Las lágrimas corrieron como lluvia por mis mejillas por un largo rato. Mark me miró con pena, pero no dijo nada.
No quería llorar. Odio llorar.
Pero el dolor en mi pecho es tan intenso que la única cosa que puedo hacer es llorar para de alguna forma liberarme.
¿Qué puedo hacer? ¿Qué puedo hacer para cambiar lo que sucedió? Nada. Dojung me odia y eso me lastima.
Me lastima tanto que se está volviendo difícil soportarlo.
Sus palabras frías, su intención de hacerme sufrir, todo, absolutamente todo me lastima y es difícil de asumir. ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Qué debo hacer?
No lo soporté más y me puse de pie, sin pensarlo dos veces corrí a mi habitación y la cerré. Estar un segundo más en esa habitación era una tortura.
Me acurruqué bajo las sábanas y lloré hasta que sentí que me quedaba sin lágrimas. Lloré hasta quedarme dormido con un solo pensamiento en mente.
Te quiero Dojung, pero no te mereces a Jaehyun.
No sé cuánto dormí, pero el sonido incesante de mi teléfono me despertó. Mis ojos ardían como nunca y mis labios dolían por haberlos mordido.
Por un segundo olvidé en donde estaba y quién era.
Tome el teléfono con mi mano izquierda y el remitente solo hizo que los recuerdos desagradables volvieran: Jaehyun.
Mi corazón no se siente lo suficiente bien como para contestarle y hablar con él. Después de todo aún estoy en proceso de aceptar mi vida actual y la situación con Dojung.
Ignoré la llamada y metí el teléfono bajo la almohada sin contestar. Me sentí mal por no contestar, pero intenté olvidar esos sentimientos.
Volvió a llamar, una y otra vez, hasta que pasó. Una parte de mi me decía que contestara y que dejara de ser un estúpido por sentir una pizca de culpa.
Sí, porque aún me sentía culpable por sus palabras. Me sentía culpable por haberme enamorado de Jaehyun sabiendo que a ella le gustaba.
Sin embargo...
Había otra parte que no pensaba lo mismo.
Di vuelta por la cama. La habitación estaba oscura y las persianas estaban cerradas por lo que aún si fuera de día, no lo sabría.
—¿Qué es lo que estás haciendo, Doyoung? –me pregunté a mi mismo en voz alta, por el llanto mi voz salió más ronca de lo normal.
Dejé caer mi brazo sobre mi rostro y después restregué mi mano, sintiente las lágrimas secar y pegajosas en mi rostro.
Alguien tocó la puerta y dejé escapar un suspiro de cansancio.
—Doyoung, a cenar –dijo Ten con voz seria.
—No quiero.
La puerta se abrió bruscamente y Ten se adentró. Tocó el interruptor y encendió la luz. Cerré los ojos de inmediato.
—Ven a resolver tu puto problema y deja de ser un cobarde.
—Déjame serlo –metí mi cabeza bajo la almohada, miré la oscuridad-, solo por esta vez.
—Tu familia, incluido tu padre están abajo. Así que será mejor que te repongas y bajes.
—No –me negué.
—¿Vas a dejarla salirse con la suya? –dijo, apreté los labios-. El estado en el que estás es lamentable y eso es lo que ella quiere. Si no bajas ahora ella lo tomará como una derrota de tu parte, ¿Quieres eso?
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◤𝐌𝐄𝐋𝐋𝐈𝐙𝐎 𝐄𝐍 𝐏𝐑𝐎𝐁𝐋𝐄𝐌𝐀𝐒◥ ❝𝐉𝐚𝐞𝐝𝐨❞ (en arreglos)
Ngẫu nhiên↪En una desesperada situación, Doyoung se verá obligado a fingir ser su hermana melliza. Dos personalidades completamente diferentes. Doyoung ya sabe, que está en problemas. ↪No hacer copias ni adaptaciones sin el permiso de la autora original. ↪Aut...