ADICTA A TI (Lisa y tú)

𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 41

La cita.

________ (TN):

En la mañana desperté sola en la cama. Lisa no estaba a mi lado, y eso me enfureció ¿Dónde carajos se habrá ido sin mi?, Me levanté de la cama y me di un buen baño para que este humor de perros se fuera, desayuné con Tony, mi tía se había ido a la cafetería a arreglar unos problemas, según le dijo Hana. Me ha dicho que ha estado actuando muy rara y está enojada conmigo, porque volví con Lisa.

Después del almuerzo me dio mucho sueño, decidí ir a la terraza a tomar el sol, me puse el bikini y me acosté en un sillón grandísimo que me trajo Tony para estar más cómoda, me estaba quedando dormida cuando sentí unos pasos.

Lisa venía impecable con su cabello húmedo, y mi imaginación voló muy alto, con varios escenarios de ella cogiendo con otra, pero al bajar la mirada a sus manos, me di cuenta que había peleado o más bien, golpeó a alguien, y ese alguien debe ser a Jiwoo.

-¿Dónde estabas señora Manoban.- Dije seria, viéndola de reojo.

-Ocupándome de algo, futura señora Manoban.- sonrió y se sentó a mi lado, me quité las gafas de sol y estreché los ojos. ¡Pobre de ti si mientes!.

-Espero y la hayas dejado viva, porque... - como es de esperarse me interrumpe cada que quiero hablar.

-La maldita perra quedó viva.- Zanjó, ¡Ah! espero y sea cierto, porque quiero matar a esa perra con mis propias manos, solo que ahora debo esperar.

-Amor, mañana tenemos la ecografía para saber cómo está nuestro bebé.- Cambié de tema y sonreí feliz. Estoy muy emocionada de ver a mi bebé.

-¿Será que es muy pronto para saber que es?.- Me encogí de hombros, me puse de pie y me senté en sus piernas, rodeo su cuello, nos unimos en un beso apasionado.

Toda la tarde la pasamos en la habitación, bueno, por mi parte dormí como un bebé entre sus brazos y es que me dejó muerta, en la noche me desperté y me devoré una rica sopa de pollo que me hizo Siu, cuando toqué la cama me volví a quedar profundamente dormida.

[...]

-Despierta ________, tenemos que ir a la cita.- Me sacudió Lisa un poco, la agarré con fuerza de su cintura, entrelazando mis piernas con las de ella, no me quería levantar de la cama, adoro estar así con ella; sintiendo su calor y ese olor tan rico que brota de su cuerpo.

-Un poquito más, ¿Si?...- Susurro con los ojos cerrados y siento su húmeda lengua pasar por mis labios.

-No princesa, vamos.- Me carga en sus brazos hasta el baño, me quito la ropa y a regañadientes me tocó abrir los ojos, por favor es que no pueden ver a un pobre felíz.

-Pero la cita es hasta el medio día.- Dije con el ceño fruncido.

-Te llevaré a desayunar.- Dijo y me quedé viéndola, esta no es la mujer celosa impulsiva, posesiva y gruñona que conocí. »Quiero decir, que me secuestró«. Me dice mi subconsciente y asiento con la cabeza.

-Está bien.- Me terminé de bañar y me puse un vestido con un estampado floral, unas sandalias, deje mi cabello suelto y me aplique un poco de brillo en los labios.

-Vamos amor.- Salió Lisa del vestidor, vestida con un sexy traje negro que hace que sus curvas resalten, ¡Uff!.

Asentí con la cabeza, porque me dejó como tonta babeando por lo sexy que está, quiero saltar encima de ella, y comerla por completo, me da su brazo sonriendo pícara, »Te pillo ________.« Hago a un lado mis pervertidos pensamientos, la tomo del brazo y salimos juntas.

Me llevó a un hermoso restaurante italiano al aire libre, por encima se notaba lo elegante y glamuroso del lugar, tomamos asiento y ella pidió por mi, no sé italiano y ella sí.

-Vaya, ¿Desde cuando sabes italiano?.- Pregunté intrigada, me gustaría que me contara un poco su vida, aunque sea sobre el negocio, no me importa.

-Mi padre nos enseñó desde pequeños, viví hasta los 18 en la casa de mis padres antes de tener la mansión, así que nos llevaban los profesores hasta allá, nunca fuimos a una escuela.

-Vaya.- Murmura, levanta la mirada y se queda viéndome.

-¿No haz pensado aprender otro idioma?.- Inquirió y quedé muda, claro que me gustaría.

-Eh... Bueno pues yo...

-¿Qué pasa?.

-La verdad sí pero...primero quiero encontrar a mi hermana si es que ella...sigue viva.- Dije apenada y triste.

-Lo supuse.- Dijo y Fruncí el ceño.

-Bien señora acosadora, entonces ¿Para qué
preguntas si ya lo sabes?.- Dije molesta

-Puedo contratar a profesionales para que la encuentren, tendrás que darme información sobre ella.- Sugirió, estaba a punto de llorar.

-¡Me parece genial! .- Grité emocionada y sonrió.

Después de comer una deliciosa pasta italiana. quedamos más que satisfechas, yo con el bebé por supuesto, al llegar al hospital nos tocó esperar un poco antes que el doctor saliera.

-Señora Manoban, señora adelante... -Entramos a la oficina.- Tomen asiento, le voy a realizar el ultrasonido, Pero primero quiero revisar como están sus heridas, así que por favor en el baño hay un bata, puede cambiarse...

Me levanté y fui hacia el baño, me quité la ropa y me puse la bata, salí de él y me acosté en la camilla.

-Bien.- Revisó donde me hicieron la cirugía.- Sano muy bien, ahora vamos a ver como se encuentra el bebé.- Puso un gel frío en mi vientre y lo esparció con el transductor.

Estuvo por varios minutos moviendo ese aparato sin decir nada con el ceño fruncido.

-¿Pasa algo?.- Inquirió Lisa, al ver la cara de preocupación del doctor.

-No se deja ver y no puedo sentir los latidos de su corazón.- Dijo, y el mío se detuvo, me muerdo duro los labios para evitar soltar en llanto, pero era muy tarde mis lágrimas bajaban.

-Eso... quiere decir que... - Mis palabras quedaron atoradas en mi garganta. Miré a Lisa que estaba con la mirada fija en la pantalla.

-No señora, no piense mal, le haré un ultrasonido vaginal, así estaremos más seguros.- Dijo serio, asentí con la cabeza y me hizo abrir de piernas, respire hondo mientras introducía un aparato por allá, en ese momento ni vergüenza sentí, solo pensaba lo peor.

-¡Oh, por Dios!.- Jadeó el doctor y Lisa se levantó de golpe.

-¡Diga de una vez que es lo que le pasa a mi hijo!.- Gritó furiosa, se había mantenido en calma pero se estaba conteniendo al verme como lloraba.

-Lo que pasó es que no hay un bebé...

-¿Qué quiere decir?.- Dije entre sollozos.

-¡Hay dos bebés, tendrán gemelos!.- Gritó eufórico y abrí mucho los ojos.

-¡¡SON DOS!!.- Gritamos al unísono con Lisa y esta cayó al suelo, quedé impactada, ni una palabra salió de mi boca, solo me quedé viendo a Lisa desmayada en el suelo y el doctor soltó una carcajada.

-Suele pasar.- Dijo riendo y salió del consultorio. ¡Oh por dios!

Continuará...

Pobre Lisa xd