[SIEMPRE]
Narrador omnisciente:
El cálido abrazo del reencuentro era mágico y especial.
Donde el mayor abrazaba a la menor con anhelo, aspirando de su cabello ése aroma tan femino floral tratando de adherir esa esencia asimismo y la menor se abrazaba a él con denuedo, había extrañado ése aroma tan masculino, esa testosterona que desprendía haciendo sus piernas temblar como gelatina.
Egon estaba de vuelta, y había prometido estar con ella siempre.
Siempre.
«Siempre es mucho tiempo» pensó distraídamente la pequeña, pero para Egon no... Para él nunca sería suficiente tiempo. Para él no había límites... Para él solo importaba estar con su pequeña. Siempre.
Helena le había dicho una vez que la palabra "Siempre" nunca sería suficiente para estar con la persona que amas. Lastimosamente el "Siempre" de Helena duró unos años a lo mucho porque el Edén que alguna vez soñó, que alguna vez vivió se convirtió en el Sheol de su vida. Sumergiéndola en un agujero del que no pudo salir. Se ahogó en su propio fantasía.
Tal y como lo estaba haciendo Angel, en ése preciso instante en el que no quería soltar a Egon y tampoco quería contarle lo que sucedió una noche de cena con los Johnson.
Egon.
El tenerla entre mis brazos es la sensación más hermosa del planeta.
-"Te extrañe"-en un casi inaudible susurro dijo contra mi pecho, haciendo que mi corazón bailara rápidamente dentro de mí.
Y lo sentí, por ese minuto que la tuve suave entre mis brazos. Felicidad.
Siempre felicidad.
(...)
La curva en mis labios al verla caminar hacía mí con sus libros pegados a su pecho y una tímida sonrisa en sus rosados labios.
Intercambiamos algunas palabras para estar de acuerdo en las asesorías de la semana y unos libros que tendría que empezar a leer.
Y su figura se perdió después entre la espesa masa de estudiantes saliendo despavoridos por la puerta principal de la escuela, guarde unaa cuantas cosas más en el casillero frente a mí y me dirigí con grandes zancadas a la puerta, mi corazón se estrujó y dejó de latir por un instante al ver a El hablando animadamente junto a un chico castaño que sonreía estúpidamente. En un impulso repentino quise acercarme rápidamente para tomar a ése gran hijo de puta y matarlo a golpes. Conté hasta diez respirando aún pesadamente pero todo razonamiento se esfumó cuando pasó su brazo sobre los pequeños hombros de mi pequeña, mis piernas caminaron rápido en su dirección, empujando gente a mi paso, estuve a punto de llegar hasta ellos que habían caminado unos pasos hasta el auto que pude reconocer como el del padre de Angel. Me detuve en seco.
El hombre rubio bajo del auto y estrecho la mano del imbécil castaño que sonreía e intercambiaban algunas palabras.
Miré a Angel con su rostro serio y pensativo, mirando un punto fijo en la nada, se giró de golpe en mi dirección, me miró, sonrió y levantó su mano saludando antes de que su padre terminara de hablar con el niño, se despidiera y subiera al auto con ella. Me dedico una última mirada cuando el muchacho se despedía de ella por la ventana del auto, él lo notó y cuando el auto estuvo en marcha, se giro para mirarme fijamente frunciendo el entrecejo.
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Angel; Edén.
RomanceAngel Paradise, y tal como su nombre lo dice, es mi paraíso. Sus ojos, mi delirio. Su sonrisa, mi perdición. La palabra perfección queda corta para ella, ella es todo, mi vida, mi mundo. Destila inocencia y, a la vez, pasión. Su cabello de noch...