Prólogo:

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¿Alguna vez has guardado secretos?

Mierda, ni se te ocurra decir que no.

Esa información que conscientemente proteges con recelo, esa que mantienes escondida porque si la das a conocer pueden pasar cosas malas, muy malas. En ocasiones las omisiones se deben a un placer culposo o un acontecimiento que nos genera vergüenza confesar, en el peor de los casos, tratan de estancar algo que está más allá de nosotros.

Pero mientras evitamos que siga su curso, se nos olvida que en cierto momento, deseándolo o no, va a reanudarlo.

Con potencia.

Con furor.

Mi nombre es Aliss Helman y sí, yo soy producto de relaciones sexuales o quizás y solo quizás, de un descuido materno que ha mi padre le encantó tanto como para ponerme casi su nombre.

Bueno, suficientes son datos propios, pasemos a los comunes.

Como tú, tengo un secreto.

Siendo realistas no es uno, sino son varios.

Algunos me los busque, otros llegaron porque al universo le encanta verme en aprietos, sin embargo a todos debo tenerlos bajo llave para asegurar un equilibrio. Gracias a esto, he aprendido que el éxito de ocultar nuestras malas decisiones radica en la capacidad que poseemos para fingir y mentir.

Dos cosas que a mí se me dan muy bien.

No obstante, cada una de las cosas que quería mantener oculta amenaza con dejar de serlo, cuando ciertos huéspedes llegan a quedarse en mi casa por un tiempo realmente no definido y, el primogénito de los Potter, ese que a simple vista no parece ser que interesante.

Lo es.

Mi desliz más grande fue subestimar y confiar en las buenas intenciones, he pagado y continuo pagando un alto precio, mismo que decide poner una cuenta regresiva para ventilar todos mis secretos, y lo peor, no es eso, sino que mi corazón se alborota en contra de mi buen juicio en el momento más inoportuno.

Ahora que todo está en mi contra, entiendo que debo de aprender a bajar mis murallas y soltar mis secretos, pues han empezado a asfixiarme.

¿La consecuencia de esto?

Caos.

¿Su afrontamiento?

Aún más, ya que mientras camino hacia el precipicio me doy cuenta que he perdido y ocultado tantas partes de mí, que nadie puede reconocerme ni siquiera yo puedo identificarme, ¿quién es realmente Aliss Helman?

Aún más, ya que mientras camino hacia el precipicio me doy cuenta que he perdido y ocultado tantas partes de mí, que nadie puede reconocerme ni siquiera yo puedo identificarme, ¿quién es realmente Aliss Helman?

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Perfecta Mentirosa © [Completa ✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora