Tragedia Agridulce

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JongWoo corría por las calles de Seúl, desesperado mientras su marca comenzaba a quemarlo, haciéndolo quejarse por el ardor. Era tan desesperante. Siguió sus instintos corriendo lo más rápido que podía, adentrándose y saliendo de callejones, sus pies llegaban a quemar, mientras las gotas de sudor caían desde su cabeza. Desde su pecho su corazón se retorcía por una angustia inigualable, sentía que lo perdería, no quería perderlo, miró el cielo tornarse poco a poco de un color oscuro, pero no encontraba a la luna, se quedo mirando el cielo mientras corría buscándola, pero no había nada, siguió corriendo buscando desesperadamente al alfa, algún aroma, instinto o algo que lo ayudara a encontrarlo, su marca dolía como el infierno, su cuello se ahogaba debido a esas fuertes llamas que ocasionaba los peores sentimientos, pensó entonces en la luna, el edificio lunar, sus ojos se iluminaron en un hermoso color cielo, y esta vez su lobo era quien corría en dirección al alfa, sintiendo sus latidos casi fuera de su pecho mientras sus piernas se enredaban y acababa cayendo directamente a las puertas del edificio, se quejó, tratando de acomodar sus manos en el piso para levantarse, se había hecho raspillones. Miró a su alrededor, tomando un fierro de metal, para defenderse al entrar a aquel lugar, se armó de valor y suspiró profundamente antes de entrar.

[🌙]

- ¿Tienes hambre Haneul, chiquito? - Preguntó la omega.

- Papá no volverá a casa... - Dijo el menor abrazando sus piernas.

- ¿Qué? ¿Qué cosas dices, bebé? Ambos volverán.... - La mujer acarició el cabello del menor.

- Soñé.... que papá MoonJo caía a un campo de lirios blancos... Donde se hundía hasta no poder verlo más... y las flores se tornaban rojas...

- Mi amor... Está bien.... Estarán bien... - Dijo la mujer tratando de calmar al menor con una voz suave - ¿Veamos tele? - Preguntó con emoción la mujer tomando el control remoto y encendiendo la tele, dando lugar a las noticias.

Ambos cuerpos se congelaron al mirar la televisión.

- ¿P-Papi....? - Murmuró el niño.

- Haneul.... Ve a sacar al gato del transportador y dale de comer.... Y juega con él un rato... Ve, ahora. - Ordenó la mujer con cierta preocupación en sus palabras.

El niño asintió asustado y corrió fuera de la sala, la mujer fijó sus ojos a las noticias, no podía creer lo que veía, imágenes de MoonJo pasaban por la televisión, lo estaban buscando por múltiples asesinatos, la mujer agachó la cabeza tratando de tomar aire, mientras apretaba sus puños, tratando de recuperar la tranquilidad, ¿su hijo estaba en peligro? Volvió a mirar la televisión, notando en este el cambio de los ojos del alfa, no era el mismo, ese no era el MoonJo que ella conocía, no podía ser el mismo.

- ... Uno de los jueces ha declarado que apenas pise un centímetro de la corte ese hombre estará sentenciado a la muerte.... Por favor, tengan cuidado, es alguien realmente peligroso...

La mujer apagó la televisión, y se dejó caer al piso mientras dejaba escapar su llanto y sus lágrimas, su pequeño JongWoo debió sufrir tanto mientras ella solo se dedicaba a quitarse problemas de encima de manera egoísta, se sentía tan mal por no ayudar a su hijo, quizás su futuro hubiera sido mejor, pero ya nada se podía hacer, era el destino, el cruel e injusto destino.