ADICTA A TI (Lisa y tú)

𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 26

No me dejes.

LISA:

Llevo cinco malditos días huyendo de esa maldita perra, ¡Ni de putas me voy acostar con esa mujer!. Hoy me quitaron los puntos y voy en camino al club donde la loca de Mei debe estar esperándome.

-Pobre de ti.- Me recordó Rosé sentada frente a mí.

Gruño molesta y soltó una carcajada, la única que quiero coger es a ________, estos últimos días han sido un maldito infierno al no tenerla conmigo.

-Ya está a salvo la tía de ________.- Informó Jennie.

-Bien, ya no tengo que soportar más a esa loca y ahora si la voy a matar con mis propias manos.

-Solo sigue el plan, ella todavía no se ha enterado que la señora Claudia ya no está bajo su poder.- Inquirió Rosé y de mala gana asentí.

Llegamos al club y el carro de la perra estaba estacionado al frente, rodé los ojos y me bajé del auto, entré y Mei estaba ensayando con las chicas los bailes. Fruncí el ceño cuando la vi dando órdenes como si fuera la dueña.

-Amorcito.- Se lanzó a mis brazos y la apreté un poco

-¿Qué crees que haces?, tú no eres nadie para darle órdenes a mis empleados.- La agarré del brazo con fuerza y se quejó.

-Yo no estaba...

No la dejé terminar de hablar y la arrastré en las habitaciones rojas del club, abrí la puerta que Jennie había preparado y la tire en la cama.

-Quítate la ropa.- Ordené y su cara se iluminó, rápidamente se quitó el vestido, llevaba un sujetador y una bragas rojas a juego, pero no sentí nada, mierda esto va ser difícil.

-Yo sabía que esa niña no te era lo suficiente y pronto volveríamos a esto.- Ronroneo y se acercó, acarició mi pecho, me tumbó en la cama, se paró frente a mí y movió las caderas de abajo hacia arriba muy sensual, baje mi mirada a mi pantalón y nada, no tengo ganas de tener sexo.

-Ven aquí.- La halé del brazo y la besé con rudeza, metí la lengua y explore todo a ver si me encendía como ________, pero no pasó, la solté y su respiración estaba agitada, se subió encima mío y movió las caderas encima de mi pantalón y mi miembro empezó a reaccionar ante la estimulación.

-Lisa, te haré olvidar a esa estúpida chiquilla.- Desabrochó mi camisa de botones y la abrió dejando mi torso desnudo, se mordió los labios y pasó ambas manos por él, bajando hasta el cinturón, el cual quito de un ágil movimiento y lo tiró lejos, pasó las manos por encima del pantalón frotando con fuerza a mi semi duro miembro.

-Esfuérzate.- Dije y dejó de moverse, me vio a los ojos, frunció los labios pero no dijo nada, bajo la cremallera y me bajo el pantalón hasta las rodillas, se quitó el sostén y restregó los senos por mi pecho bajando y la detuve, la tomé de la nuca y apreté un poco, soltó un fuerte gemido y se masajeo por encima de las bragas, la solté, me acosté en la cama y se subió encima mío, me beso los pechos y cuando estaba a punto de llegar al clímax, ________ la agarró del cabello tirándola hacia atrás,

- ¡Ah! ¡¿Pero qué mierda?!.- Chilló y me vestí, la furia en los ojos de mi pequeña era palpable, me aniquiló con la mirada y bajo la mirada a mi pantalón riendo como loca.

-Es una pena que les dañe el momento.- Dijo mirándome a los ojos y le sonreí cínica, frunció el ceño.

-¡¡Mataré a tu tía si no me sueltas maldita zorra!!.- Espetó Mei y ________ volvió a reír, me senté en la cama viendo el espectáculo. Me encanta ver a mi princesa celosa.

-Oh, no te han informado, Lisa eres una maldita, ¿Cómo no le avisas a tu perra que mi tía ya no está en esa sucia bodega donde la tenía?.- Dijo con los dientes apretados y la agarró de la nuca para verle la cara.

-¡Mentira, mis hombres ya me lo hubieran dicho!.

-¿Cómo te van a decir si estabas muy ocupada.- Inquirió y la sentó en una silla, Tony entró y la amarró de los pies y por las muñecas mientras ella la sujetaba.

-________, vuelve a la casa.- Me acerqué a ella y me puso ambas manos en el pecho empujándome hacia atrás, hasta que caí en la cama.

-Después me ocupo de ti, zorra. Ahora te voy a enseñar cómo poner a esta mujer dura, sé que Lisa es muy exigente y tú estabas haciéndolo mal.- Dijo con desdén y se subió encima de mi, Mei gritaba y yo solo veía a los ojos a mi hermosa ________.

-¿Enserio quieres público para lo que quieres que te haga, princesa?.- La agarré del trasero y la pegué a mi cuerpo, con solo sentir su olor, dios me enciendo.

-Claro que no, solo quiero enseñarle que sin necesidad de que me penetres te puedo hacer poner como un toro.- Me susurró al oído y pasó su lengua por mi cuello, me estremeció por completo con esa acción.

-Eres una pequeña demonia.- Soltó una risa y me mordió con fuerza en el cuello.

-¡No la toques ella es mía!.- Grito Mei y ________ se movió encima mío, ¡Maldita sea! que se mueva de esta manera provoca todo en mí y quiero arrancarle la ropa y hacerla mía, castigarla por esta tortura que me está haciendo.

-Eso dices tú pero mira...- Se levantó y señaló mi pantalón.- Ella Dice todo lo contrario, basta de juegos, Tony llévala al auto.- Ordenó.

-Como digas ____- Tony sonrió, ¿Desde cuando le puso ese apodo?. Fruncí el ceño y tomé a ________ de la muñeca antes que saliera de la habitación.

-¿____? ¿Qué confianza no?, ¿Piensas irte y dejarme con las ganas?.- Susurro en su cuello y su cuerpo tiembla.

-¿Y te crees que voy a estar contigo, cuando vi como la besaste?.- Inquirió molesta y me separé para verla a la cara, su expresión era fría y seria.

-Lo hice para...

-Para nada, para darme cuenta que eres una imbécil que no quiero volver a ver después de hoy, así que... no puedo decir que fue un placer conocerte porque no lo fue.- Dio media vuelta y la agarré de la cintura pegando su espalda a mi pecho, sus duras palabras fueron dagas que se clavaron en mi corazón.

-Mi dulce ________, no me dejes.- Rogué respirando el olor de su cabello, soltó un suspiro.

-Ya no soy ni dulce, ni pequeña, ni inocente y eso te lo agradezco a ti, Lisa Manoban.- Se sacudió entre mis brazos pero la apreté con fuerza.

-No voy a dejar que te vayas de mi lado, donde quieras que vayas te voy a encontrar, te recuerdo que ahora eres mi mujer.- La giré en mis brazos y la bese, ansiaba su boca, su dulce sabor, sus suaves labios se movieron con los míos con fuerza y pasión, como si hubiera pasado mucho tiempo y ambas lo extrañábamos.

-Ve y búscame, pero no me vas a encontrar.- Se separó y se soltó de mi agarré, salió por la puerta dejándome como una completa idiota allí de pie.

Continuará...

Las nubes con blancas
Y en el cielo se mueven
Yo puedo ser el 6
✨Y tú el 9✨😏