Alone • Shikamaru Nara x tu •

03

El día había llegado, el día en que cada equipo se separaría para luchar individualmente y así demostrar su fuerza mientras que el contrincante la resistencia, todo esto comenzaba a ser un fastidio mi cuerpo me dolía, apenas tenía chakra y los gritos de las personas era muy irritable, eso me molestaba ¿O era por qué no te había visto desde ayer? Sea lo que sea ya quería que acabase para volver a la normalidad pero... Eso significaba que tú te irías [Suspiro] es extraño pensar que ahora no me imagino el no estar molestándote  mientras entrenas o comer sin tus ojos brillantes pero sabía que esto pasaría y no hay nada que hacer más que aceptarlo.

El sol comenzaba a ponerse y de apoco cada equipo llegaba junto a su sensei, pude verte junto a tus compañeros riendo y estirando, un malestar subió por mi cuerpo al ver que no sonreías solo conmigo, estaba por caminar a ti pero Asuma Sensei quería hablarnos de algo, mi cuerpo obedeció pero mi mente no.

Era extraño pensar en ti solamente, era agotador ¿Por qué debía de pensar en una fastidiosa que me dejó atado a un árbol mientras ella dormía? Eras rara y no sabia por qué me llamabas tanto la atención, siempre eras silenciosa y te ponías nerviosa con facilidad, te daba miedo estar sola pero a la vez odiabas estar rodeada de personas, tenías mal carácter pero eras una floja igual que yo.

Pov's ___

Las preliminares habían llegado y con ellas los nervios, mis manos sudaban, mi boca estaba seca y la ausencia de tus ojos me hacía sentir vacía ¿Dónde estabas maldita piña caminante? Podía verte de lejos junto a tus compañeros quienes estiraban mientras tú estabas acostado a punto de dormirte pero tu sensei te golpeó el rostro riendo, mientras que el malhumor se dibujaba en el tuyo yo solo reír y con eso disminuían mis nervios.

– ¿Estás nerviosa, pequeña? – me sobresalté al oír la voz a mis espaldas

– Lord Hokage – sonreí – No lo estoy, los Gennin de la hoja son muy buenos y sería un honor para mí perder contra alguien de Konoha.

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Había llegado tu turno de pelear, sin poder identificar nada en tu mirada más que desinterés me hizo pensar que eras un poco engreído y que subestimabas a tu rival tanto como ella a ti, era gracioso ver sus provocaciones luego de que ya la habías capturado.

– Si que eres hartante – dijiste frunciendo el entrecejo – Calla y observa – bajaste tu mano sonriendo con malicia.

– Tienes que estar demente, si me lanzas esa shuriken, te atacarás a ti mismo – sacaste el arma.

– Suena algo interesante, ¿No te parece? – se apuntaron.

– No lo harás. no puedes. –

– Sí, como en el juego de los patos, veamos quién se hunde primero. –

– ¡Estás loco! –

En cuestión de segundo ambos lanzaron el shuriken tomando por sorpresa a todos los espectadores, mis manos comenzaron a temblar al ver cada vez más cerca de tu rostro  ¡Shikamaru si te mueres no te lo perdonaré! Pero antes de que haga impacto la esquivaste dejando tu cuerpo caer para atrás haciendo que Kin se golpeara la cabeza con el muro.

– Y eso es lo que yo llamo usar la cabeza. – su cuerpo se desplomó.

– ¡Eres genial, Shikamaru! – Grite saltando agarrada del barandal, tu solo sonreíaste con superioridad subiendo con tus amigos.

Luego de unos encuentros poco interesantes y un pedo departe de tu amigo por fin había llegado mi turno, iba a luchar contra un tal Kankuro, mis pasos eras perezosos realmente no me interesaba esto solo quería que todo se acabará... Me comenzaba a aburrir, al llegar frente a mi contrincante este no pudo evitar reír.

– ¿Una mocosa? ¿De verdad? –comenzó a quitarse lo que llevaba en la espalda – bien, déjame ayudarte a que esto acabe rápido.

– Solo son palabras ¿Ese es tu ataque? – sonreí – ¿Buscas herir mis sentimientos?

– Cuando acabes muerta todos aprenderán a no juzgar mi poder. – comencé a reír

– Amo cuando me subestiman – Sonreí acomodando mi cabello – solo necesito un dedo.

Su marioneta me atrapó en un abrir y cerrar de ojos, no pude evitar mantener mi sonrisa provocadora, este era su tonto truco así que él lo controla desde una distancia segura, bien juguemos Kankuro.

– Jutsu de sustitución – susurré mientras la marioneta me apretaba cada vez más.

– Quédate quieta – dijo al ver un tronco en lugar de mi cuerpo en los brazos de su títere.

– Ahora me toca a mi. – hice posiciones de manos – Elemento fuego: ¡Devastación! – grite levantando mis manos de las cuales salia olas de fuego las cuales él puedo evitar.

– Iba a tener piedad contigo pero luego de esto – comenzó a reír  – Niebla venenosa infernal: Cien infiernos continuos. – me lanzó dos bombas de las cuales salió humo que rodeó mi cuerpo – ¡Muere! – grito lanzando agujas.

– Elemento viento: órbita – mi chakra comenzó a mezclarse con el aire limpio creando un domo a mi alrededor evitando que las agujas me dieran pero el veneno apenas pudo ingresar.

– ¿Quien diablos eres? – grito frustrado mientras me levantaba tosiendo.

– Ya estoy harta – comencé a hacer posiciones – ¡Elemento viento: vacío silencioso! – grite mientras un domo comenzó a cubrir a Kankuro, al cerrarse la falta de aire se hizo presente.

– ¡Me rindo! – golpeó el suelo mientras con la otra mano se agarraba el cuello.

– Alto – el sensor tomó mis brazos levantandolos mientras sentía un golpe detrás de la cabeza... en un parpadeo mi cuerpo callo inconsciente.