◤𝐌𝐄𝐋𝐋𝐈𝐙𝐎 𝐄𝐍 𝐏𝐑𝐎𝐁𝐋𝐄𝐌𝐀𝐒◥ ❝𝐉𝐚𝐞𝐝𝐨❞ (en arreglos)

Capítulo 44

Lloré hasta sentir que las lágrimas se me secaron. Se disculpó una y otra vez por no haber sido lo suficiente bueno como para evitar que todo eso me sucediera. Me abrazó y consoló hasta que caí en un sueño profundo.

Por primera vez después de tanto tiempo pude dormir bien.

Cuando desperté podía oír voces. Al principio no escuchaba de quienes eran, pero después logré identificarlas. A pesar de que hablaban en un tono bajo pude escuchar.

—...No está bien. El secuestro y todo lo sucedido dejó un severo problema en él. Si no es tratado a tiempo podría ser peor. Necesita ayuda –la voz monótona del doctor resonó.

Temblé por dentro.

—Creo... Creo que estoy de acuerdo. Todo lo que vivió fue una experiencia traumática para él.

Ese era papá

—Es correcto.

—Con lo que le contó a Jaehyun estoy mucho más seguro de lo que debe hacer. Abusaron de él una vez y logró superarlo a medias, ¿Y ahora? No fue un hecho, pero si un intento. Me preocupa que lo pueda dañar ahora y en el futuro. Y el hecho que haya presenciado un asesinato –el tono cargado de furia m hizo saber lo que papá estaba pensando-. No quiero que mi hijo pase por eso otra vez. Y haré lo posible para que se recupere.

Continuaron hablando sobre mí en tono bajo. Los escuché. Aún sin abrir los ojos y fingiendo estar dormido.

—Entiendo. Tomaré una decisión.

En realidad, tengo miedo de la decisión que papá podría tomar en base a su conversación. Lo conozco y sé que no será agradable. Es radical cuando tiene que serlo y ni poniendo la expresión más triste y conmovedora, podría hacerlo cambiar de opinión.

Sentí nervios evaluando todas las posibilidades.

—Abre los ojos, Doyoung. Sé que estás despierto.

La voz de Jaehyun me hizo volver a la realidad y darme cuenta de que eramos los únicos en la habitación. Con un poco de esfuerzo me acomode para mirarlo.

—¿Me voy a separar de ti? –fue lo único que salió de mi boca.

Una suave sonrisa apareció en sus labios y no lo negó. Se sentó a mi lado, tomando mi mano. Me alarmé.

—No necesariamente.

—¿Qué quieres decir con eso? Escuche todo. Y... -Comencé a sentir el picor en mis ojos.

—Doyoung. Es por tu bien –acarició mi mano con su pulgar con una expresión indescifrable en el rostro-. Me odiaría a mí mismo si algo te volviera a suceder.

—Pero...

Llevó su mano a mi mejilla y la acarició con suavidad. Al sentir el contacto dejé de hablar.

—Tranquilo –me interrumpió y me miró a los ojos, mi corazón se ablandó y el pánico fue desapareciendo-, estaré contigo.

—¿Me estás hablando en serio? –pregunté con duda.

—Sí, bonito. Siempre voy a estar a tu lado.

No respondí y poco a poco me fui calmando con sus palabras y su mirada sincera. En el fondo temía que me abandonara o que todo se convirtiera en una pesadilla.

—Jaehyun –comencé a hablar después de unos minutos. Había algo que me inquietaba necesitaba preguntar-. ¿Qué paso con los que estaban en el auto?

Frunció ceño claramente disgustado-. ¿Por qué quieres sabes eso?

—Ah, solo quiero saber...