ADICTA A TI (Lisa y tú)

𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 2

Perdida.

________ (TN):

Al día siguiente me levanté muy temprano como todas las mañanas, ayudo a mi tía hacer el desayuno y hago el aseo de la casa, pongo algo de música mientras barro y no puedo evitar mover las caderas un poco, me gusta bailar, así sea con un palo de escoba, ¿Qué tiene de malo? todos lo hacen ¿No?, Sigo con mis deberes hasta que mi tía baja arreglada es muy hermosa, ella es lo más importante de mi vida y lo único que tengo.

-Buenos días tía.- saludo y me da una sonrisa.

-Buenos días pequeña, iremos más temprano al hospital hay que recibir un pedido de medicinas.- dice y se sienta a desayunar.

-Listo jefa, ya me arreglo.- subí por las escaleras a darme una ducha, el agua bajó por todo mi cuerpo (ni modo que suba por arriba xdxdxdxd) y esa profunda voz tan hermosa se caló en mi mente, sacudo la cabeza y sigo bañándome, salgo y me pongo un pantalón ajustado y una blusa blanca.

Llegamos al hospital y recibimos el pedido de medicinas, todo el día me quedé en la parte de atrás para acomodar y limpiar la bodega, ya faltaba poco para cerrar y tocaba primero asear.

-Yo lo hago tu descansa.- le arrebaté la escoba a mi tía y me puse a recoger la basura para dejar todo impecable como me gusta, la puerta se abre.

-Iré a votar la basura.- dije mientras mi tía atendía a un señor que nunca había visto, salí por la parte de atrás y ya estaba oscuro, la piel se me erizó por el viento que golpeó mi cara.

-Hola pequeña ________.- dijo detrás de mí, esa potente voz, que mis piernas se convirtieron en gelatina, me giré lentamente y me encontré con unos ojos fríos, ojos cafés sin emoción alguna, su cabello estaba suelto y tenía flequillos y dios que mujer tan hermosa, labios carnosos, mi corazón se agitó de prisa cuando se acercaba más a mí, retrocedí unos pasos más hasta chocar con la pared, me acorraló.

-Quítate.- mi voz salió de un susurro lleno de nervios, sonrío de lado y alzó la mano, me acarició la mejilla cerrando sus ojos.

-Tu piel es mucho más suave de lo que me imaginé.- dijo y tragué grueso, ¿Qué dijo? ¿Que se imaginó? ¿Me está siguiendo?, dios esta mujer me va hacer daño, se pegó a mi cuerpo y su loción descontroló todos mis sentidos, su aliento chocó en mi cuello y me olfateó el cabello.

-No me hagas daño.- supliqué en un hilo de voz.

-No lo haré pequeña.- susurró en mi oído, me dió un beso húmedo en el cuello y dejé de respirar.

-Por...favor...- tartamudee y me vió a los ojos, los suyos llenos de lujuria, se lamió los labios quedando húmedos y se adueñó de los míos en un salvaje beso mientras sus manos recorrían mi cuerpo, traté de empujarla pero es mucho más fuerte que yo, tiene unos músculos, se sienten duros por encima de su blusa negra.

-Mmm... dulce... deliciosa...- dijo entre jadeos sobre mi boca, sentí un ¿Bulto? Duro en mi vientre, de lo que me tiene explicado mi tía es que hay mujeres intersexuales, quienes en vez de nacer con un sistema reproductor femenino, este sea masculino, me volvió a besar y metió su lengua, apoyé mis manos en su pecho para no caer, su boca experimentada bailó en la mía con desespero, como si lo hubiera deseado por mucho, me soltó hasta que vio que necesitaba aire, mi pecho subía y bajaba y el suyo también, no me di cuenta que sus manos estaban masajeando mis senos mientras ella se muerde el labio inferior.

-Por favor.- gemí y supliqué al mismo tiempo, me suelta lentamente, me da otro beso en los labios, se apartó, no dijo nada más dio la vuelta y se marchó, solté todo el aire que había retenido y toqué mi pecho, el corazón se me quería salir.

Iba a volver abrir la puerta cuando siento una mano tapar mi boca y con la otra me agarra de la cintura haciéndome caminar de espaldas con ella, un fuerte olor inundó mi nariz hasta que me sentí mareada, cerré los ojos...

[...]

Abrí mis ojos lentamente y mi cabeza daba vueltas, me incorporé poco a poco de la cama y no estoy en mi habitación, esta es muy grande y lujosa, me levanto como puedo y camino hasta la puerta, giré la cerradura pero la puerta no abría, lo hice varias veces y me desesperé.

-¿¡Hay alguien!? ¡Abran la puerta!- grité mientras la golpeaba con la mano, di una patada.

Silencio...nadie me contestaba, pienso lo peor, camino por toda la habitación pero no hay ninguna ventana, solo la puerta, la abro y hay un baño, lo miro por todos lados pero solo hay una ventanilla pequeña, por ahí no voy a pasar, ¿Qué hago? ¿Cómo salgo de aquí?.

-Estoy secuestrada.- mis lágrimas salen y me dejo caer al suelo, pongo mis piernas a la altura de mi pecho y hundo mi cabeza en ellas, lloro desconsoladamente, pienso en mi tía y mi madre, mi tristeza aumenta ¿Quién está detrás de todo esto?, Soy una chica que no tiene dinero, ¿Por qué hacerme esto a mí?.

Las puerta se abre haciendo que de un brinco, esa mujer del callejón, está roja de rabia, sus venas brotan de su cuello y sus ojos...sus ojos son como las de una bestia hambrienta y sin pudor, me quedo quieta mientras entra en pasos grandes hasta tomarme por el brazo y levantarme con tanta fuerza.

-¡Hija de puta!- mascullé y tensa la mandíbula, mis lágrimas no paran de caer, primero porque ella fue quien me besó hace poco y después me secuestra, segundo porque me tiene agarrada del brazo con mucha fuerza que siento que los huesos se me van a quebrar en cualquier momento.

Continuará...

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