𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 30

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¿Dónde estarás?.

LISA:

Ha pasado una semana desde que ________ desapareció y todavía no lo superan estas malditas imbéciles. Rosé y Jennie siguen riéndose por lo que hizo ________, a mi también me causó gracia, aunque haya sido un roce nada más, no puedo creer que mi madre haya transformado a mi pequeña en un demonio el cuál no reconozco. Lo que más me tiene furiosa, es que duré por más de una hora con Mei encima manchandome de su asquerosa sangre, mi pequeña es muy vengativa. Si se puso así por un beso, no me imagino lo que pudo hacerme si nos hubiera visto teniendo sexo.

-Amo a ________.- Gritó Jennie roja de la risa.

-Te dije que esa niña sería tu dolor de culo.- Inquirió Rosé, sin parar de reír.

-¡Dejen de burlarse, necesito que la encuentres!.- Espeto con furia sentada en mi oficina. La chiquilla dijo que estaría en la isla de mi madre y cuando fui por ella no estaba allí. »La supiste hacer, pequeña« me digo para mi misma.

Condenada niña me salió más inteligente de lo que pensé.

-Lo siento hermana, pero no hay rastro de ella.- Informó Jennie, mostrando una postura más seria, que no duró mucho.

-¿Y en Ámsterdam?.- Inquirió Rosé.

&No, ya averigüe y tampoco está allá.- El teléfono sonó, lo saque del bolsillo y era un número desconocido. Fruncí el ceño y lo dejé encima del escritorio.

-Búscala ya sea debajo de las piedras, pero quiero que la encuentras, esa condenada niña necesita un buen castigo.- Dije en voz alta y me voltearon a ver rápidamente.

-No le vayas hacer nada ________ solo falló el tiro.- Se mofo Jennie.

-No le haré nada.- Murmuré y se ven entre ellas. La verdad es que he pensado cuál sería el castigo más conveniente para darle a la pequeña revoltosa, pero no se me ocurre nada, cuando a la muy pervertida le gusta todo lo que le hago.

El teléfono volvió a sonar.

-¿Quien?.

-Hola, cariño. ¿Cómo estas?.- Inquirió ________ con inocencia.

-¡¿Dónde estas?! Me vas a decir ya mismo y voy por ti!.- Le hice señas a Jennie para rastrear la llamada.

-Bueno, si me estás hablando es porque estas viva, así que... te quiero, cuídate ¡Besos!.- Y colgó la maldita llamada.

-¡________ maldita sea! ¡Te encontraré y me la pagarás!.- Estrellé el teléfono en la pared y Jennie negó con la cabeza.

-Nada, no duró el minuto, pero es un número de América del Sur, podrías ir a buscar por cada país y por cada ciudad para ver donde está.- Se burló de nuevo, la cogí de la blusa y la saque de la oficina.

-¡Ve y me la traes !.- Ordené, le di una patada, cerré la puerta y me senté de nuevo en mi silla, necesito sacar toda esta furia con alguien.

-Iré a ver a Hwasa, ya sabes, desde que se enteró que está en embarazo no deja de tener cambios de humor.- Rosé hizo una mueca y sacudió la mano con desdén.

Me quedé sola en la oficina y sonreí al recordar que dijo que me quería, hasta ahora me doy cuenta de sus palabras.

-¿Dónde estarás escondida?.- Murmuré mientras doy pequeños golpes en el vidrio de la mesa.

Me levanté de la silla y salí hacia las
bodegas del muelle, debo entregar una mercancía para Brasil en dos semanas, prefiero matar mi cabeza trabajando que estar encerrada en mi oficina con la frustración de no saber dónde está. Cocinando un poco de mota me ayudará a pensar claramente de cuál castigo le daré a esa demonia.

-Buenas tardes jefa, no sabía que venía hoy.- Dijo nervioso uno de los trabajadores, entré sin saludarlo y llegué hasta las cocinas donde todos pararon de hacer lo que estaban haciendo para verme, habían mujeres desnudas sentadas con los cocineros, Fruncí el ceño.

-¿Qué carajo es todo esto?.- Gruñí molesta y todos quedaron en completo silencio sin moverse de su lugar.

-Señora, es una pequeña distracción, ya sabe, para animarnos mientras trabajamos.- Dijo un hombre.

-¡Yo les pagó para que hagan su trabajo! ¡No para que traigan putas acá! ¡Fuera todas ahora mismo!.- Todas las chicas salieron corriendo, respire profundo tratando de controlar mi ira, no estoy de humor para soportar tanta estupidez junta.

-Lo sentimos señora, no volverá a pasar.- Dijo el encargado de la bodega.

-Quiero toda la mercancía lista para dentro de dos semanas.- Dije más calmada, subí a la oficina y me quite la chaqueta, bajé nuevamente, me puse un overol y me dediqué a cocinar por el resto de noche.

[...]

¡Dos malditas semanas y la condenada no aparece!, ¡Maldición!, no ha vuelto a llamar y Jennie no la ha encontrado. Hoy viajo a Brasil donde Alexa me espera para entregar toda la mercancía, enviaré todo por mar, en una semana espero tocar el Amazonas, la mitad irá para Colombia, donde un paramilitar la recibirá.

-Ya está todo cargado.- Dijo Rosé sentándose frente a mí.

-Bien, quiero toda la tripulación pendiente, no quiero sorpresas con los guardias marítimos.- Dije hastiada.

-Será un viaje largo y solo veré hombres.- Inquirió Jennie llegando con una botella de trago en sus manos con tres copas.

-A la próxima traigan a sus mujeres.- Sugerí y ambas negaron de inmediato.

-No, ¿Para que se mueran todos?.- Dijo Rosé.

-Tu mujer está embarazada.

-¿Y qué pasa?, Sigue estando igual de buena.- dije y Rosé frunció el ceño.

-Veremos que opina ________ quizá y ests vez no falle el tiro.- Inquirió con una ceja levantada.

-Ya señoritas, dejen de hablar de esas mujeres, así que mejor disfrutemos que. estamos sólos sin esos dolores de culo.- Dijo Jennie, sirvió el trago en los vasos, durante toda la noche bebimos y hablamos de cosas sin importancia. Hasta que ya estábamos ebrias las tres y por mi estúpida borrachera se me escapó que estoy enamorada de ________ Eso fue un pase sin escalas al infierno para que estas dos se burlaran de mí por toda la semana que iba a estar con ellas.

[...]

-Ya falta poco para llegar, señora. Las lanchas ya están listas para desembarcar todo.- Informó el capitán.

-Bien, que comiencen a preparar primero lo de Brasil, luego pasaremos lo de Colombia.

-Si señora.- dio media vuelta y se marchó, encendí un cigarrillo y lo fumé, me quedé viendo el mar mientras llegábamos al río Amazonas, »Así te tenga que amarrar, no escaparas de mí, no de nuevo«, Me propuse, tengo buenos contactos en ambos países, me pueden ayudar a rastrear a ________ y a Tony.

Continuará...















Las rosas son rojas
Y el universo es arte
Del tamaño del cielo
✨Son las ganas que tengo de darte✨

ADICTA A TI (Lisa y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora