Capítulo 42

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No supe cuánto tiempo paso después.

Podía deducir que era de noche si me asomaba por la ventana, pero a estas alturas ya no me importaba si era o no era.

Myung traía comida, pero no sentía apetito. Y la ligera sospecha de que podría tener alguna sustancia desconocida me inquietaba y solo podía cerrar mi estómago y olvidarme de comer. Las veces en las que me daba algunas miradas comía pocos bocados.

Estaba helado de miedo. Él no ha hecho nada, pero sin embargo eso es lo que más me aterra. Porque siento que debe estar pensando en hacerme cosas muy malas y que se está preparando.

Myung es impredecible y en el fondo no sé qué es lo que tiene planeado hacerme. Simplemente ha estado hablando y tratándome de una manera repugnantemente cariñosa.

Descubrí que en la habitación había un baño. Pensé que podría encontrar algo para escapar, pero solo pude quedar decepcionado.

¿Cómo es que caí en una situación así?

Me pregunté varias veces si alguien me estaría buscando. Papá, Christopher, Taeyong... e incluso Jaehyun.

Algo dejado bruscamente hizo que me despertara asustado. Mis sentidos se habían vuelto un poco más agudos por el miedo a que alguien entrara y me hiciera algo. Por lo que me sorprendí al ver a Myung con los puños apretados, el ceño fruncido y una expresión desagradable en su rostro. Podía sentir la oscuridad misma a su alrededor y lo disgustado que estaba.

No pude articular ninguna palabra sino un grito porque se lanzó sobre mí y atrapó ambas manos a los lados de mi cara. Me llené de terror y confusión.

—¿Jaehyun? ¿Quién dijo que el nombre de otro hombre puede salir de tu boca?

Parpadeé sin entender.

—¡Suéltame! ¡No sé de que estas hablando! –grité luchando por apartarlo pero no podía. El dolor en mis muñecas comenzó a hacerse presente.

Recordé aquel horrible sueño.

—¡Te oí! Murmurando a ese maldito entre tus sueños. ¿Crees que podrás mentirme? ¿Eh? –su voz salió fría, llena de odio y todo su rostro distorsionado me llenaba de pánico-. ¿Acaso él te lo hace mejor que yo?

—¡Déjame ir, maldición!

Ahogué un grito cuando me besó, intenté alejarlo pero fue en vano, profundizó el beso introduciendo su lengua con desespero y dureza. No podía soportarlo y sentí mi mejilla mojarse. Se aprovechó de mi boca de todas las formas y la única manera fue morder sus labios con mucha fuerza hasta saborear la sangre. Se apartó de inmediato.

—Eres una jodida zorra –maldijo y yo tomaba respiraciones largas intentando recuperar el aire-. Pero eres mío. Mío, mío y solo mío.

Había locura en sus ojos y comencé a luchar. No podía soportarlo.

—¡No no no no no, NO! ¡Suéltame Myung!

Sus manos comenzaron a recorrer mi cuerpo y solo podía gritar y pedir que se alejara. Mi mente se nubló.

La desesperación, temor y un montón de emociones ocultas comenzaron a surgir como nunca antes. Sin querer repetía esa última voz en mi mente y solo podía llorar e intentar alejarlo.

Pero eso hacia que sonriera satisfecho y que sus ojos mostrarán rastros de lujuria.

—Vuelve a llamar ese maldito nombre y no tendré piedad –despojó mi ropa de un solo tirón dejando mi pecho descubierto-. ¡Ningún, ningún nombre que no sea el mío puede salir de tus labios! ¡Me oíste!

◤𝐌𝐄𝐋𝐋𝐈𝐙𝐎 𝐄𝐍 𝐏𝐑𝐎𝐁𝐋𝐄𝐌𝐀𝐒◥ ❝𝐉𝐚𝐞𝐝𝐨❞ (en arreglos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora