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-¿Por qué dices eso? No me gusta nada tu expresión.- Pregunté viendo a Eugene y éste parpadeó varias veces sin verme a los ojos, como si estuviera dentro de un túnel negro sin poder salir de él.

Supe de inmediato que lo que acaba de decirle activó algo dentro de su cerebro.

-Creo que hablar de aquello aquí, no es bueno.- Su semblante fue serio, siendo sincera, nunca en mi vida lo había visto de esa manera, era un gesto en su cara de preocupación y miedo unido creando confusión para mí.

Todo eso era peor de lo que podía imaginar, sumando que Liam también se encontraba alterado mientras que los dos chicos compartían una mirada indescriptible, eso indicaba que la cuestión era más preocupante de lo que se podía observar. Nos miramos entre sí y sabíamos que teníamos que irnos ahora para poder conversar de lo que sea que supieran los chicos, sin embargo, era evidente que se trataba de algo muy malévolo.

Yo me subí en el auto de Liam para irnos a algún lugar que podemos tener un poco de privacidad y Eugene se fue en el suyo con Stacia pero antes de que nos montáramos en el carro respectivo, nos miramos detenidamente y él suspiró viéndome, mi corazón se encogió de inmediato, éste movió sus labios carnosos de manera lenta y muy irresistible para mí aunque me controlé al instante porque no era la situación para dejarme llevar por el amor que le adquiría al chico de ojos rojos frente a mí. Sus labios me hablaron y como si fuera una experta en aquello, los leí a la perfección.

Todo estará bien.

Yo asentí haciendo una mueca porque no me agradaba nada los rostros de los chicos preocupados y eso no era un gesto para que me tranquilizara, en cambio, me colocaba histérica y muy nerviosa por la espera de la conversación que tendríamos los cuatro que a juro tenía que ser en una espacio cerrado y privado, se supone, que es muy importante y confidencial lo que los chicos dirían, eso no era relajante.

Sabía que nada estaría bien y por eso, las palabras de mi ex novio se esfumaros con el aire frío de Nayfur. Supe que estaba relacionado con los temas respecto a su empresa más intenté encajar el tema de los sustitutos que me indicó Timeus hace un rato, evidentemente las dos cosas iban de la mano pero no sabía qué tan profundo era todo.

Liam empezó a seguir el auto de Eugene por la autopista veloz porque el ojo café ni sabía a donde iba el chico de ojos rojos y mucho menos yo, solo necesitábamos tener privacidad para tener una charla importante.

-Gracias...- El castaño habló sin verme porque su mirada estaba al frente y yo volteé para ver su perfil, el cual, se encontraba tranquilo mientras que yo fruncí el ceño confundida por sus palabras.

-¿Por qué?

-Es que me salvaste la vida de nuevo, a Valerie también y sé que ella no es de tu agrado, por ella estuviste metida en líos de nuevo y sé que no es encantador estar bajo presión intentando salvarle la miserable vida a dos personas que no conoces del todo.- Solamente me dedicó una mirada rápida y yo suspiré lentamente mientras asentía con la cabeza de manera lenta.

-Tenía que hacerlo, no dejaría que nadie muriera por mi culpa cuando pude salvarla del sistema maligno que nos tiene presos de sus reglamentos inhumanos, no podría vivir recordando que alguien murió por mi molestia y mucho menos por hacer cosas tontas por la persona que ama.

La idea de que alguien muera por mi error me hace sentir náuseas y más a imaginar que la asesinaban solo por querer estar con el amor de su vida, yo estaba en la misma posición que Valerie y siendo sincera, no puedo odiarla por eso, ya que teníamos más cosas en común de lo que ella piensa o de lo que yo lo hago.

2520 ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora