ADICTA A TI (Lisa y tú)

𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 37

¡Mi amor!.

________ (TN):

Sentí una lengua lamer mis labios secos, Al abrir los ojos me encuentro con Lisa saboreando mi boca, esta mujer no pierde oportunidad alguna, suelto un gemido y me devora profundizando el beso, extrañé tanto su lengua bailando con la mía, sus labios sobre los míos y sus manos acariciando mi cuerpo... esperen... me está tocando el vientre, ¡Ya lo sabe! , ¿Y ahora qué le digo?, _______, piensa porque esta vez si no te dejará...

-Buenos días, hermosa.- Dice sobre mis labios, estoy embrujada por su sexy voz.

-Lisa, quieres dejar de...- Me calla con otro beso mucho más apasionado.

-Nos iremos a la casa, aquí no estas segura.- Dice separándose de mí boca, me quedo como estúpida viendo su bello rostro.

-¿Que fue lo que pasó? Yo estaba con Ana y de repente escuché una explosión, caí al suelo y no recuerdo más.- Mi voz salía ronca.

-Colocaron una bomba donde trabajabas pero no hay de que preocuparse princesa, ya todo está solucionado.- Dice acariciando mi vientre haciendo pequeños círculos.

-Lisa, yo te lo quería decir... pero bueno.- No sabía por donde empezar, me dio otro beso callando mi tartamudez.

-Debes estar calmada amor, así que no te preocupes por eso. Lo que importa es que nuestro bebé está bien.- ¡Mi Dios! ¡Voy a morir por culpa de esta mujer! ¿Qué tiene que cada vez que me dice algo bonito me quedo como estúpida botando las babas?.

-¿Cómo me llamaste?.- Dije burlona, sonrió de lado y beso mis labios, esta muy empalagosamente.

-¡Mi amor!.- Exclamó y me derretí, pero recuerdo ese día y mejor me muerdo la lengua para no soltar mi veneno.

-¿Cuándo nos vamos?.- Cambié de tema, debo estar calmada por mi bebé. No debo tener emociones fuertes por eso trato de evitar pensar en ese día.

-En un rato...

-Mi pequeña.- Mi tía entró en la habitación y le sonreí. Detrás de ella entró Hana ¡Cómeme tierra y escúpeme en Júpiter!.

-Tía... Hana, eh, ¿Cómo están?.- Yo y mis estúpidas ocurrencias cuando estoy nerviosa, Lisa estrechó los ojos pero no dijo nada.

-Mi niña, me alegro mucho que mi nieto o nieta estén bien, hoy sales del hospital y me iré contigo a la mansión para cuidarte mucho.- Dijo con una sonrisa, mi tía a sido una segunda madre para mí, me encanta como llamó a mi bebé "nieto", Hana apartó la vista molesta y se acercó a darme un abrazo.

-________ me tenías muy preocupada, te quiero.- Me susurró en el oído y mis nervios crecieron, Lisa me tomó de la mano y la apretó un poco, ¿Y así quieren que esté calmada?.

-Estoy bien, solo necesito descansar.- Digo abrumada y todos asintieron.

-Si mi amor, es mejor que descanses.- Repitió Lisa y Hana profundizó el ceño, se veía muy enojada.

-Bueno mi niña, iré a la cafetería pero en la noche iré contigo.- Mi tía me dio un último beso y salió. Hana se acercó y me dejó un beso en la comisura de mis labios frente a Lisa, esta se puso rojo de la rabia, la apreté con fuerza para que no comenzara una pelea, no lo soportaría. Para ser sincera no sé que trama Hana, por años estuve enamorada de ella y ahora ¿Es al revés?. Si un año atrás me hubiera pedido que fuera su novia lo habría aceptado con los ojos cerrados, pero... ahora está Lisa y mi corazón le pertenece a ella.

-Maldita hija de puta.- Refunfuñó con la mandíbula apretada.

-Cálmate.- Susurro y resopla antes de levantar la mirada para verme.

-________ debo decirte esto...- hizo una pausa.- Te amo. Perdóname.- Dijo muy nerviosa, solté una risa que me hizo doler la cabeza, me vio con el ceño fruncido.

-Me lo dices solo para que otra no te quite lo que según es tuyo.- Digo con una risa seca y se queda en silencio por unos minutos.

-Tu eres mía, sobre lo otro... Me di cuenta.- Murmuró y me seguí burlando de ella, es una idiota ¿De dónde carajos sacó tanta brutalidad esta mujer?.

-¡Ah! ¡Te diste cuenta!.- Exclamo con sarcasmo y asiente con la cabeza.

-¡Maldita sea! ¿¡Qué quieres¡? ¿¡Que me arrodille frente a ti!?.- Inquirió frustrada, esa no sería una mala idea, que se arrastre por mi.

-Sabes Lisa, a pasado un buen tiempo y pensé en darle una oportunidad a Hana, ya que por ti mis sentimientos cambiaron.- Digo seria pero por dentro quiero estallar en risas su cara es un poema.

-Agradece que estas en esa cama porque te juro que te dejaría por días sin poder moverte.- Dijo con cinismo y reí.

-¿Qué te hace pensar que porque vayamos a tener un hijo voy a volver contigo?.- Me ofendió, porque todo lo soluciona y lo complica con sexo.

-Vendré por ti más tarde.- Salió como un puto volcán a punto de estallar, a penas cerró la puerta solté la risa que estaba conteniendo, me acomode en la cama y toque ni vientre.

-La bestia se quedó sin argumentos, te voy hacer la vida imposible Lisa.- Dije y por la puerta entró Tony.

-________, ¿Qué le dijiste a esa mujer que salió maldiciendo a todos?.- Se burló y negué con la cabeza.

-Nada malo.- Dije con inocencia y río.

LISA:

Ver a otra casi estampar sus labios en los de mi mujer me hizo hervir todo por dentro, pero me tuve que contener de no partirle la cara a esa imbécil de mierda solo por ella. Para que me salga con esas maricadas, ni porque esté moribunda deja de ser un maldito dolor de cabeza, bastante me costo decir esas putas palabras para que se burle, ¿Quién mierda se cree?.

-¡¡Hijos de perra, que mierda me ven!!.- Salí maldiciendo del hospital pateando todo a mi paso. Niña endemoniada necesita una lección pronto, mejor se la cobro después que nazca el bebé.

-¿Qué te pasó princesita?.- Se burló Jisoo cuando llegue al club.

-No empieces.- Gruñí molesta y río.

-Déjame adivinar... - puso su mano en la barbilla.- Mi querida cuñadita te mandó a la mierda.- Confirmó y se volvió a reír.

-¿Qué quieres?. Sólo escupe tu maldito veneno en otro lado y deja de joderme.- No estoy de humor para tener que aguantar las estupideces de mi hermana.

-Solo te venía a informar que la señora Jiwoo y otra más ya están en la bodega tal como tu querías.- Dijo poniendo su postura seria, me acerqué a ella y deje un beso en su frente.

-A veces sueles ser tan hija de puta.- Le digo y me da una patada en el trasero.

-¡Gracias hermanita por algo te dicen la reina.- Se aplaude ella misma, sacudió la mano con desdén, dio media vuelta y se fue.

Ahora sí...

Continuará...