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Estaba aún en shock aunque hubiese pasado como veinte minutos desde que la fulana Valerie se fuera de la puerta de mi casa. Luego de que me dijera su nombre no había podido hablar, ni siquiera sentía que había parpadeado en todo ese tiempo pero ella se fue con un "adiós" incómodo percatándose de mi estado, además de una expresión de confusión por mi reacción catatónica, obviamente yo no había respondido a su despedida, solo me había quedado allí, quieta como si no tuviera vida alguna.

La cena estaba lista siendo apenas las seis de la noche, yo estaba preparada para la llegada de Liam del trabajo, sin embargo, no estaba lista para hablar con él sobre su ex novia, la cual, decidió visitarlo en la mañana aunque siendo sincera, no entendía cómo es que ella creía que él se encontraba en casa cuando era un día de semana y todos los hombres trabajaban a esa hora de la mañana, eso de verdad me estuvo rodeando la mente todo el día sin encontrarle alguna respuesta lógica.

¿Será que me había venido a ver a mí? Imposible.

Sabía que no podía decir nada de ella en la planta baja de la casa por la observación gubernamental, tenía que esperar la hora de dormir y justamente no me gusta hablar de esas cosas con Liam en la noche porque raramente éste se pone un poco atrevido cada vez que decido mencionarle algo antes de ir a dormir, no sé si es efecto de su cansancio acumulado o realmente él tenía un horario en donde se descontrolaba y ciertamente no deseaba para nada que me volviera a besar o que un ataque de ira dominara su claridad mental.

-La cena está muy rica...- Salí de mis pensamientos para tomarme con sus ojos marrones mientras su ceño se fruncía al ver que me encontraba en un trance mental, me di cuenta que se me estaba haciendo costumbre perderme en mis problemas pensamientos.- ¿Pasa algo? Estás muy callada desde que llegué.- El chico limpió su boca con la servilleta de tela sin dejar de observarme a los ojos para que le dedicara una simple sonrisa nerviosa apretando mis manos dejaba de la mesa para intentar encontrar las palabras indicadas.

Era verdad lo que decía Liam, solo lo había recibido con una "Hola" y un beso en la mejilla que evidentemente había sido un gesto para las cámaras, ya que tuve que apretar mis labios después de ese gesto porque no me llegaba agradar cuando pensaba que hace unos días eran gestos que les dedicaba con mucho amor a Eugene. Volviendo a retomar el tema, posterior al saludo, no me limité a decir algo o a verlo demasiado a los ojos, Liam me expresó todo lo ocurrido el día de hoy en su labor de trabajo aunque sabía que éste quería obviar lo ocurrido con Eugene y pensando bien todo lo sucedido el día de hoy con relación a mí dentro de su empresa.

Nuestras ex parejas habían hecho el día interesante, justamente los dos, creo que algo malo pasará pronto por tantos acontecimientos que estaban ocurriendo estos últimos días con respecto a nuestras vidas pasadas y no me gusta esa sensación de intriga que rodeaba el ambiente a nuestro alrededor, sobre todo cuando pensaba que era algo relacionado con ellos... era como una especie de sexto sentido que había desarrollado gracias a las malas experiencias que he tenido desde que he sido pequeña debido a mi diferencia en cuanto a la mentalidad.

-No, tranquilo, es que estoy un poco cansada.- Asintió inseguro haciendo una mueca.- Nada de qué preocuparse pero gracias por preguntar.- Hice una mueca sin saber si la actuación había sido bien reciba por la vigilancia pero en este momento, eso era lo que menos me preocupaba.

Inhalé aire fuertemente y miré las escaleras como el reto más grande que he tenido que afrontar toda mi vida. Solo ver los escalones y saber que tenía que dirigirme hacia la habitación para hablar con Liam de lo ocurrido, me daba todo menos felicidad. No sabía el por qué me sentía tan extraña con el hecho de tener que hablar sobre el tema de que su ex había aparecido en la puerta de la casa ese mismo día en la mañana, no obstante, pensar en el argumento me incomodaba bastante.