Alone • Shikamaru Nara x tu •

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El sonido de la lluvia resonaba en el techo de la pensativa ___ que estaba en el suelo con su mirada perdida, había decidido irse con HaoHao ignorando los pedidos de sus amigos que intentaban hacerla entrar en razón disculpándose por Shikamaru pero esto no era por él, desde hace días que se sentía ahogada en la aldea, quería encontrar su lugar, hacerse muy fuerte y ahí fue donde entendió a lo que se refería HaoHao "Me voy a hacer mi camino, tú también lo harás cuando llegue el momento" todo se unía a la perfección, quería dejar de ser aquella pequeña a la que podían herir, necesitaba amar cada centímetro de su ser para comenzar a mejorar como ninja y así por fin ganarse el título de Chunin el cual había rechazado por tanto tiempo por sentir que no lo merecía, se sentó mirando la ventana, abrazo sus rodillas pensando en todo lo que dejaría atrás por estos dos años, miro en su muslo la banda que Genma le había amarrado y a un lado de ella el senbon que le había regalado.
Camino hasta la puerta mirando a Ye armando su maleta asegurando que si él no la hacía ella olvidaría algo pero se oía la tristeza a kilometros mientras que Hao simplemente miraba a la niña como si aún no creyera que ella había aceptado irse con él, caminaba mirando todo como si fuera la última vez que lo vería y de alguna manera así era por qué en dos años todo cambiaría, vio a Naruto caminando con Sakura hablando de alguna misión, ambos la saludaron con una sonrisa para seguir con su camino, vio a Ino y a Choji discutiendo como siempre por las papas, sonriendo los evito, tomó aire entrando a la torre Hokage sin siquiera temblar

- Lady Hokage, me voy - le entrego la banda con seguridad

- Hace minutos se fue tu sensei diciendo que tenías el potencial pera entrenar conmigo ¿Que paso? - alzo una ceja la rubia.

- Muchas cosas... - suspiro - me gustaría mucho entrenar con usted pero decidí irme para hacerme mucho más fuerte y así poder tener ese chaleco táctico que tantas veces usted me ofreció. - se acercó a la Hokage

- Si tomaste una decisión no puedo hacer nada más que desear vernos pronto - se levantó de su silla

- Hasta pronto, Lady Tsunade - sonrió para abrazar a la rubia.

Después de limpiar sus lágrimas y hacer como si nunca hubiera pasado ambas volvieron a sus tareas, __ caminaba sin rumbo para encontrarse con quién sea y así fue, Genma la estaba esperando apoyado en la pared cruzado de brazos mientras transmitía seguridad.

- Oí que te vas - dijo él sin mirarla

- ¿Otra vez escuchando detrás de la puerta, Genma? - sonrió está

- ¿Te entrene por cuánto? ¿Dos semana? - volteo - ¿Cuando te volviste tan despreocupada? - acaricio el cabello de la niña

- Es que comencé a usar tu perfume - comenzó a reír - ¿Hueles eso? - bromeó

- Hueles a seguridad - sonrió y abrazo a la niña - asegúrate de volver

Nuevamente se alejo sonriendo, desde la mañana que se sentía más liviana, luego de hablar con Temari había ido a decirle a sus amigos quienes se pusieron tristes al inicio pero luego se pusieron felices por la fuerza de la castaña, HaoHao llegó a la puerta junto a Ye quien lloraba por qué odiaba las despedidas, según él, la verdad es que Ye lloraba por todo, hasta por ponerse un pantalón, metió sus manos a sus bolsillos tomando una gran bocanada de aire y se dispuso a caminar pero alguien la había tomado del brazo.

- Te vas... - esa voz no... Él no, ella aún no estaba lista para esto.

- Yo intente... -

- ¿Que intentaste? - la volteo enojado

- Shikamaru, intenté decirte pero tú... - apretó sus puños - es mejor que te vayas con Ann y me dejes en paz - lo miro seria

- ¿Crees que ella me importa más que tú? - tomo la mano de la castaña

- Tus acciones de las últimas semanas no me demostraron interés - se soltó del agarre - HaoHao me está esperando

- Bien - suspiro - esto te envía Lady Tsunade, son explicaciones para tu entrenamiento - le tendió el pergamino a la castaña

- Gracias - ella se acercó para besar la mejilla del pelinegro pero se detuvo retrocediendo - Adiós Shikamaru - sonrió apenas y caminó hasta sus hermanos.

Ye la abrazo fuerte casi sacándole el aire mientras repetía que se quedara pero ella se negó abrazando al castaño quien comenzó a correr con la niña negandose a entregar a su hermanita a un sádico de pelo azul mientras que HaoHao lo perseguía gritando que no tenía nada de malo tener el pelo azul y así, al fin libre de los brazos de un ojiverde, ambos hermanos se dirigieron fuera de la aldea sintiéndose cómodos con la presencia del otro, felices de hacer este viaje juntos.