—¿Me estás diciendo en serio qué cenasteis en un McDonald? —Harper da un mordisco a su manzana intentando encontrar una razón para semejante estupidez.
—Digamos que se torcieron mucho las cosas y no, no cenamos en un McDonald, pedimos allí y lo comimos en un parque, donde unos patos nos pedía el pan de la hamburguesa —alzo los hombros dando un mordisco a mi plátano.
—Mira, como primera cita es original, así no tenéis el listón tan alto para cuando haya una segunda cita —alza ambas cejas.
—Harper... cambiemos de tema venga... ¿ya has conseguido saber al final a lo que vas a querer dedicarte? —pregunto esperando una respuesta decente.
Harper es una persona indecisa, incluso más que yo. Ha estado cambiando de opinión como 8 veces durante el curso con respecto a la carrera que quiere hacer. Me ha dicho que quería estudiar medicina, luego ser pintora, luego actriz, profesora, bióloga, científica...bueno, una barbaridad de cosas.
—Bueno, he estado pensando en hacer una ingeniería —comenta un poco avergonzada—, me gustaría estudiar ingeniería aeronáutica —suelta dejando de comer su manzana.
Creo que esta vez habla en serio.
—¿Eso es increíble no? Es decir, se te dan bien la matemáticas.
—Sí, pero el problema está en que... bueno, me... tendría que ir a California —baja la cabeza.
¿Cómo? ¿Qué se tiene que ir a otra universidad? De pequeñas siempre habíamos dicho que iríamos a la misma universidad y que compartiríamos residencia juntas y que nos graduaríamos juntas. Supongo que no todo lo tenemos que hacer juntas.
—Harper, no deberías estar triste por eso. Eres una chica de 10 y estoy segura de que te aceptarían.
—¿Tú crees? Es decir... sé que soy muy indecisa pero creo que esta vez es de verdad.
—Harper, cuentas con mi apoyo —me levanto para ir a abrazarla.
—¿Te apetecería quedar esta tarde a ver una película? —me pregunta—. Van a estrenar una de miedo, de mis favoritas.
—Me encantaría pero tengo trabajo. Puedes ir con Oliver.
—Por dios ese chico es muy raro —niega Harper con la cabeza.
—Igual es que no lo conoces lo suficiente Harper, intenta hacerte amiga de él, creo que quiere estudiar lo mismo que tú, por lo que ya tenéis tema del que hablar, porque tú nunca escuchas mis temas de literatura.
—Que no te sienta mal, pero es que no me importa de qué trata los libros de Dan Baben.
—Dan Brown —repito molesta.
—Es lo mismo.
—Pues venga, pregúntaselo —le digo mirando hacia Oliver, que se encuentra en una de las mesas vacías de la cafetería.
Nadie quiere estar con él, por lo que espero que la propuesta de Harper le haga ver que no está solo del todo.
Harper va a regañadientes hacia él pero yo no puedo ver la escena porque la oportuna de Shidney se planta delante de mí, sentándose en el sitio de Harper.
—Hola Grace —me muestra una sonrisa.
—Emm... ¿hola?
—¿Qué tal te va todo? —cuestiona comportándose de manera extraña.
—Bien.. ¿a qué viene la pregunta?
—Nada.. simplemente quiero saber cómo te va con tu nuevo novio —sonríe aún más.
ESTÁS LEYENDO
El profesor Allen
Novela JuvenilEl señor Allen es un profesor de literatura el cual empieza a sentir algo por una de sus alumnas, Grace. A raíz de eso, para evitar que sus sentimientos hagan algo inadecuado, decide empezar a tratarla mal para así evitarla. Pero... ¿conseguirá su...