ADICTA A TI (Lisa y tú)

𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 42

Mi señora.

LISA:

Me desperté al sentir un fuerte olor alcohol en mis fosas nasales, levanto la cabeza y es el doctor que está con un paño puesto en mi nariz. Sonríe de lado y se aparta un poco. Miro de reojo, puedo ver como Tony y ________ están riendo sin parar, ¡Maldición! ¡Voy a tener dos hijos!

-Oye Lisa, imagínate cuándo nazcan esos dos y te den problemas.- Se burla Tony.

-¿Por qué no se dió cuenta antes que eran dos? En la primera ecografía que me hicieron solo salía un bebé.- Inquirió ________, aún acostada en la camilla.

-Uno de los fetos estaba escondido detrás del otro, suele pasar y no salir en las ecografías, claramente acá hay dos bebés, están muy grandes y sanos.- Dijo, me incorporé en la silla, me quedé viendo la pantalla sin decir nada, clave mi visita en ella y sí, ahí hay dos bolas.

-Quiere escuchar los latidos señora pero te lo digo de una vez, no se vaya a desmayar.

-¿Cómo es posible que sean dos?.- todavía estoy en shock.

-Son el resultado de la fecundación de un único óvulo y un único espermatozoide. Y según esas células se dividen y se multiplican, en algún momento durante las primeras fases de su desarrollo, se escinden en dos dando lugar a dos individuos.- Dijo el doctor viendo la pantalla.

(Escinden quiere decir "cortar, dividir o separar").

-Doctor una pregunta ¿Son niños o niñas?.- Dijo ________ emocionada, me apretó la mano con fuerza, la verdad no salgo de mi asombro, dos bebés.

-Ya está entrando al cuarto mes del embarazo y no se dejaron ver, así que en la próxima consulta quizá se dejen ver bien, este es uno de los casos donde los fetos se esconden, por eso las ecografías no lo mostraban. En fin, acá están los latidos de los gemelos.- Dijo el doctor y empezaron a a sonar, dos corazones latiendo en completa sincronización a buen ritmo y fuertes.

-¡Escucha a nuestros hijos amor!.- Exclamó ________, con lágrimas bajando por sus mejillas, me acerqué a su rostro y con mis labios bese cada una de ellas.

-Cariño, te amo, los amo a los tres.- susurro en los labios. Y con el ritmo de eso dos corazones nos fundimos en un suave beso.

-Bueno, le recomiendo que siga en reposo hasta finalizar el embarazo, recuerde que aún tiene secuelas del incidente que sufrió, así que no queremos que vaya haber un aborto, debe cuidarse y no haga ningún esfuerzo.- Advirtió el médico, ________ asintió con la cabeza.

-Yo me encargo de eso.- Dije y mi pequeña rodó los ojos.

Al salir del consultorio la llevé en mis brazos hasta el auto, no quiero que haga nada yo me encargo de hacerle todo, al llegar a la mansión estaban mis padres, Jisoo y la hija de Namjoon.

-¡Tía!, llegaste.- Gritó mi sobrina de seis años corriendo a mis piernas, ________ se bajó de mis brazos y le dio un beso en la cabeza a Hyun.

-Cada vez estas más grande y hermosa.- La alcé en el aire y bese su mejilla. Hyun es igual a mi cuñada, castaña, con rizos, piel blanca, pero sus ojos son de color miel a, y chinita.

-¿Dónde estaban? hace rato llegamos.- Dijo Jisoo abrazando a ________.

-Estábamos en la ecografía del bebé- ________ soltó una risa.

-¡De los bebés!.- Corrigió entusiasmada y todos quedaron con la boca abierta.

-Mi pequeña bastarda engendró a dos.- Se burla mi madre.

-No le recuerden o se vuelve a desmayar la bestia ruda.- Todos estallaron en risas.

-Yo las felicito ________ ¿ya saben el sexo?.- Mi madre dejó de reír y nos abrazó a las dos.

-No se dejaron ver, y la verdad me gustaría que fuera sorpresa hasta el día que nazcan.

-¿Y cómo voy saber que ropa comprar?.- Dijo Jisoo.

-Compra unisex.- ________ se encogió de hombros.

-Lisa vamos al despacho tenemos que trabajar.- Dijo mi padre abrazando a ________, susurró algo en su oído que la hizo soltar una risa.

Ellas salieron las cuatro hacia la terraza hablando muy animadas del embarazo y de todos los nombres posibles que le gustan a ________, se le ocurren unos tan raros.

-Namjoon se ocupará del territorio japonés, en lo que se encuentra alguien de confianza, y otra cosa, la reunión entre los líderes de las mafias está próxima así que ve organizando todo.

-Bien, ¿Crees que el mexicano se vengue por lo de su hermana?.

-No, Rodríguez siempre ha sido inteligente y uno de nuestros mejores clientes, sabe a quien tener de aliado.

-Lo que menos quiero es que ________ salga herida de nuevo, la llevaré a la isla en lo que nacen los bebés.- Dije y asintió con la cabeza.

-Por nosotros no hay problema, dicelo a ella.- Se levantó y salió de la oficina

El resto de la tarde la pasamos entre todos hablando y bromeando, mis padres son tan sarcásticos que ________ no dejaba de reír, me quedé viendo su hermosa sonrisa y me agrada está sensación que ella provoca en mí. Verla feliz me hace feliz a mi. Cada vez que sonríe y ver como sus ojos brillan de emoción es la imagen que quiero tener de ella por el resto que nos queda de vida.

-Muero de sueño.- Se acostó en la cama.

-¿Eres feliz ________?.- Pregunté nerviosa, ha sufrido bastante por mí culpa.

-¿Por qué preguntas eso? Pero si lo soy, ¿No ves?. Soy Park ________, tengo 19 años. Estoy embarazada y son gemelos, ¡Ah! y estoy enamorada de la madre de mis hijos como una maldita loca.- Se subió encima mío y dejó besos por toda mi cara.

-Eres una chica joven.- Dije y frunció el ceño.

-¿Verdad que a la señora le gustan más maduras?.- Se trató de levantar, la agarré de la caderas.

-No, a mi siempre me has gustado tu, y tengo una sorpresa para ti.- Se incorporó un poco, saqué de mi bolsillo una caja.

-¿Qué es eso?.- Susurró viendo con ojos brillantes la caja.

-________ ¿Quieres compartir el resto de tu vida con esta idiota que te ama?.- Abrí la pequeña caja y jadeó por el anillo que estaba dentro, sus lágrimas salieron y asintió con la cabeza.

-¡Si mi señora bestia, quiero pasar el resto de mi vida a tu lado!.- Gritó, la tomé de la mano y estaba temblando, con mucho cuidado deslice el anillo en su dedo.

-Entre otras cosas nos iremos por lo que resta del embarazo a la isla.- Levantó la vista del anillo para verme.

-Está bien, pero quiero que vayamos con mi tía.- Dijo confundida y asentí.

-Bien como tu mandes...mi señora.- Dije, sonrió satisfecha, nos acostamos en la cama y descubrí su vientre.

-Ya quiero tener a mis bebés en mis brazos.- Murmuró y dejé un beso en su abultado vientre.

-Yo igual.- Nos quedamos en silencio, yo besando su vientre y ella acariciando mi cabello, sentí como detuvo su mano y cuando levanté la vista. Ya estaba dormida, me quité toda la ropa y me acosté a su lado.

Continuará...

Sé que no es 14
Ni mucho menos febrero
Pero para mí me sobran los días
Para decirte que te quiero.