ADICTA A TI (Lisa y tú)

𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 25

Justicia.

________ (TN):

En la mañana me desperté por los ruidos que hacían en el piso de abajo, entré en el baño y mis ojos estaban hinchados y rojos de tanto llorar, ni recuerdo cuando me dormí. Me di una ducha relajante dejando que el agua me hiciera sentir un poco mejor, pero es imposible, la angustia de saber que esa maldita loca le haga algo a mi tía me abruma. Salí del baño envuelta en una toalla y me llevé un gran susto al ver a la señora Chitthip muy enojada parada en medio de mi habitación.

-Señora Chitthip ¿Qué hace acá?.- Frunció el ceño y se acercó hasta quedar frente a mí.

-Si no es por Tony que me informa lo de tu tía no me entero, vístete tenemos cosas que hacer, por cierto ponte una sudadera vas a sudar bastante.- Dijo y salió de la habitación sin esperar respuesta

Me puse un leguis negro y un top blanco, encima me puse una chaqueta de Jean y unos tenis blancos, me dejé el cabello suelto y bajé las escaleras, había un puto centro de espionaje en mi pequeña sala de estar, computadores, hombres saliendo y entrando como reyes por su casa.

-________ estas perfecta, vamos Tony.- Inquirió la señora Chitthip y salimos los tres en el auto,

-¿A dónde vamos?, No quiero sonar grosera ni nada por el estilo, pero debo buscar a mi tía...

-________, pasé por muchas cosas cuando era joven, créeme que debes estar preparada para la guerra, ya estás hundida de cabeza con mi hija, aunque sea bruta ella te ama yo lo sé, te lo digo por experiencia, solo que es orgullosa tal como tú lo eres.- Dijo y suspiro.

-Yo solo quiero encontrar a mi tía y matar con mis propias manos a esa maldita zorra.- Dije hastiada y sonrió ampliamente.

-Lisa cree que tú eres una dulce pequeña, pero eso es solo una fachada, detrás de esa inocente carita hay un demonio pidiendo a gritos por salir.- Su comentario me hizo reír, siempre es tan directa en lo que dice.

-En fin, ¿A dónde me lleva?.

-Vamos a tener unas pequeñas prácticas, Jennie se ocupará de tu tía así que... bueno, ella está en buenas manos.- Suspiro y asentí con la cabeza, no tengo de otra que aceptar mi presente y mi futuro...

Llegamos a una pequeña casa en medio del bosque, caminé del brazo de la señora hasta entrar en ella, quedé boquiabierta al ver lo que había, tenía muchas armas, pistolas, escopetas, cuchillos de todos los tamaños, bombas, esta mujer tiene un arsenal completo.

-¡Wow!.- Salió de mi boca.

-Todo esto es tuyo ________, hace mucho que lo dejé de usar, la verdad muchas armas son nuevas todavía, escoge la que más te guste y haz que sea tu compañera fiel, siempre carga con ella.- Dijo, miré cada una de las armas y muchas llamaron mi atención, en especial una pequeña pistola, se podía guardar y camuflar muy bien.

-Esta me gusta.- Dije y ella la miró.

-No está mal, pero mira...- Cogió unos cuchillos chiquitos...- Estos te servirán, los envuelves bien teniendo cuidado a no contarte son muy filosos, te sirven para cuando te quedes sin balas.

-Está bien.- Los agarré del pequeño mango negro con plateado y los dejé a un lado con la pistola.

-Vamos afuera, Tony ya tiene todo listo.- Salimos de la casa y caminamos por un camino hasta llegar a un campo de entrenamiento muy bien equipado, vaya esta gente sí que se sabe preparar.

-¿Lista ________?.- Dijo Tony y negué con la cabeza, río y camino hacia mí.

-¿Qué tengo que hacer?.- pregunté, claro desde chica mi padre me enseñó pero recuerdo muy poco...

-Ya sabes, un poco de defensa personal, pero debes conocer los puntos exactos para derrocar a tu oponente, la puntería la vas a practicar y también te enseñaré a cazar.- Puntualizó la señora Chitthip, me muerdo la lengua para quitarme estos nervios y asiento con la cabeza, me quito la chaqueta y la tiró a un lado.

-Empecemos.- Dije animada.

-Así me gusta.- Comenzó con suaves golpes pero a medida que iban pasando las horas aumentaba la fuerza y utilizaba navajas, aunque me hizo varios cortes en los brazos y en el abdomen, aun así seguí peleando con ella...

Cinco días han pasado, Jennie ya rescató a mi tía y lo mejor de todo es que está bien, la llevó a una isla en el Pacífico, es demasiado lejos, pero si está sana y salva no me importa, cuando acabe con esa maldita perra iré a buscarla, aunque sea muy pronto no he descansado en estos últimos días.

Tengo mejor puntería con el arma, ya no me corto cuando sacó las navajas de mis muslos y lo que más me encantó fue cazar con el arco, la señora Chitthip tiene una puntería increíble, de un solo tiro mata a la presa sin darle oportunidad de escapar, de Lisa no he sabido nada y tampoco como si me importara, aunque la sigo teniendo en mi mente cada noche, extraño demasiado su calor corporal y como sus manos quemaban mi piel, esta vez no estoy segura de perdonarle tan fácil.

Mi puntería con la flecha no es mala, todavía me falta mucha práctica.

-Esta noche va estar en el club, hay ahí unas habitaciones rojas que es donde los clientes pueden tener sexo con las chicas, Lisa estará en la número 12 con ella, supe por Jennie que ha estado bien por lo de la pierna, pero ya le quitaron los puntos y la mujer está loca porque se la coja.- Dijo la señora y no pude evitar sentir celos, donde llegue a entrar a esa habitación y estén haciéndolo la mato de un tiro, pero eso sería muy rápido y yo quiero que sufra por todo lo que me ha hecho.

-Iré a caminar un poco, necesito despejar mi mente.- Dije, Chitthip y Tony asintieron con la cabeza. Salí de la cabaña y me adentré en el bosque.

Como cambió mi vida desde que cumplí los 19, pensé que me quedaría toda la vida trabajando en el hospital de mi tía y mucho menos que me iba a enamorar de la mujer más poderosa de todo Asia.

Me acosté bajo la sombra de un gran árbol y miré hacia el cielo.

-Mamá, papá, los extraño demasiado, no se imaginan cuanto, denme toda la calma para no actuar mal y llegar a cometer algún error, solo quiero hacer justicia por lo que esa mujer me hizo a mí y a la tía Claudia, si no lo hago, simplemente ella lo hará conmigo. Perdónenme y no me odien desde donde quieran que estén, los amo.-.Solté un largo suspiro y me quedé contemplando el cielo despejado donde había un radiante sol.

Continuará...