◤𝐌𝐄𝐋𝐋𝐈𝐙𝐎 𝐄𝐍 𝐏𝐑𝐎𝐁𝐋𝐄𝐌𝐀𝐒◥ ❝𝐉𝐚𝐞𝐝𝐨❞ (en arreglos)

Capítulo 11

Me removí sobre algo suave, extremadamente suave, mis parpados se encontraban más pesado de lo normal y quería seguir durmiendo más.

Un olor masculino llegó a mis fosas nasales cuando abracé una almohada. Me ceño se arrugó y abrí los ojos rápidamente, volviéndolos a cerrar cuando la luz golpeó mis ojos con fuerza. Parpadeé varias veces acostumbrándome a la luz y cuando lo hice quedé petrificado al ver que no era mi casa.

Ni siquiera era mi cama.

Me levanté con rapidez, hice una mueca cuando sentí el dolor de cabeza y miré alrededor.

¿Dónde estoy? ¿acaso es un sueño?

De pronto recordé lo sucedido anoche y jadeé sorprendido. Oh, mierda, que fue lo que hice... Me bebí esa estúpida bebida que era para Jaehyun.

Me llevé las manos a la cara y casi suspiro de alivio al ver que el antifaz seguía puesto. Pero quedé pasmado cuando recordé a la última persona que vi antes de caer desmayado.

Jaehyun

—Mierda, mierda, mierda –murmuré-. ¿Y si ya sabe quién soy? Dios, no, no. Si me descubrió me voy al otro lado del mundo y me cambio de nombre. Dojung me matará, estoy cien por ciento seguro.

Todo rastro de sueño se fue y salté de la cama para acercarme a una de las tres puertas que había. Verifiqué se estaba completamente vestido y sin ningún signo de "violación".

Aunque no habría problema si fuera él...

Ya estoy loco, en serio.

¿Qué haré si me descubre? Lo más probable es que me haya quitado el antifaz porque sé que la curiosidad es grande, pero ojalá que no lo haya hecho. Tengo una pequeña y diminuta pizca de esperanza de que no se le ocurrió quitármela.

Abrí una de las puertas con sumo cuidado y noté que era el baño. Lo pensé antes de entrar y al estar adentro me miré al espejo. Mi cabello estaba hecho un desastre y el antifaz estaba que se me salía.

Pues es obvio, cuando duermo ruedo por toda la cama y si hay un milagro no amanezco en el piso.

Me quité el antifaz y me enjuagué la boca y el rostro. Me la volví a poner por si acaso y volví a salir. ¿Serpa esta su casa? ¿Me trajo a su casa? No debería emocionarme, pero lo estoy haciendo. «Si no sales te descubren, Doyoung»

Divisé mis zapatos y corrí hacia ellos, me senté en la cama y comencé a ponérmelos mientras tenía una enorme crisis mental y los nervios de punto. Me aterraba el hecho de que me haya quita el puto antifaz y me haya reconocido. No sé qué haría si eso sucediera.

La puerta abriéndose me hizo tirar el zapato y cuando alcé la vista no sabía si reír o llorar.

Frente a mi estaba Jaehyun. Tría el cabello húmedo que en lo personal lo hacía ver hermosamente sexy, vestía con un jean azul y una camisa negra. Relamí mis labios mentalmente porque si lo hacía en real sería Wow.

—Ya despertaste –dijo con su voz profunda y sexy que me ponía caliente-. ¿Estás mejor? Cuando te desmayaste en mis brazos me preocupé.

Bajé la mirada. Ni siquiera podía hablar o me reconocería. ¡Ah, odio esta situación!

Sin mirarlo me levanté de la cama y casi salgo corriendo, pero cogió mi brazo. Mi corazón se aceleró a mil y le rece mentalmente a la Santa Ramona para que no diga que soy Dojung y que me reconoció.

—Si te preocupa que te quité el antifaz, no lo hice.

Abrí los ojos en sorpresa. ¿Y si está mintiendo?