No sé cuánto bebí después de irme a casa, pero si lo suficiente como para ya poder aguantar mi propio peso. Cuando desperté me llevé la sorpresa de que estaba en mi habitación y que había dormido mucho.
De inmediato recordé la horrible propuesta, no, ni siquiera era una propuesta, me estaban obligando a fingir ser Dojung.
Por favor, es una locura. Jamás podría ser como Dojung, o sea, si somos parecidos pero su forma de vestir me hace querer tirarme de un puente. Usa unos anteojos horribles y lleva siempre ropa holgada y el uniforme ni hablar. No tiene estilo ni nada, no entiendo como puede ser mi hermana.
No le cuesta nada dejar que sus notas bajen cuando ella fácilmente puede regresar y volverlas a subir. En cambio, yo, yo tiraría sus notas al núcleo de la tierra.
En fin, es una mala idea.
—Auch, mi cabeza –me quejé.
Miré la hora y eran pasada las doce, me extrañaba que nadie haya venido a despertarme.
Cuando logré despegarme de la cama me di una ducha caliente y me puse una camisa blanca con unos pantalones rasgados. Una punzada en la cabeza me hizo hacer una mueca de dolor. Me detuve al ver una fotografía mía y de Dojung, fue en nuestro cumpleaños.
Si, nos parecíamos, muchísimo. Pero nunca me rebajaría a vestirme como una chica y mucho menos ir a ese asqueroso instituto con esa asquerosa gente. Osea, si me he vestido como una chica, pero solo una vez... O dos veces.
Ya ni lo recordaba.
Dejé la fotografía y salí de la habitación, bajé las escaleras, pero al estar abajo no vi a nadie, busqué una pastilla y no la conseguí. Abrí el refrigerador y estaba completamente vacío. Estos inútiles...
Respiré hondo para calmarme.
Supongo que debo salir.
Discutí con el chofer porque mi madre le dio la orden de que no me llevaran a ninguna parte. Así que hecho furia me fui caminando, agradecí mentalmente haber conseguido una farmacia cerca.
Eso era bueno porque si quedaba lejos iba a caminar más y sudar como puerco. Y eso no era muy bonito.
Rápidamente cogí las pastillas, me acerqué a pagar y entregué la tarjeta. Cuando la pasó de inmediato me miró.
—Fondo insuficiente.
—¿Qué?
«Todo a mí, ¿Es acaso mi día de mala suerte?»
—Fondo insuficiente, ¿Desea pasarla nuevamente?
—Sí, sí.
Estaba seguro haber gastado, pero no hasta el punto de dejarlo todo vacío.
Lo pasó y sucedió lo mismo. Me fui confundido y la con la cabeza a punto de explotar. Hasta que recordé que ella era capaz de hacerme esto. Regresé con las manos en puños y cuando entré mamá estaba tranquilamente sentada en el sofá.
—Fueron ustedes, ¿Verdad? Lo hicieron a propósito.
—No sé de qué hablas –se mostró indiferente.
—¡Si sabe! Escondieron las pastillas y la comida. Y para empeorar las cosas también me quitaron todo el dinero.
—Te dije que intentaría convencerte –me miró-. Si quieres tener de nuevo tu dinero y tus comodidades, acepta fingir ser tu hermana.
—¿En que lo gastaré todo si no podré usar nada hasta que lleguen?
—Ahorras.
—Sabes que lo mío no es ahorrar.
ESTÁS LEYENDO
◤𝐌𝐄𝐋𝐋𝐈𝐙𝐎 𝐄𝐍 𝐏𝐑𝐎𝐁𝐋𝐄𝐌𝐀𝐒◥ ❝𝐉𝐚𝐞𝐝𝐨❞ (en arreglos)
Ngẫu nhiên↪En una desesperada situación, Doyoung se verá obligado a fingir ser su hermana melliza. Dos personalidades completamente diferentes. Doyoung ya sabe, que está en problemas. ↪No hacer copias ni adaptaciones sin el permiso de la autora original. ↪Aut...