C9 | De vez en cuando

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Todo era alegría y diversión hasta que mi móvil sonó, llevándose mis ganas de existir por un desagüe. Luego de esa maldita llama —misma que hace horas había recibido Juli—, subí a la habitación para ponerme de acuerdo con rubia de ojos verdes. El pequeño transcurso lo sentí entreno. Sabía que esto iba a pasar, y aun así no estaba preparada. Y es que este nuevo lugar al que debíamos ir, era conocido por nuestros padres, pero no había otra opción.

—Deberíamos hacer esto todos los días —hablo Wells, atrayendo las miradas de las cuatro personas que caminan a su lado.

—Claro, ustedes si quieren —escuche decir a Potter. Y aunque no lo estaba viendo, lo imaginé con su cara de simio insufrible—. Para eso tengo mí auto, no tengo necesidad de venir caminado...

—Pero vienes—lo interrumpí, mirándole de reojo.

—Por darle gusto a mi madre… —respondió, y agrego burlonamente—. ¿Cuál es tu excusa?

Antes de que yo contestara una voz masculina a nuestras espaldas contesto.

—Que no tiene vehículo... —dijo ésta —. Buenos días.

Issac Saucedo se posó a mi lado con una sonrisa divertida. Rodé mi vista, acelerando mis pasos, obligando a los demás a imitarme. En el trascurso del camino se nos unió Joe y luego Rean, este último fue debido a una llamada que le hizo Harry. Formando así una combinación demasiado explosiva para el bien del Liceo, porque somos demasiado poderosos que resulta peligroso.

Entramos al Instituto dos minutos antes de que cerraran y desde que pasamos por el portón principal las miradas se orientaron hacia nosotros. Y no me sorprendió en absoluto, más bien ya lo esperaba. Era obvio que llamaríamos la atención, ya que no todos los días aparecemos en conjunto. La mayoría de veces únicamente hablamos dentro del aula o en la Cafetería, siempre caminamos cada quien por su lado, pero no hay duda de que brillamos por igual.

Y debo aceptar que también influyó la compañía de los dos nuevos estudiantes.

Nuestra formación fue; Joe Cooper impecable y sonriente, siguiéndole Dante Carrier escrupuloso y guapo, a su lado Julietta Carrier testaruda y bella, luego Ryan Wells precioso e indomable, Isaac Saucedo cálido y tenaz —entre ambos chicos, estaba yo—, Aliss Helman hermosa e impulsiva. Al rubio le seguía Rean Doop misterioso y malhumorado y de último pero no menos importante, Harry Potter atractivo y odioso.

— ¡Joder! —exclamo mi mejor amiga, después de que doblar en el pasillo—. Nos faltó el aire para hacerlo de película.

Sonríe y con un asentimiento le di la razón, mientras que los chicos negaban divertidos. No obstante, mi sonrisa no duro lo que me habría justado porque cuando empezamos a dispersarnos hacia nuestras asignaturas, me toco escoltar al hijo de los Potter.

No me cae.

• 3 •

Sigo haciendo dibujos extraños en la esquina superior izquierda de mi cuaderno de Matemática, el profesor lamentablemente se encuentra enfermo, así que mandaron a un suplente. Algunos cuchicheos dicen que se enfermó al ver los exámenes.

Lo que podría ser verdad.

A la suplente tengo reconocerle que si antes no entendía una mierda a la materia, ahora no le entiendo dos.

Perfecta Mentirosa © [Completa ✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora