d é c i m o o c t a v o

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[ORQUÍDEA]

Narrador omnisciente.

Perdido, desaparecido, invisible... Egon se había esfumado del pueblo, de la escuela, de la escena, de su vida y se llevó todo con él, se llevó el calor que le hacía sentir, se llevó su mirada, se llevó su corazón, se llevó su ser.

Se ausento las últimas 2 semanas de clases y eso lleno de preocupación el corazón de la pelinegra, los nervios la invadían cuando el director le mando llamar y con la mano temblorosa abrió la puerta del despacho - "Señorita Paradise, tome asiento, por favor" - como gelatina sobre un tractor tomó asiento frente al hombre robusto y pelirrojo quien la miraba suspicaz - "Tengo entendido que el joven Egon ha desertado de sus asesorías" - ella asintió frunciendo levemente el ceño - "Así es, señor." - él se paso la mano por el rostro y la miro serio.

- "¿Usted tiene idea de porqué?" - ella negó inmediatamente - "¿Segura? Porque por lo que he visto se han hecho buenos amigos" - la mirada que le dio el director, llena de una insinuación que en un arrebato de indignación se levantó de manera abrupta de la silla - "¿Disculpe? ¿Para esto me ha mandado llamar? No tengo ni la más remota idea de porque Egon desertó de las asesorías y..." - el director la interrumpió en un segundo - "No es solo eso, señorita Paradise. No sé si lo a notado pero el señor Vandergast se ha ausentado éstos días" - ella lo miró con extrañeza pero asintió - "Desertó."- sus labios formaron una "O" perfecta y tomó asiento, de nuevo, conmocionada.

Y no sentía paz al escuchar eso.

(...)

Sentados en la mesa la familia Paradise mantenía la cabeza inclinada para dar gracias por los alimentos que iba degustar, de la boca del hombre rubio salió un "Amén" que solo el niño y su madre repitieron, 3 de 4 empezaron a comer mas Angel aún su mirada tenía fija en el plato de pasta y bolitas de carne, su respiración era acompasada y tranquila pero en su interior algo la molestaba, le inquietaba, en su interior Egon con sus ojos azules vitoreaba su posesión sobre la niña con sus recuerdos como hechizos tomaban toda su atención.

-"Angel, come se va a enfriar" - la mujer rubia su mirada en ella fijó y con imponente voz le habló. Obediente la chica comenzó a comer pero sin prestar mucha atención, la cena pasó y la mirada perdida de Angel nunca desapareció, subió a su habitación y se despojó de sus ropas, la ducha que tomó era relajante hasta que escuchó el impacto sordo de algo cayendo al suelo y los vidrios rompiéndose.

Con una mano tomó su bata de baño y se cubrió el cuerpo con ella, su cabello estilaba agua, el espejo estaba empañado, el vapor se convertía en neblina y subía arruinando su vista, al salir trató de sostenerse de la pared con azulejos pero sus pies resbalaron y en la superficie húmeda haciéndola caer aparatosamente, su cabeza choco con el piso y se quejó casi rompiendo en llanto para después caer en la inconsciencia parcial, ahí en el frío piso de la ducha.

Sintió el calor de un cuerpo tomándola con fuerza, los pasos pesados en la habitación resuenan abrumado en su inconsciencia, las nubes de su cama sintió pero a los brazos de su héroe se aferró, sin importarle lo empapada de su cuerpo Egon en sus brazos la estrujó, la sangre de su pálida frente brotó y el hombre con su mano la limpió.

Tan aturdida estaba que solo los ojos de color azul reconoció, con su mano su cara acarició por primera vez y él sintió su cuerpo estremecer pero se apartó de ella, ella se quejó, él se levantó y por la ventana salió, y desde su cama Angel miró la ventana por donde su próximo amante desapareció.

La puerta se abrió y por ella su padre entró, la preocupación surco sus verdes ojos y con la mirada analizó el golpe en su frente y noto que la sangre salía, con voz de mando a su mujer le llamó y está corriendo entro a la pieza, intercambiaron palabras, algo que a Angel de noche le pasó pues su mirada aún fija estaba en la ventana abierta de par en par, pensando en la fantasía que había tenido y como le hubiese gustado que fuese real, y que como en las novelas que solía leer, él la hiciera suya en ése instante con amor y ternura, pobre ingenua.

Quejándose salió de su cabeza tratando de quitar la mano de su padre que un algodón bañado en alcohol etílico presionaba en su frente - "¡Papá, basta! ¡Duele!" - rogó y su padre accedió - "¿Estás bien, El?" - ella tan solo asintió con la cabeza cubriendo su cuerpo con la delgada sábana que hay en su cama - "¿Cómo llegaste a tu cama?" Escuchamos el golpe hasta allá abajo"- la muchacha tenso los hombros y desvío los ojos. En realidad no estaba segura, no distinguía la realidad y la fantasía. Quizá extrañaba tanto a Egon, que como su madre, su mente se lo trajo para verle una última vez.

Para ver el azul de sus ojos una vez más.

-"No lo sé" - dijo mirando a su papá a los ojos mientras Bianca a espaldas de él enmarcaba una ceja - "¿Cómo que no sabes?" - preguntó la misma tocando el hombro de su marido, Angel solo se encogió de hombros - "Amor, tranquila, tuvo una contusión fuerte. Estaba demasiado aturdida, quizá sólo gateo hasta acá."- el rostro de Bianca se suavizó y acarició el cabello de la niña pero su mirada se desvío el mueble ao lado de la cama, frunció el ceño y se acercó - "¿Qué es eso?"- se agachó y tomó entre sus manos el retrato donde Milagros, Holly, Mike y la chica en la cama sonreían a los 12 años - "Está roto" - comentó tratando de recoger los vidrios pero fallando en el acto al rasguñar su mano con uno, una mueca se formó en sus labios - "Mamá, déjalo. Yo lo haré" - dijo con voz queda la niña y la mujer la miro con ternura - "¿Segura?" - inquirió la rubia a lo que Angel solo asintió con media sonrisa en el rostro.

Minutos después los adultos salieron de la habitación dejando sola a Angel, una vez más. Se sentó en la cama y recorrió con la mirada su bonita habitación, un suspiro salió de sus labios.

«¿Cómo es posible que fuese una ilusión?»

Sacudió la cabeza tratando de ahuyentar cualquier mal pensamiento, de repente sus ojos avellanas captaron algo que sus padres no, sus pies tocaron la madera cuando ella se puso de pie y camino hasta la ventana importándole poco los vidrios esparcidos por el piso, trago gordo y con la mano temblorosa tomó la orquídea que descansaba en el marco de la ventana...

Su mente le regalo un recuerdo.

«"¿Mi flor favorita, El? Fácil, me encantan las orquídeas"»

El aire se atasco en su garganta y soltó la flor dejándola caer al suelo, la miró caer, alzó la mirada y un escalofrío la recorrió, tal vez miedo, tal vez conmoción, tal vez ambas.

Rápidamente cerró la ventana, el pestillo no se olvidó de poner y hasta las cortinas cerró, respirando con dificultad recargo su peso en la ventana, tenía la piel de gallina, su palma dio con su frente pero de inmediato se arrepintió al sentir el dolor que le causó - "Tonta" - se recriminó.

Su mirada bajo al piso y en cuclillas tomó la flor en su mano.

Una orquídea.

[N/A]:

"He hurt me but it felt like true love"

Angel; Edén.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora