Matías.
Detuve la camioneta en el estacionamiento exclusivo sin apagar el motor, estuvimos dentro por algunos minutos más. Comenzaba a sentirme asfixiado de tantas palabras que estaban saliendo de los labios de ambos, Ruth no detenía su hablar ni un momento y ya comenzaba a desesperarme.
Y eso solo sucedía en mi cabeza...
Desearía que ese fuera el escenario actual en donde de sus labios solo saliera la misma oración de siempre y de los míos algún comentario sarcástico, sin embargo lo único que se podría escuchar entre ambos era el sonido tenue del motor encendido. No habían palabras entre nosotros, sino un silencio que podría pasar de ser cómodo a incomodo en cualquier momento y, esperaba que se acabara lo más pronto posible antes que saliera algún comentario muy de mi parte.
La escuché cuando dio un sorbo por su nariz, seguido de sollozos que lograron captar mi atención. Volteé a verla y pude darme cuenta de cómo por su mejilla descendía una lágrima bajo la luz que se filtraba por el cristal frontal del auto. Mi corazón sufrió una inoportuna sacudida que logró sacarme de mi zona de confort.
Desde que tuve el placer de conocerla, no había tenido la oportunidad de ver una lágrima mojar su mejilla ni cuando su padre fue hospitalizado y fue dada a conocer la basura existente que estaba comiendo su energía de a poco. Era la primera vez que la veía tan vulnerable.
Y aún así seguía viéndose maravillosa.
Quise traerla hasta mi y esconderla entre mis brazos hasta que pudiera sentirse segura y serena. Quise acariciar su mejilla y borrar todo rastro de lagrima en el proceso. Quise susurrar palabras de aliento que lograran reconfortar su alma y pudiera dormir tranquila esta noche. Quería hacer tantas cosas. Sin embargo solo me contuve en mi asiento observando como el llanto ganaba fuerza a cada segundo, en silencio y sin mover siquiera un músculo.
Dolía. Verla así dolía demasiado, pero saber que no podía hacer nada lo hacía mucho más.
Ruth mantenía sus ojos cerrados mientras las lágrimas seguían cayendo hasta convertirse en llanto, siguió de esa manera por un tiempo hasta que poco a poco comenzaba a tranquilizarse. Recostó su cabeza en el cristal y siguió sollozando en silencio hasta que se quedó dormida. Era viernes, a su padre lo estaba cuidando su tía materna y su hermano se encontraba en casa esperando por ella por lo que no dudé en hacer una travesura; después aceptaría las consecuencias.
M.V: oye, pequeña bestia, tienes diez minutos para acomodar suficiente ropa y lo que necesiten para dos días tú y tu hermana y luego bajar al estacionamiento, te estaremos esperando aquí.
Pequeña bestia: ¿a dónde iremos?
M.V: daremos un paseo, regresamos el domingo si tu hermana no enloquece antes.
Pequeña bestia: de acuerdo, estaré ahí pronto.
Sonreí conscientemente de lo que estaba por hacer, sabía de sobra que Ruth intentaría arrancar mi cabeza en cuanto se despertara, pero posiblemente estaríamos demasiado lejos como para regresar si era que no despertaba mientras salíamos del condominio.
A Ramsés no le tomó ni diez minutos cuando ya se encontraba subiendo a la camioneta, con una mano le señalé a su hermana quien seguía profundamente dormida en el asiento delantero, con cuidado de no hacer suficiente ruido cerró la puerta y en un mensaje volvió a preguntarme que a donde nos dirigíamos. Le envié un emoticono de guiño y le hice uno real antes de ponernos en marcha.
La avenida se encontraba más despejada que cuando salimos de la empresa, era pasada la media noche cuando cruzamos el gigante de acero que comunicaba el país entero y cruzaba por lo que muchos conocían como Canal de Panamá. Ramsés miraba embelesado las luces del puerto y buques que ahí se encontraban, mientras que yo conducía y Ruth dormía. Para el momento en el que ella despertó, ya llevábamos casi una hora de camino.
![](https://img.wattpad.com/cover/194670549-288-k943204.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Un Regalo De Dios.
RomanceRuth y Matías viven en el mismo condominio, comparten el mismo número de piso y de apartamento, la única diferencia es que ella vive en la primera torre y él en la segunda. Ramsés es el hermano menor de Ruth, quien suele ser tan despistado la mayor...