◤𝐌𝐄𝐋𝐋𝐈𝐙𝐎 𝐄𝐍 𝐏𝐑𝐎𝐁𝐋𝐄𝐌𝐀𝐒◥ ❝𝐉𝐚𝐞𝐝𝐨❞ (en arreglos)

Capítulo 12

Definitivamente soy un pésimo hermano.

Dejé que le hicieran todas esas cosas a Dojung y también me gusta uno de los responsables de eso. Realmente me siento como un idiota. Era demasiado perfecto para ser real.

Joder, siempre me comienzan a gustar los más idiotas. Primero Lucas y ahora él...

Me limpié las lágrimas del rostro y me paré. Tomé una respiración profunda.

—Me voy a vengar de ese idiota –dije con los puños apretados y decidido a hacer lo que iba a hacer-. Ya conocerás la maldad de Kim Doyoung.

Pero primero tengo que buscar a Taeyong, ese idiota seguro sabía y no me dijo nada el puerco ese.

Lo llame por teléfono, pero no contestó. Al principio me enojé, pero luego llegué a la conclusión de que sería mejor que no se enterara.

En este momento tengo muchos planes en la cabeza para vengarme. Pero primero necesito cambiarme este estúpido uniforme. No, espera, mejor primero voy a dominar este instituto. Haré que todos odien a ese desgraciado, aunque es poco probable que lo logre, pero no importa.

Verán el lado más perra de Doyoung. Bueno, de Dojung, pero no importa.

—¡Hola Dojung! –saludó Jaemin y me sobresalté-. ¿Te asusté? Lo siento...

—Nah, no importa. Estaba teniendo pensamientos vengativos, pero nada del otro mundo.

Frunció el ceño y de inmediato me llegó una idea.

—Nana bebé –alcé las cejas repetidas veces y me miró asustado-. ¿Te gustaría vengarte de los pendejos que te molestaron en todo este tiempo?

Parpadeó.

—No, la venganza no es buena... -murmuró y le di mi mirada de cachorrito- bueno, si, tal vez. Digo no, no.

—¡Vamos! Será divertido. Podrás poner en su sitio a esos estúpidos arrogantes. Nos adueñaremos de este lugar –pestañeé varias veces y sonreí-. Nos cambiaremos de look y todos quedarán con la boca abierta.

Lo pensó y seguí en mi burbuja imaginaria mientras miraba a la nada, dándole la espalda. En donde Jaehyun se arrodillaba a pedirme disculpas, Yuta también y esa puta de Nancy.

—No creo que a Dojung le guste eso.

—Sí, yo también creo eso –asentí de acuerdo.

De pronto me quedé pasmado.

Espera, espera, espera.

Me giré para mirarlo con una expresión de susto, sorpresa, de todo. Me miraba tranquilo. Si Taeil le contó lo mato ahora mismo, LO MATO.

—¿Cómo...?

—Hmm, eres muy obvio –se encogió de hombros-. Desde el primer día supe que no eras Dojung y después recordé que la había visto hablando con su madre sobre pedirle algo ya que eran mellizos.

Bueno, Dojung. Parece que no soy el único bocón que se mete en problemas.

—Yo... -balbuceé.

—No te preocupes, me caíste bien –sonrió-. No le diré a nadie.

Y solté todo el aire que estaba conteniendo.

«Gracias Dios, por mandarme a este bebé tan bueno»

Me lancé a abrazarlo causando que se asustara un poco pero no me apartó.

—Gracias, en serio. Si fueras otra persona estaría más preocupado –murmuré y asintió.