ADICTA A TI (Lisa y tú)

𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 40

Maldita perra.

LISA:

Salí de la mansión muy temprano antes que ________ despertara. Mi madre ha estado cuidando de Jiwoo y su estúpida amante Alejandra, no había podido ir porque estaba pendiente de mi princesa, y cómo ya está mucho mejor, ya no necesita que la lleve alzada, puede caminar libre por toda la casa.

Debo verificar que mi madre no haya matado a Jiwoo, si yo también quiero venganza.

Llego al muelle y se oyen los gritos ahogados de la mujer, bajo del auto, me dirijo a la bodega, entro y mi madre le está enterrando un cuchillo en sus piernas.

-¡Debí acabar contigo hace muchos años atrás! ¡Maldita perra!.- Espetó con rabia mi madre.

-¡Quedo feliz porque esa niñita está muerta!.- Dice burlona y mi madre la cachetea

-¿Quién te dijo que mi mujer está muerta?.- Digo entrando por las puertas y ambas se giran, Jiwoo abre mucho los ojos.

-¡Hija llegaste!, no te preocupes Jiwoo, te aseguro que Lisa te tratará mucho mejor que yo.- Entró a paso despreocupado, Jiwoo tiene las piernas llenas de cortes, al igual que las manos y los brazos, unas son profundas lo sé por qué la ha curado, la ha dejado con vida especialmente para que ________ se encargue de ella.

-¿Qué se siente perder un hijo?.- Inquirió con rabia y burla a la vez. Sonreí.

-Esa respuesta tu mejor que nadie la sabes, no puedo decir que se siente porque mi bebé está perfectamente.- Digo sin hincapié y su rostro se torna oscuro.

-¡No puede ser posible! ¡Yo misma me asegure que no quedara nadie con vida!.

-No sabes hacer un buen trabajo. En fin, mi mujer y mi hijo están perfectos, pronto mi princesa vendrá hacerte una visita, pero hoy me tocó a mí.

Me acerco a la mesa y me pongo unos guantes, me giro para ver donde está Alejandra que se ha mantenido en silencio.

-Está en otra bodega con tu padre.- Me dice mi madre a mi espalda.

-Bien, después me encargo de esa zorra.- Agarro una pequeña navaja que en la punta se abre en dos.

-Iré a visitar a ________.- Asiento con la cabeza y sale no sin antes darle un puño en la cara a Jiwoo.

-Dime Jiwoo, ¿Qué se siente perder dos hijos en un mismo día.- Me acerco a ella que está con el ceño fruncido.

-¡Todas ustedes son unas hijas de puta! ¡¿Qué se creen los dueños del mundo?!.- Escupió llena de odio, solté un risa amarga.

-Somos las dueñas de todo.- Confirmé y gruñó molesta.

-¡Eres igual a la perra de tu madre!.- Insinuó.
Di un puño seco en su estómago, que la hizo retorcer de dolor, cayendo con todo y silla al suelo.

-Tienes una lengua muy larga.- Me subí encima de ella. La agarre del mentón con fuerza, con la navaja abrí su boca y la enterré en su lengua, la sangre salió al tiempo con sus lágrimas.

-Te acabas de ganar un pase directo al infierno, lo bueno es que estarás con tus hijos y esposa.- Solo se escuchó como gritaba del dolor, comencé a descargar toda mi ira en ella, puño tras puño en su estómago, la rabia me nubló por completo. Por esta maldita perra casi muere mi hermosa mujer y nuestro hijo, estaba tan concentrada dando golpes secos que no me di cuenta que ya no se movía.

-¡Lisa la vas a matar!.- Gritó Rosé tocando mi hombro, la solté de golpe, mi sangre estaba caliente y no pensé con claridad.

-Aún no es tu tiempo Jiwoo, trae al médico.- Ordenó de mala gana y me levanto del suelo.

Al cabo de unos minutos entra Rosé con el doctor, quien se agacha rápidamente a atenderla.

-Hay que llevarla a un hospital o si no morirá.

-Llévala, solo no deja que se muera.- ¡Maldición!

Salí de esa bodega y entré en otra donde estaba Alejandra con los guardias, mi padre ya se había ido. De su cabeza bajaba sangre y apenas sintió que alguien entró levantó la mirada.

-¿Qué le hiciste a mi esposa?.- Inquirió la mujer con el ceño fruncido. Valla que puta me salió Jiwoo dos mujeres ¿Eh?.

-Nada del otro mundo.- Dije sin importancia, sacudiendo la mano.

No dijo nada más se quedó en silencio, ella sabe muy bien como funciona este negocio y la traición se paga con sangre.

-¿Pensaron que nunca me iba a enterar que ustedes fueron los que derribaron la avioneta y me robaron mi mercancía?.- Me senté en una silla frente a ella.

-No tuvimos nada que ver.- Dijo nerviosa.

-Todavía lo niegas, pareces nueva en esto. Dejaré a otra ocupando tu lugar al fin y al cabo nunca me gustó como lo administraron ustedes.

-No te atrevas Lisa, ese territorio ha pertenecido a mi familia por décadas.- Amenazó.

-Pero ya no, ahora es mío.- Dije con aburrimiento, hablar tanto me cansa y quiero ir a mi casa con mi mujer.

Me levanto de la silla, saqué una bomba del bolsillo se la amarre al cuello y puse el tiempo.

-Salúdame a tus hijastros en donde quiera que estén.- Tragó grueso, sonreí de lado, di media vuelta salí del lugar y subí al auto. En menos de dos minutos la bodega estalló dejando todo hecho añicos.

-A Jiwoo la van a operar tiene varias costillas rotas y el tórax destruido, reza para que sobreviva, o tu pequeña se va a enojar.- Informó Jennie e hice una mueca.

-Que se muera esa perra, no quiero que ________ haga tanto esfuerzo, le puede hacer daño al bebé.

-Según lo que dices, pero a ________ no le va a gustar.- ¡Maldita sea! tiene toda la razón y con lo endemoniada que está por el embarazo, se pondrá furiosa.

-Yo la contento.- Murmuro y niega con la cabeza. Pero si supiera que anoche le saqué de esa cabecita el maldito antojo.

Llegué a la casa, entré a la habitación y _________ no estaba allí, me cambié de ropa, cuando bajé Siu me dijo donde estaba mi pequeña, desde lejos la vi acostada en una silla tomando el sol en la terraza con un sexy bikini negro, sonreí al ver como se acariciaba el vientre en círculos.

-¿Dónde estabas señora Manoban?.- Dijo seria quitándose las gafas de sol.

-Ocupándome de algo, futura señora Manoban.- sonreí, me senté a su lado y estrechó los ojos.

-Espero y la hayas dejado viva, porque...

-La maldita perra quedó viva.- Zanjé el tema y frunció los labios, aún con todo lo que le pegué a esa zorra, todavía estaba respirando.

-Amor, mañana tenemos la ecografía para saber cómo está nuestro bebé.- Cambió de tema y puso una enorme sonrisa en sus labios.

-¿Será que es muy pronto para saber que es?.- Se encogió de hombros y se levantó. Se sentó en mis piernas y nos besamos mientras le acarició su vientre abultado.

Continuará...