Angel; Edén.

t r i g é s i m o s e x t o

[PUREZA]

Egon

Soy tu dios, soy tu ídolo falso, juego contigo y te atrapo. Oh, Angel, sálvame hoy, sálvame, mátame.

La sangre en mi rostro como si fueran mis pecas y las lágrimas de Angel que no paraban de correr, odio verla llorar pero quiero tenerla aunque vea su rostro así todo el tiempo.

Porque puedo ser su dios hoy, puedo ser dios.

Y aquí estoy pisando el acelerador desesperado, esperando que la policía no nos encuentre, que no me la quiten.

El grito ensordecedor de la mujer que salió del baño fue mi detonante cuando vió la sangre del trabajador por todo el mostrador.

Quisiera ser Dios pero el juego se está terminando y yo voy a empezar a llorar, quiero despertar en mi granja con mi mujer y estar tan arriba que pueda verla como un ser celestial pero los cielos de bronce bajan porque es otoño y las hojas caen de los árboles porque ya a pasado tiempo, sin embargo, quiero sujetarme a mi Angel y que ella se sujete a mí.

¿Porqué todo debe de ser así?

La muerte es lo único que me alejara de Angel porque ella se sujeta a mí y yo a ella.

Si pisara más el acelerador y me estrellara con aquel poste podría estar tan arriba que alcanzaría ver los ángeles del cielo aunque mi destino no sea ese pues los secuaces del diablo vendrían por mi alma pero los ángeles lucharían por la de mi amada.

Me orillo sobre la carretera y le miro fijamente, su mirada está perdida, ya no brilla, ya no hay nada, ella es el ángel que no podía matar pero le he matado, le destrozado pero no me arrepiento, no siento remordimiento porque ahora estamos unidos por más que un sentimiento.

-"Cara mia"- mi mano rozó su hombro, ella me miró con esos ojos avellanados que me decían todo, llorosos, llenos de amor y de mal juicio.

-"Egon, por favor"- y en ese instante tantas cosas pasaron por mi cabeza que pensé que tendría que acabar con nuestras vidas pero se abalanzó sobre mí y me miró asustada, tomó mis hombros y sus uñas en encarnaron ahí, lloraba con desesperación y me miraba a la cara -"¿Porqué detienes el auto? Nos van a atrapar, vámonos, por favor, vámonos"- en ese momento me sentí más vivo que en toda mi vida, me besó con una pasión ferviente y salado por sus lágrimas, al separarse me sonrió de la manera más hermosa que había visto, volvió a su asiento, se ató el cabello en una coleta y encendió la radio.

Y cantó, y lloró sobre nuestro amor, sobre nuestra muerte, sobre nuestro edén en el fondo de la taza.

Y perdí mi plan, y conduje como un loco, gritando, bebiendo y amando a mi mujer.

(...)

Narrador omnisciente.

Fuera del auto servicio,
1 hora más tarde.

Ahí estaba el desgraciado de Aaron Truman pensando en la joven Kenny que interrogaba a la pelinegra que vió al fugitivo Vandergast y su pobre víctima.

¿Porqué Mendes?

Él era un desastre tras el descubrimiento del cuerpo de Salamanca el día anterior pero se sentía peor por haber visto a Kenny besara Mendes de manera de despedida esa noche.

Y revivió aquel sentimiento de su juventud cuando salía con Ann Pollock y está se había hartado de su indiferencia y le había dejado por el mejor amigo de ella, un rubio que estudiaba medicina.

Una llamada le desconectó por un momento, vió el identificador y el nombre de Colin Moroe, el capitán de policía del estado vecino -"Truman, ¿Qué pasa?"- lo que el detective dijo en ese momento lleno el cuerpo del canoso de adrenalina -"Muy bien, vamos para allá" - Levantó la mirada y sus ojos conectaron con los de su joven subordinada y por un momento haciéndole un pequeño remolino en el estómago que hace mucho tiempo no había sentido.

-"¡Atención! Acaban de ver al ignoto en la frontera con Michigan, los policías de allá lo van a interceptar delante de él nosotros por atrás, apresurense... Está puede ser nuestra última oportunidad"-

Y sin más cada policía subió a su auto a su lado en el copiloto la chica de cabellos cortos se subió y en la parte trasera el rubio Mendes.

Todo estaba pasando muy rápido, en su mente los recuerdos y la adrenalina en su cuerpo, exaltado, estresado. Sabía que Egon estaba confiado, él creía que se quedaría con la niña.

-"Dejó de ser cuidadoso, ¿Porqué se dirige a una carretera internacional? No lo entiendo, bien podría irse por otro lado"- dijo la joven quien se sostenía de la manija en el techo del auto.

-"Puede que esté confiado, tiene huyendo 5 meses, la manipula y posiblemente, ella le haya tomado afecto. Es una niña"- dijo el mayor mirando fijamente a la carretera a toda velocidad.

-"Difiero, capitán"- el ceño fruncido y con la mano entre los labios Bruce miraba por la ventana-"Tomando en cuenta que el ignoto es un hombre muy organizado, meticuloso, no creo que cometa estos errores de manera consciente. La ama pero no quiere quedarse con ella, está dejando un rastro. Quiere que lo encontramos, quiere que se la quitemos para salvarla de él, de la bestia"- Kenny lo miró por encima del hombro, tenía razón -"El maldito es brillante, busca que la joven desee su presencia. Se va a resistir pero nos la va a entregar porque no quiere quitarle más inocencia. Él necesita pureza"-

Truman apretó las manos en el volante con coraje, el rubio insípido tenía toda la razón y estaba tan claro como el agua, Egon era sumamente inteligente pero su subconsciente quería salvar a la joven y a él mismo, el niño del baúl aún daba sus últimos y agonizante súplicas de ayuda. 

Y a lo lejos entre el polvo se veía una luz, una carcacha azul gastado con las luces traseras tintineantes y con la música alta, supo en ese momento cuando sus ojos se encontraron con los azules de el joven hombre que su viaje estaba por terminar. La taza esta a punto de romperse.

[N/A]:

"Innocence died screaming, honey ask me I should know
I slithered here from Eden just to sit outside your door"