los arboles a la bajada, suspiró, era aburrido no hacer nada, aunque era más molesto para él tener que controlar su molesto celo, logró ver una silueta acercarse, pero algo lo hizo sacar su cabeza de la ventana, no era MoonJo, pero, ¿por qué se ocultaba si quizás podían salvarlo?

La verdad es que tenía un extraño presentimiento. Escuchó una  risa y se alteró, además de sentir ese familiar aroma de alfa, se alejó de la ventana, sus manos estaban atadas, lo que lo desesperaba más, su corazón se aceleró y comenzó a lamentarse, la puerta comenzó a ser golpeada, JongWoo corrió a buscar donde ocultarse, el miedo se apoderaba de él, de un segundo a otro, la puerta fue derribada, un hombre alfa se adentraba en la casa, casi cojeando, dejaba un leve rastro de sangre, buscaba con la mirada y el olfato al omega.

- Yoon JongWoo.... ¿Por qué se cansó tu alfa de estar atado a ti? ¿Qué hiciste para que me pidiera que te mate? - Rió el alfa - Sal ahora, maldito niño. - Ordenó el alfa.

JongWoo se mantenía oculto en el armario, despistando su olor con el de la ropa sucia, con las manos en la boca tratando de controlar sus lágrimas por la desesperación, además de que luchaba por controlar a su lobo para no caer ante la ordenes del alfa, tenía tanto miedo, aún no creía que realmente MoonJo le había pedido matarlo, aún que igual era una buena opción, si el no podía matarlo a causa de las ataduras del destino, era obvio que mandaría a alguien más a hacerlo, pero no quería creerlo, estaba tan confundido, sintió como la puerta de la habitación se abrían, alterando al menor, quien se quedó paralizado, preparándose para cualquier cosa, escuchó cosas cayendo al piso, y fuertes golpes, cerró sus ojos asustado, NamBok lo buscaba por cada esquina de la habitación hasta llegar al armario y abrirlo de una sola vez, sonriendo al encontrar al omega, quien soltó un chillido.

- Hola, bonito. - Sonrió ampliamente el alfa.

JongWoo negaba aterrado, mientras que NamBok lo sacaba a arrastras del armario, JongWoo gritaba, pataleaba y lloraba, NamBok lo empujó al piso, pateándolo, el menor se quejaba de dolor, mientras el mayor maldecía y se reía de él, luego se detuvo y comenzó a mirar detalladamente al menor.

- ¿Y si nos divertimos un rato antes de que tengas que estirar la pata? - Rió el mayor.

JongWoo se volteó, mirándolo con horror y negando repetidas veces, minutos después se hizo presente la policía junto con MoonJo, quien entró de inmediato a la habitación interrumpiendo a NamBok antes de que llevara a cabo su acto.

- Quita tus manos de mi omega. - Ordenó MoonJo.

NamBok se alejó confundido, pero al rato comprendió la situación.

- Maldito traidor... - Murmuró NamBok.

La policía ingresó a la habitación, deteniendo a NamBok, MoonJo se agachó para atender a JongWoo.

Tragedia AgridulceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora