𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 18

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Una pequeña advertencia.

________ (TN):

Me hice un ovillo en el suelo y mis lágrimas no dejaban de salir, ¿Por qué tengo que amar alguien que es tan despreciable? Eres tan tonta ________, al llegar a pensar que puedes cambiar a esa bestia sin corazón.

- ¿Que pasó contigo?.- Una mujer muy bonita se agachó y me tomó de los brazos, me ayudó a levantar y con su pulgar me limpió las lágrimas.

-Llamaré a Jennie.

-No, espera. No le digas nada a nadie.- Me calmé.

- ¡Oh, es cierto, soy Leila la novia de Jennie!.- Estiró la mano y la tomé.

-¿Novia? No importa, ¿Tienes un celular que me prestes?.- Susurro en voz baja y se quedó pensando.

-Tengo uno ¿Para qué lo necesitas?.- Inquirió con el ceño fruncido

-Llamaré a mi guardaespaldas para que venga por mi.- Estudió mi rostro por unos segundos.

-Está bien, solo no tardes, o si no Lisa me mata si se llega a enterar que te di un teléfono.- dijo muy rápido sacándolo del medio de sus pechos.

Avergonzada lo tome e hice la llamada a Tony.

-Tony, ven por mí al club.- Dije, y sin esperar respuesta colgué rápidamente, le entregue el teléfono a Leila, y sonrío.

-¿Cómo piensas salir sin que se dé cuenta?.

- No sé. Dile a Lisa que Tony me llevará a la casa, gracias Leila.- Dije y antes de salir la mire por última vez, me despedí con la mano y baje hasta la puerta. El frío me hizo temblar, así que me abracé a mi misma.

- Señorita, no puede estar aquí, entre o tendré que llamar a la jefa.- Dijo unos de los guardias

- No hace falta, él me llevará a la casa, su jefa lo envió.- El hombre no me creyó ni una palabra.

- Señorita ________, la jefa me pidió que viniera por usted.- Tony me salvó y sonreí.

- Si ¿Ve señor?, no le dije mentiras.- El hombre me dejó pasar y caminé con Tony hasta el auto.

- ¿A la mansión señorita ________?.- Dijo y negué con la cabeza.

-Tony, solo conduce, no quiero llegar a esa casa.- Dije, me miró unos segundos por el retrovisor y asintió con la cabeza.

Contemplé el club por últimas vez mientras nos alejamos en el auto. No puedo seguir permitiendo que ella sea así conmigo, no puedo seguir siendo una masoquista. Cerré los ojos intentando dormir, sin embargo, duele donde me agarró con tanta fuerza. Es una completa animal, nunca aprenderá a tratar con delicadeza a una mujer.

-Señorita, un auto nos viene siguiendo.- Informó Tony y me incorporé de inmediato.

- ¿Cuál?.

-La camioneta negra.

-Deben ser los hombres de Lisa despístalo.- Dije y mire hacia atrás. Tony giró por varias calles y cuando creímos que habíamos perdido el auto, apareció de la nada muy cerca de nosotros.

-Informaré a la base.- Tony aceleró más el auto, con una mano utilizó su celular e hizo una llamada.

-Iremos a una casona en el bosque.- Informa acelerando el auto. Miré por la ventana y cada vez más nos alejamos más de la ciudad. Todo en completa oscuridad y la camioneta aún sigue pegada a nosotros.

-Tony todavía nos persiguen.

-________, debajo del asiento trasero hay armas, ábrelo y saca unas para ti y otras para mí.- Hice todo lo que me dijo.

-Bien, toma las tuyas.- La recibió sin apartar la vista de la carretera. Sería fatal si chocáramos.

-Ya sabes, como te enseñé. Quita el seguro después pon la mira y hala del gatillo, apunta en las luces y después en las llantas.- Asentí con la cabeza y respire varias veces antes de bajar el vidrio. Me acomode y empuñe el arma, apunté directamente a las luces, quite el seguro y salió el primer disparo. La sensación de adrenalina recorrió por todo mi cuerpo, volví a disparar pero está vez a las llantas; la camioneta se sacudió un poco, cuando vi que salieron dos motos por detrás de ella, acercándose a toda velocidad.

Tony golpeó el volante, acelerando mientras las balas llueven de parte y parte.

- ¿Qué vamos hacer Tony?.- Grito y niega con la cabeza.

-Ya deberíamos estar cerca de la casa.- Fue lo último que le escuché decir antes que la camioneta negra nos impactará por detrás.

El auto se salió de la carretera chocando con tanta fuerza contra un árbol, el vidrio explotó y sentí como pedazos de esquirlas me atravesaban la piel, grité y giré mi rostro para ver a Tony que no se movía.

- ¿Tony estas bien?.- murmuré, él yacía inmóvil con la cabeza sobre el volante.

El pulso se me aceleró a más no poder, me negué a cerrar los ojos, no me quería dormir. Mi tía me necesita todavía, me niego a dejarme vencer por la muerte.

Sentí como unas grandes manos me sacaron del auto, aturdida y por la oscuridad de la noche no pude ver quien era.

-La hermosa ________- Dijo una voz femenina que a lo lejos no supe reconocer.

- ¿Quién eres?.- Murmuró, y traté de llevar mis manos a la cabeza.

-Lisa no tuvo la decencia de presentarnos, así que lo haré por mi cuenta. Soy Mei Akira, la verdadera mujer de Lisa.- Dijo con prepotencia y sonreí un poco.

-Mei, tienes nombre de perra. Oh, lo siento, ya lo eres.- envolvió sus manos con fuerza en mi cuello.

-Mira estúpida niña, que esto sea una pequeña advertencia, te quiero lejos de mi mujer, déjala y vete lejos.- Escupió muy cerca de mi rostro.- Si es que quedas con vida.- Me soltó de golpe, y a los lejos oí un "Vámonos".

Traté de levantarme, pero me fue imposible. Arrastrándome por el pasto llegué de nuevo al auto, me mire las manos y tenía pequeños vidrios enterrados en ellas, me apoye de la puerta y me levanté como pude, me subí al auto y removí con fuerza a Tony.

-Maldita sea.- Dije entre dientes y metí una mano dentro de su bolsillo. Agarré el celular y un fuerte golpe en mi cabeza hizo que perdiera el conocimiento.

Continuará...

ADICTA A TI (Lisa y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora