𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 21

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Oferta.

________ (TN):

En un principio pensé que las bestias no tenían corazón y que lo único que sabían brindar era odio. Pues cuán equivocada estuve, realmente Lisa me ha sorprendido estas últimas semanas; su temperamento aunque sigue estando ahí, se ha comportado de manera cariñosa y atenta conmigo. No sé qué está tramando con todo esto pero de algún modo me asusta enamorarme de ella, claro está que, mucho más de lo que ya estoy.
Hoy tenemos la reunión con la china que resultó ser una mujer, y tal como lo prometió iré con ella. Dijo que estaría sobre mí a cada instante, obviamente para evitarse ataques sorpresas como el que me había ocurrido días atrás.

- ¿No vamos al club?.- Dije, cuando comenzamos a salir de la ciudad.

-No como crees, iremos a un muelle a verificar una merca que llegó para esa china.- Dijo y asentí con la cabeza.

-Ya veo.- Murmuro por lo bajo, me aprieta por la cintura dándome besos en el cuello.

-Hueles muy bien.- susurró haciéndome estremecer.

-Llegamos señora.- Informó Tony, eché un vistazo rápido y habían muchos hombres armados.

-Vamos preciosa.- Me bajé de su regazo y salió primero, me ayudó a bajar y me rodeó con sus brazos por mi cintura.

-Lisa, ¿crees que esto es seguro? Me refiero a que yo esté aquí.

-No pasará nada y el que se atreva a tocarte le vuelo la cabeza.

-¿Acaso no puedes solucionar las cosas de otro modo?.

-No pequeña ________, en este negoció eres tú o ellos.

Caminamos hasta subir al barco y en una pequeña sala de descanso había una mujer muy atractivo de unos 30 o menos, cabello negro, ojos cafés, alta y se veía bastante ruda, le dio una sonrisa a Lisa y esta me apretó con fuerza.

-Lisa, cuanto tiempo ¿verdad?.- Desplazó su mirada hacia mí, recorrió cada centímetro de mi cuerpo, tragué grueso pues me sentí desnuda ante su penetrante mirada.

-¿Quieres que te arranque los ojos Lian?.- Dijo severamente y la china sonrió.

-¿Qué hay de malo en contemplar una
chica tan hermosa como ella?.- Se relamió el labio inferior Lisa me soltó y cuando iba a caminar hacia la mujer la alcanzo a coger del brazo pegándola más a mí.

- Compórtate.- susurro y respiró pesadamente. Sé que se está conteniendo de no matar a esa mujer, pero este no es lugar y momento para sacar a relucir los celos.

-No te alejes de mí.- Me dio un casto beso en los labios y la china se adentró por unas escaleras hacía abajo, nosotras le seguimos.

-Aquí está toda, la mejor forma de llevarla a sus tierras es por mar, no me quiero arriesgar de que ocurra lo mismo.- Dijo Lisa y se acercó a una gran mesa donde habían diferentes tipos de drogas, nunca en mi corta vida había visto la droga tan de cerca.

-Bien, siempre me ha gustado su calidad, es la mejor.- inquirió la mujer probando de un polvo blanco que sacó de una bolsita.

Me acerqué a la mesa, mi curiosidad es muy grande y no me aguanté las ganas. Quería ver de cerca cada bolsita, me agacho un poco, había una bolsa con pepitas chiquitas parecían diamantes, muy diminutos, una con polvo blanco, pastillas de varias colores y una con una planta seca

-Vaya.- murmuré y agarro la bolsita blanca en mis manos.

-¿Quieres probar hermosa?.- Dijo la china con voz ronca detrás mío, giré muy rápido todo mi cuerpo se estremeció al sentirla tan cerca.

-No, ¿dónde está Lisa?.- Dije firme, se encogió de hombros, se metió las manos en los bolsillos y camino a mi alrededor.

-Puedes venir conmigo preciosa, todo lo que ella te da yo te lo puedo dar el doble, carros, joyas, dinero, lo que quieras.

-Muy tentadora tu oferta.- Me acerqué a su oído.- pero no tienes algo que ella sí.- sonreí y cuando iba a caminar para subir de nuevo, me agarró del cabello halándome hasta que mi espalda chocó con su pecho.

-Esto no lo tenemos todas pequeña, pero yo sí.- pegó su bulto a mi trasero frotándolo un poco.

-Suéltame.- Ahogue un grito cuando me estampó contra la pared y me recorrió el cuerpo con sus manos.

¿Dónde demonios esta Lisa?

-Eres muy hermosa, estas muy bien de todos lados.- Me apretó un seno con una mano y con la otra agarró mi trasero. Cerré los ojos con fuerza, sintiendo que el aire me comenzaba a faltar.

-¡Quita las manos de encima de mi mujer!.- Escuché la fría voz de Lisa muy cerca y abrí los ojos, cuando giré mi cabeza hacia atrás, la estaba apuntando en la cabeza con un arma.

-Vamos Lisa, comparte tu puta.- Dijo burlona mirándome a los ojos, Se apartó un poco de mí y se giró para ver a Lisa.

-¡¡Me importa una mierda si comienzo una guerra, pero nadie toca lo que me pertenece y queda respirando!!.- Quitó el seguro del arma y disparó en medio de sus cejas, el cuerpo de la china cayó a mis pies, mi pulso estaba acelerado, el corazón se me quería salir del pecho y Lisa se había transformado en la bestia que es, sus ojos oscuros, su músculo contraído de la fuerza con que agarraba el arma y su expresión seria y fría.

Muchos hombres bajaron por las escaleras apuntándonos con sus armas, unos eran de nuestra parte otros de la mujer china que yacía muerta en el suelo.

-¡¡Lian!!.- Gritó un hombre de mediana edad y se acercó a darle golpes a Lisa, se ensartaron en una pelea donde los golpes venían de parte y parte. Tony me agarró de la muñeca y me hizo caminar.

- ¡Tony, espera no podemos dejar a Lisa.- Grité, tratando de soltarme de su agarre pero me apretó con más fuerza.

-Ella se sabe defender, solo camina.- Me bajó del barco y me metió a la fuerza en el auto, por más que grité, no me prestó atención, me pasé las manos nerviosa por la cara. ¿Y si le llega a pasar algo? ¿Y si la matan? Eran muchos hombres para ella sola.

-Tony ve y ayúdala.- mis lágrimas estaban a punto de caer. Todo mi cuerpo tembló al pensar en lo peor.

-Está bien, maten al que se acerque.- Ordenó y camino de nuevo hasta al barco, desde ahí podía escuchar perfectamente cada detonación mientras mi corazón lo tenía en la garganta, mis lágrimas caían sin parar.

-Lisa...- Susurro y me dejo caer en el asiento. Lloro por lo que no sabía que estaba ocurriendo allá, ¿Por qué siempre tiene que ser tan impulsiva? aunque lo haya hecho por mi, ella no sabe cómo mi pecho se agranda cada vez que me dice que soy su mujer.

Continuará...

ADICTA A TI (Lisa y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora