◤𝐌𝐄𝐋𝐋𝐈𝐙𝐎 𝐄𝐍 𝐏𝐑𝐎𝐁𝐋𝐄𝐌𝐀𝐒◥ ❝𝐉𝐚𝐞𝐝𝐨❞ (en arreglos)

Capítulo 18

Que rayos está pasando. Que alguien me explique porque no entiendo nada.

Su preciosa sonrisa está acabando conmigo lentamente.

Siento como si que mi corazón está a punto de salirse de mi pecho y estoy comenzando a sentir las famosas y llamadas mariposas en el estómago.

Dios, esto no está bien. No puedo entender porque lo hace. Porque me ayudó.

O ayudó a Dojung.

Caminó sin prisa, yo estaba con la cabeza gacha por miedo a que me reconociera. Ya que ese día estuvimos muy cerca.

Como me advirtió Taeyong una vez, él no es tonto y se da cuenta de las cosas rápidamente.

¿Y si sabe quién soy yo?

Me aferre más a su cuello y su aroma dulce pero varonil invadió mis fosas nasales.

—¿Qué perfume usas? –solté de repente y al segundo me arrepentí. Diablos, debí haberme quedado callado.

Crucé los dedos para que no me haya escuchado, pero eso era imposible.

—Ninguno –confesó y sentí mis mejillas arder.

Que gran bocota tienes, Doyoung.

No intercambiamos más palabras hasta que llegamos a la enfermería.

No nos encontramos a nadie en el pasillo y eso fue genial porque por alguna extraña razón no quería llamar la atención.

Me gusta ser el centro de atención, pero ahora ya no siento muchas ganas. Aveces si, aveces no. Además, vestido así no es muy lindo no me siento orgulloso.

Abrió la puerta con agilidad y entró, me dejó suavemente sobre la cama, sentado.

—Oh Dios, ¿Qué te paso Dojung? –preguntó la enfermera del otro día con preocupación.

Olvidé que Dojung era la mejor amiga de la chusma.

No supe que responder.

—Se cayó –le respondió Jaehyun. Ella no parecía creerle. Pero a Jaehyun tampoco parecía importarle si le creyera o no.

—Ah, bueno...

—Puedo curar la herida de su labio pero creo que su muñeca es la que más atención necesita –explicó, mientras apuntaba mi muñeca.

—Claro, ahora regreso –dijo y mentalmente pedía que no se fuera y me dejara solo con él.

Pero como tengo mucha mala suerte, se fue.

Jaehyun cogió el botiquín y se acercó a mí. No le preste mucha atención a los que estaba haciendo pero cuando comenzó a limpiar la herida me sobresalté.

Aghh, esto duele.

Me las pagarás Nancy.

—Te pareces a alguien que conozco –dijo de repente, casi me da un paro cardíaco.

Repentinamente comencé a sudar frío y me miró a los ojos.

—Tal vez si hago esto... -murmuró, poniendo su mano en mis ojos.

Me asusté horrible.

Porque lo que estaba haciendo era ver cuando tenía puesto el bendito antifaz.

Estúpido Jaehyun por ser tan inteligente.

—Puedo hacerlo sola –aparte bruscamente su mano y me moví un poco más lejos de él.